Capítulo 23: Me vuelvo más loca

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Era de noche, me encontraba sola en mi cuarto abrazada a la almohada de mi cama y con la foto de senpai en mis manos. Ya pasaron unos días desde el beso, pero no podía dejar de pensar en lo que hizo Masuta-kun.
No es que no me haya gustado el beso, me pareció lindo. Y a su vez pude sentir varios sentimientos comprimidos, eran como enojo, frustración, cariño, desesperación y un poco de dulzura. Pero esperaba a que mi primer beso fuera con Taro, no con Masuta-kun.
Lo quería matar en ese momento, pero... Algo me impedía, quizás solo sentía piedad hacía él.

Era viernes, momento en el que todo se decidiría. Fui corriendo a buscar las rosas y darselas a Riku-senpai, teníamos todo listo, era momento de actuar.

Me encontraba detrás del árbol y lista para darles las señales a Riku-senpai.

- Empieza con un cumplido. - dije a través del microfono.
- Kokona-chan...
- Dime.- dijo en tono dulce, de seguro sonreía.
- Luces muy linda, como siempre.
- ¿E-en serio? G-gracias Riku-kun.
- Dile una opinión negativa sobre armas.- ordené y él lo cumplió.

Seguimos así un buen rato hasta que llegó la hora de terminar.

- Ten, te doy esta rosa, es muy linda y me recordó a ti.
- Gracias, amo las rosas Ri-kun.- escuchaba sus risas risueñas.
- Bueno, llegó la hora de despedirnos por ahora.
- ¿Tan rápido pasó el tiempo? Hablame cuando quieras.

Terminamos por hoy me sentí aliviada, ahora solo debía poner la nota en la casilla de kokona y decirle a Riku que vaya al cerezo.

Estaba entrando al instituto y en eso me topé con Masuta-kun, me encontraba nerviosa, no sabía como actuar con él.

- Te vi ayudando a Riku-kun... Lo hiciste muy bien.
- Gracias...
- Yan-chan, no quiero estar peleado contigo y menos que estes muy molesta conmigo.
- Tranquilo, no pasa nada.-en eso el se me acercó pero yo lo detuve, me encontraba un tanto avergonzada con la escena de ese erróneo beso - Por favor... Mantengamos distancia ¿Si?
- Yan-chan, si es por lo del beso yo lo siento mucho, no sé que me pasó, lamento si te desagrado.
- Idiota, no me desagrado... No pienses así... Solo que no debió ¿entiendes? Yo... Amo a Taro-senpai y no es correcto.
- Yo... Entiendo, lo siento por los problemas e incomodidades.

Nos quedamos en silencio viendonos el uno al otro, hasta que sonó la campana y todos los alumnos se empezaron a dirigir a sus aulas.

- Te veo luego.- me despedí.
- Igual, adiós.

Cuando llegó la tarde, Kokona vio la nota y fue al cerezo corriendo. Fui a decirle a Riku-senpai y él también fue, yo lo seguía y me los quedé viendo a lo lejos... La verdad me sentía un poco bien por ellos, era un sentimiento cálido, y a la vez esperando en un futuro ser familiar.

- ¿Te sientes satisfecha, no?- dijo una voz a mi detrás, era Masuta-kun.
- Un poco si. Fue un poco difícil y agotador, pero valió la pena.- sonreí y devolví mi vista a la nueva pareja.
- Quizás ese sea tu próximo futuro.
- Ojalá...
- Yan-chan.
- Dime...

En eso, por sorpresa, Masuta-kun me dio un beso en la mejilla, me sonroje un poco.

- Me gustas.- susurró, eso dolió, yo no lo quería como él a mi, pero se volvió alguien importante de algún modo.
- Masuta-kun...
- Perdón.- bajó la vista.
- Lo siento.
- No importa, en verdad, lo sé muy bien... No dejarás de amarlo ¿no? Solo quiero que seas feliz Ayano-chan... Por que, me gustas, en verdad me gustas.

Me abrazó y como si mi cuerpo estuviera en automático, le correspondí el abrazo, pero no sentía nada.

- Gracias por preocuparte de igual manera.
- Te dije que siempre estaré ahí... ¿vamos al club?
- Si.- asentí.

Era lunes de la próxima semana, al parecer la líder del club de teatro le había echado el ojo a Senpai cuando decidió participar en la obra escolar. Es una verdadera molestia la verdad, todos sabían que era arrogante y muy egocéntrica, pero sus dotes en la actuación eran muy talentosos y eso cautivaba a las personas. Estuve pensando durante un tiempo y no quedará otra opción que matarla, lo haría el jueves, solo debía ver el momento exacto.

Era miércoles, 4:26 p.m me encontraba en el info-club planeando como la mataría, ya tenía todo listo. Lo haría parecer un suicidio, la citaré con una nota diciendo que soy un supuesto fan de ella, y que quería que me comentara un poco sobre su carerra en el teatro.

- Esto será perfecto.- comenté.
- ¿Y qué pasa con tú segundo senpai? Ya sabes, Budo Masuta.
- En primera, no me gusta, y en segunda, él no se debe enterar, tengo tiempo como para hacerlo parecer un suicidio bastante creíble. Aparte, es muy fastidiosa, le haré un favor a senpai y al mundo.
- Si tu lo dices.

Una vez jueves, y con la nota ya leída por parte de ella, la seguí rápido hasta la terraza. Ahi estaba ella, solo debía empujarla.
Me acerqué con sigilo, la empujé pero se agarró de la baranda, la tomé de los píes, y mientras le quitaba los zapatos la tiré, pude escuchar sus huesos romperse y su craneo chocar. Escribí una nota hablando sonre problemas emocionales, depresión, etc... Y la dejé en sus zapatos.

- Pan comido. - me dije.

Al día siguiente, en la entrada, todos nos enteramos el supuesto "Suicidio" que hubo la tarde pasada. Todos estaban sorprendidos, y senpai parecía afectado « ¿por qué le duele si solo es una maldita creídaen eso sentí una mano en mi hombro que me giró bruscamente.

- Sé que fuiste tu Ayano-chan.
- Sueltame, me lástimas, yo no tuve nada que ver.
- No mientas.
- ¡Te digo la verdad Masuta-kun! ¿Acaso dudas de mi otra vez?- fingí que iba a comenzar a llorar y él se sonrojó, lo tenía donde quería.
- N-no... Lo siento, no llores por favor...- cubrió mi cara con su pecho delicada mente.
- Me duele que no confies en mi... Budo-senpai.
- ¿Eh?- se escuchaba nervioso, y sus latidos aumentaron notoriamente.
- ¿Algún problema con que te llame así? Pensé que así lo querías.
- N-no, esta bien...

Acompañe a Masuta-kun al aula y nos quedamos charlando, hasta que senpai se nos unió como solía hacerlo aveces.

- Hola, chicos.- sonaba decaído.
- Taro-kun... Te ves, un tanto... Decaído.- comentó Masuta-kun.
- Es por la muerte de... Nunca pensé que ella... - Es una pena.- comenté, para simpatizar con él.
- Puede que ella era un tanto... Agrandada... Pero era buena chica la verdad, aparte la obra se cancelo por la protagonista fallecida, nadie quiere ocupar el puesto.
- Que lastima Taro-senpai... Pero uno nunca sabe que pasa por el corazón de una persona ¿no? Quizás... Ella este mejor ahora, en paz...
- Tienes razon Yan-chan.- me sonrió y yo quería abrazarlo, senpai comenzó a sollozar hasta que sorpresiva mente me abrazó...- ¿Senpai?- sentía mi cara arder.
- ¿Por qué las personas que quieres deben morir?... Yo... No lo entiendo...
- Senpai... - le correspondí el abrazo y su cabello olía tan bien - Yo sigo aqui senpai... Claro... Si tú me ves como una amiga...

Él me miró de frente y yo a él y me sonrió.

- Tienes razón Yan-chan... Gracias.
- D-de nada.- en eso sonó el timbre - B-bueno, ya debo irme, adiós senpais.
- Adiós. - se despidieron de mi al mismo tiempo... ¡Había abrazado a mi senpai!

You Don't Own Me | BudoxAyano [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora