You Don't Own Me | BudoxAyano [EN EDICIÓN]

Capítulo 46: El juego del crimen.

Era temprano, las 7:05 a.m para ser exactos, esperaba a que Yan-chan terminará de hablar con el chico que había estado muy unido a Hanako, se supone que le iba a dar un regalo que ella no rechazaría. Luego de que pudiera ver como él se deslumbraba y agradecía, supe que pronto iríamos a buscar las demás cintas.

— Listo.— afirmó ella mientras caminaba hacia mi.
— ¿Vamos?
— Si.

Nos adentramos al instituto, cambiamos nuestro calzado y luego ella sacó un mapa con la estructura del instituto entero.

— ¿De dónde sacaste eso?
— Una amiga, no es necesario aclarar lo.
— Está bien...
— Como sea, enfócate en esto, este es todo el instituto ¿Verdad? Bueno, vamos a empezar a dividirnos, vos busca por el lado del gimnasio, piscina y cerezo, yo iré a buscar por el lado del incinerador y el laberinto. Por ahora eso, luego nos reunimos en la entrada ¿Está claro?
— Si.

Fuimos a nuestros lugares indicados, mientras iba, las imágenes en mi mente de la noche anterior invadían mi mente y en eso me puse a pensar en algo... Desde que había tomado confianza con ella, cada vez que hacía ese tipo de cosas ella al día siguiente hacía como si nada hubiera pasado, antes seguro me golpeaba, gritaba o apartaba. En parte me alegraba un poco de alguna manera, como si fuera un rayo de esperanza para llegar a ella, pero por otro lado... Me dolía el hecho de que pareciera que lo hubiera olvidado.

No encontraba nada, había ido hasta las instalaciones​ del gimnasio, piscina, e incluso al cerezo donde encontró la primera cinta. Seguí caminando casi llegando con el muro y en eso noté que a un metro, en una de las esquinas había algo en el suelo, comencé a acercarme todavía más, efectivamente, era una cinta.

— ¡Qué bien! ¡Ya encontré una!— exclamé, una vez llegué a donde ella la tomé y revisé el número, para mi suerte era el número dos.

Decidí revisar la esquina opuesta a esta y también pude encontrar otra, era la cinta cinco.
Para cuando terminé de revisar mi zona eran las 7:45, como no había encontrado otra más que esas dos, decidí ir al punto de encuentro y pude ver a Yan-chan esperando.

— Tardaste mucho.— se quejó ella.
— Quería revisar bien la zona.
— Está bien, encontré dos, la tres y cuatro.
— Yo la dos y la cinco.
— Perfecto, vamos arriba.— dijo entusiasmada.

Mientras subíamos volvió mi pensamiento de hace rato y decidí hablar.

— Yan-chan... ¿No estás molesta por lo de anoche... No?

Ella se volteó a verme y con una mirada vacía me respondió.

— ¿De qué estás hablando?
— No... Nada...— decidí callar, con esa pregunta vacía había entendido.

Llegamos y entramos al salón acercándonos a la videocasetera.

— Bien, es hora.— agregó agarrando el cassette y reproduciendo la.

Esta comenzó a reproducirse y revelar su contenido, los dos nos quedamos callados prestando atención:

«— La autoridad de la escuela no me dejó no me dejó dirigir una investigación en la escuela. Ellos estaban muy preocupados con mantener su prestigiosa reputación. Ellos no querían ningún policía o periodista huzmeando al rededor de arruinando la imagen de la escuela más de lo que él asesinato ya tenía, o quizás ellos tenían algo a esconder y no querían que las autoridades lo descubrieran hasta hoy. Sigo sin entender como la escuela logró convencer a la policía que cualquier crimen que se lleve a cabo en la escuela solo sea investigado por seis horas máximo. Escuché un rumor de que el director sobornó al departamento de policía para terminar sus investigaciones lo más pronto posible, de ahí hubo muchos desagradables rumores sobre el director, pero... Nadie pudo probar que sean verdad, por que no pude caminar por el colegio, traté de recopilar información por entrevistas con los estudiantes afuera de la entrada cuando ingresaban o dejaban el colegio. Fue en este momento que noté a una chica peculiar quien bastante obvia acosaba a uno de sus superiores. Decidí poner mis ojos sobre ella, y pronto, comencé a observar un perturbador comportamiento por parte de ella.»