Capítulo 22: Alejate de ella

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Eran las 7:29 a.m, me encontraba muy distraído como para dirigir el club. Había visto a Ayano con Riku Soma por la mañana, ella tenía una rosa en la mano y ambos sonreían, puse escuchar a lo lejos que ella lo alagaba por su nueva apariencia, lo tomó de la mano y se lo llevó a quién sabe donde.
¿Acaso ya se había rendido con Taro? Algo no me gustaba de todo esto.

- Masuta-senpai ¿se encuentra bien?- preguntó Shima
- ¿Eh? S-si, no pasa nada.
- Se ve pálido.
- No me pasa nada, en serio.- insistí amablemente.
- Budo-kun, te conozco muy bien cuando mientes, vamos a la enfermería.

Shima me acompañó hasta la enfermería, la verdad me sentía bien, pero ella siempre se preocupaba por casi todo, a pesar de conocernos este año, se volvió una buena amiga mía, es mi mano derecha se podría decir.

- ¿Quieres un poco de agua? - preguntó Shima una vez en la enfermería.
- Si, por favor.- accedí.
- Recuesta te, iré por ella.

Suspire y me acosté en la camilla.

- ¡Ara Ara! Veo que estas aquí otra vez.- dijo la enfermera - ¿Cómo está tu amiguita? La de pelo negro.
- Bastante bien, diría yo.
- ¿Pasa algo malo? - preguntó dulcemente.
- No nada...

Estuvimos en silencio un rato, ella no dejó de verme por tiempo hasta que dio una pequeña risa.

- Ya veo... ¿te gusta, eh?
- ¡¿Q-qué?!- me tomó de sorpresa, y ella comenzó a reír, se sentó en la camilla de al lado y cruzó las piernas.
- No te culpo, esa chica es muy linda la verdad, y para que te pongas así debes de estar muy enamorado la verdad.
- ¡N-no no no no no! Se equívoca señorita. Solo es una amiga y una discipula mía del club.
- Eso significa que debes pasar mucho tiempo con ella ¿no es así? Te entiendo, me pasaba lo mismo con un amigo de secundaría, fuimos novios por casi toda la secundaría. Fue uno de los mejores años de mi vida. Estoy segura de que sientes lo mismo por ella, se nota en tu mirada.
- Bueno... La verdad, si me parece linda... Pero ella tiene a otro en la mira, siempre la ayudo en lo que necesita, me gusta pasar el rato con ella, desde el primer momento ella fue especial de alguna manera. Tiene su carácter, toma el control de todo normalmente, pero a la vez puede ser delicada e indefensa; por eso la ayudo a ser feliz, aún si no es conmigo.
- ¿En serio? ¿dejaras que alguien ocupe el puesto por el que has estado buscando? Eso es decepcionante... Es verdad que acciones tocan corazones, pero si ella es como tu me lo dices, entonces quizás esa regla no aplique en ella ¿no crees? Solo no te rindas.- me guiñó el ojo - No creas que a chicas así no les gusta un príncipe al rescate.
- Gracias.

En eso entró Shima con una botella de agua y me la entregó.

Era hora del almuerzo y vi a Yan-chan a lo lejos mientras bajaba, fui a donde ella, y cuando estaba a punto de saludarla, Riku lo hizo primero.
- ¡Hola Ayano-chan!
- ¡Riku-senpai!
- Yan-chan...- dije.
- Oh, hola Masuta-kun.- me saludó ella.
- ¿Quieres ir a almorzar?- pregunté.
- Lo siento, ahora me iba con Riku-senpai.
- Lo lamento Budo-kun.- dijo él.
- No importa, adiós.

Ambos me saludaron y me fui... "Riku-senpai, Riku-senpai" Yo también soy su senpai y hasta ahora no me llama así.

Luego de que las clases terminaran fui a la bodega del gimnasio por un muñeco de practica para el club. Iba a enseñarles nuevos golpes de ataque, la verdad estaba enojado, frustrado, y quizás hasta celoso de todo esto. La quería solo para mi, solamente mía, toda su atención en mi.

La tarde fue normal, pero Ayano no había venido al club a las 5:30 por lo que supuse que estaría con Riku. Cuando terminó la hora, todos se alistaron y salieron, yo dije que me quedaría a acomodar todo.

Estaba solo, quería deshacer el sentimiento que tenía.

- ¡Estoy cansado!- me quejé para mi mismo y comencé a golpear al muñeco con todo lo que tenía, no me importaba si las profesoras me veían, si me dañaba los nudillos, si alguien me escuchaba. Lo odiaba, odiaba como ella se lastimaba a si misma por Taro, odiaba que ella me viera como un objet al cual utilizar, odiaba que Riku se la ganara con tal facilidad que estuviera con ella casi todo el tiempo como yo lo hacía.

- ¿Masuta-kun?- escuché una voz, me di la vuelta y en la puerta estaba Ayano.
- Y-yan-chan.
- ¿Pasa algo?
- N-no nada...
- ¿Entonces por que golpeabas como un maniático?
- Un día un tanto frustrante, nada más... Hoy no viniste a las actividades.
- No, estaba con Riku-senpai.- mis manos se hicieron puños al escuchar ese nombre - Pero... Vine a disculparme Masuta-kun - presté atención a lo que me iba diciendo - sé que fui muy ruda ayer al amenazarte de esa manera, ya te involucre en cosas que no debías saber ni preocuparte, fui muy distante y tu a pesar de todo... Tratabas de ser amable conmigo.
- No te sientas mal Yan-chan.- Fui a abrazarla - Te dije que estaría para cuando me necesites, no importa si estoy enojado contigo o tu conmigo.

Ella me correspondió el abrazo.

- ¿Cómo me soportas tanto? - reía en mi pecho.
- Porque me importas Yan-chan...- dije un tanto sonrojado, el corazón me palpitaba a toda velocidad - Te perdiste de la clase de hoy ¿Qué te parece si te digo lo que vimos?
- No lo sé, ¿no hay que irnos ya? - reía.
- ¿Qué importa? Solo será un rato.

Ella fingió pensarlo y aceptó.
Le mostré como debía golpear al muñeco de práctica , a su vez, charlabamos y reíamos, recuperando la sensación de cuando estabamos juntos como amigos como cuando recién nos conocíamos.

- Debes ponerte más dura.- indiqué haciendo que estiré un poco más su brazo y que lo ponga más firme mientras la tomaba de la cintura.
- ¿Cómo? ¿Así?- golpeó con fuerza.
- Si, nada mal, ya casi lo dominas...
- Por cierto...
- ¿Qué sucede?
- Tus manos... Estan un tanto lastimadas.- dijo tomando mis manos.
- Estoy bien, no es nada.

Se me quedó viendo seria.

- ¿Seguro? No vaya a ser que eso perjudique a tu don en la cocina.
- Que aprovechada. - bromeé

En eso, sin darme cuenta, ya la estaba besando. No hizo nada, y nos separamos hasta que nos faltó el aire. Estaba rojo, quería morirme por mis estúpidos instintos, ahora mismo podría matarme, pero los sentimientos de antes volvieron a aparecer.

- Masuta-ku...
- Ayano, ¿Por qué no puedes decirme senpai? ¿Por qué eres un poco formal cuando me llamas?
- Ya te dije que es incómodo.
- ¿Y si es así, por qué a Riku se lo dices sin problemas? ¿Soy tú amigo, o no? ¿Qué tiene de malo eso? Yo... Yo te aprecio mucho Yan-chan ¿Por qué ahora que te rindes con Taro, vas hacía Riku?
- Yo no me rendí con Taro, Riku y yo solo somos amigos. Aparte ¿Los amigos se besan? Responde Masuta-kun.- se escuchaba enojada.
- Yo...
- E-ese... E-ese fue mi primer beso...- dijo apenada y sonrojada, podía escucharla sollozar - ¡Y estaba esperando a qué fuera con Taro-senpai! ¡Idiota!- me golpeó y se fue llorando y furiosa.

Me sentía horrible. A decir verdad, puse todos mis sentimientos en ese beso ¿le habrán llegado? Fui muy estúpido para besarla así como así.
¿Por qué tuve que cagarla cuando ella vino a arreglar las cosas?

Al día siguiente no me hable con Ayano, ella estaba con Riku todo el tiempo y eso no me gustaba la verdad.

Era miércoles aproximadamente las 4:40 p.m y fui al gimnasio para unas cosas que podría utilizar en el club y vi en el pasillo de los clubes al bajar a Ayano y Riku como siempre estos último días, sonriendo y riendo, hasta que él la abrazó cargándola un poco y ella le correspondía el abrazo. Una punzada se cruzó por mi corazon; Ayano se fue y yo seguí a Riku hasta alcanzarlo y lo tomé del cuello acorralando lo a la pared, estaba furioso.

- ¡¿Budo-kun?!
- ¡Alejate de ella! ¡Ya no estés con ella nunca más!
- ¿De qué estas...? Oh ya veo, la verdad Ayano-chan es una chica muy simpática, también muy linda, es muy inteligente me ayudó a estudiar y dijo que mi nuevo cambio me sentaba bien.- decía burlón.
- ¡YA CALLATE! - levanté mi puño y antes de chocara a su cara me detuve.
- ¡Solo bromeaba Budo-kun! - gritó con miedo.
- ¿Eh?
- No hay nada entre Ayano y yo, ¡ella no me gusta!
- ¿Qué sucede? ¿Riku-senpai?
- ¿Ayano-chan?- dijimos los dos al mismo tiempo.
- ¿Masuta-kun? ¡¿Qué estas...?! ¡alejate!- me empujó de él.
- Lo que te decía Bado-kun, es que no hay nada entre Ayano-chan y yo, ella me esta ayudando para que pueda estar con Kokona. Me ha ayudado a que ella se fije en mi.
- Le he estado diciendo lo que tiene que hacer y decir cuando esta con ella, estúpido. - se quejo enojada.
- Yo... Creo que lo malinterprete...
- Si, ya veo, te dije que no te comportes como si fueras un padre o hermano sobre protector.
- L-lo siento Riku-kun.- me disculpé.
- Tranquilo, lo entiendo.
- Vamonos Riku-senpai... Masuta-kun, no me esperes hoy en el club de artes marciales.

Me quedé solo, los veía irse... Ella no mentía, y yo como idiota no confíe en su palabra.

You Don't Own Me | BudoxAyano [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora