El nuevo prisionero ¿fudanshi?/Nanbaka/

Interesante

Buenas lectores!!

No me maten plis!! Estoy, mas o menos devuelta, más o menos...

                       ~&~

Un guardia cogía el tren que lo conduciría a su destino. Siendo observado por el narrador actual, Mitsuru.

Este último lo miraba con desconfianza a través de la pantalla de seguridad, de alguna manera le daba mala espina y no era de extrañar... El tipo era apuesto, había que reconocer pero también desprendía un aura que podría alejar a cualquiera.

Consiguió por fin llegar a su destino, atravesó la puerta pidiendo permiso y presento el informe, que detallo cuidadosamente por si caso se le escapaba algo de las fugas.

Akane: Alcaidesa, aquí tengo el informe- se lo pone en la mesa.

Momoko: Buen trabajo- lo coge y empieza a examinarlo- y bien...¿qué tal te ha ido en tu primer día de trabajo?

Akane: Bien, gracias por preguntar, me da bastante nostalgia estar devuelta... esta vez en otra posición...

Momoko: Puede ser...si no me equivoco tu estabas en el registro

Akane: Si...- dijo, recordando cosas agradables y no tan agradables.

Momoko: Bueno...da igual, hay que mirar al futuro con la cabeza bien alta, te puedes retirar.

Akane: Con permiso- hace una reverencia y se va por donde había venido.

Cogiendo el camino devuelta a su respectivo bloque le vino a la mente un recuerdo no muy conmovedor:

"¡Akane! Que te he dicho acerca de fallar- se oye un sonido en seco...era de..."

"Lo siento mucho...padre...- dijo con temor de ser golpeado otra vez. Ya era la quinta vez que fallaba y la...bueno, no llevaba la cuenta de cuantas veces le habían pegado."

"¡El arrepentimiento no te servirá de nada en la vida!- hizo un pequeño suspiro y un poco más tranquilo le dijo- Escucha Akane, tienes que ser fuerte y frío, no te dejes influenciar por tus emociones, utilizados a tu favor y...sobre todo..."

El recuerdo fue interrumpido por un sonido proveniente del micrófono del tren, llegando a su destino.

Akane: Hay que ver viejo, como pasa el tiempo...- pensó

Al llegar vio el bloque 13 algo silencioso lo que le hizo preocupar un poco. Con un poco de dificultad se fue a donde se encontraban la sala se descanso de los guardias y resulta que no estaban ahí, había una nota en una de las mesas que ponía que se irían a la sala de juegos a vigilar a los presos de la celda 13, a quienes le apetecían jugar un rato, muy, muy largo.

Sin tener ni pajotera idea de que se trataba esa sala y por qué estaba en una prisión se quedó donde estaba por miedo a perderse como Yamato y esperaría el regreso de sus compañeros.

Pasó 1 hora,2,3,4...

Akane: ¡ESTO ES EL COLMO!- gritó, decir que estaba desquiciado era poco comparado con la expresión de su cara de ira, está, se fue cuando recordó que tenía un manga junto con otros cosas que había traído consigo por si acaso.

Rebusco en sus cosas hasta encontrarlo. Era un manga Yaoi, se llamaba: "Te Deseo" iba por el tomo 5 donde los protagonistas tendrían una noche pura y dura (7w7) después de haber arreglado un malentendido tenían que sacar todos los sentimientos oprimidos.

Decía así:

Se encontraban solos en la casa. No tenían ni padres molestos, ni vecinos que los interrumpieran solo ellos dos junto la preciosa luz de la tenue luna.

El mayor se le acerco con cautela, empezó a besarle con ternura que fue reemplazada por pasión y lujuria. Fue tanta que lo llegó a tirarlo a la cama no con mucha intensidad pero si con la suficiente fuerza para demostrarle quien tenía la delantera en esta relación.

Empezó a desabrocharle los botones de la camisa mientras acariciaba su pecho y tórax ya expuestos a su vista.

Luego de es-

Un golpe de una puerta lo devuelve a la realidad arruinando su momento. Con toda la ira del mundo fue a investigar quien había arruinado su momento cuando descubrió que era su hermano que se metió dentro de la habitación desesperado con una ¿diadema de gato? En la cabeza, se veía lindo, le vino otro recuerdo a la mente de cuando eran solo unos críos.

Con los presos.

¤Varias horas antes¤

Jyugo: Oye me aburro ¿nos escapamos?

Uno: Nah...que pereza...

Rock: Uno tiene razón.

Nico: ¿Y si vamos a la sala de juegos?

Smith: ¿¡Tenéis una sala de juegos?! ¿¡AQUI?!

Uno: Sip...ganamos unos juegos de el año nuevo y podíamos pedir lo que queramos

Smith: Me encanta esta prisión, ¿A que estamos esperando? ¡Vámonos!

Nico: Espera, tenemos que avisar a los guardias, ellos tienen la llave de el lugar...

Uno: Nico... ¿Se te olvida que tenemos a Jyugo?

Nico: Ah! Es verdad, se me olvidaba- se dio un pequeño golpecito a la cabeza- En marcha!

Los 5 presos se encontraban en frente de la Puerta y, tal como predijo Uno, Jyugo hizo su magia y la abrió como si nada...

Nico: Wauw~ Jyugo-kun eres increíble~- le da un fuerte abrazo.

Los guardias llegaron enseguida al no notar a los prisioneros.

Yamato: Chicos ¿que estáis haciendo aquí?

Seitaro: ¡Oh! Aquí estaban, menos mal- hace un suspiro de alivio- Chicos, por favor volved a vuestra celda, no queremos meternos en algún problema.

Nico: Es que, queremos jugar- hizo un puchero en modo chibi.

Seitaro: Pero... ¡Yamato-san! ¡Ayúdame!- pero, no recibió apoyo alguno por parte de su compañero, que estaba jugando con el número 11 y 14. Hace un pequeño suspiro y acepta a regañadientes, con la condición de ser vigilados por ellos.

¤Actualidad¤

Y eso fue lo que pasó, después de eso empezaron a vacilar de quien le quedaba mejor el traje de maid, que si se lo debería probar alguien... bla, bla, bla.
Total, que al final acabaron con el con un seme vestido de maid y otro seme con una diadema de gato, y al parecer a este último no le hizo mucha gracia.

Smith: ¡No tiene gracia! Se supone que son los ukes quien se lo pone- hace un puchero.

Jyugo: ¡Oye! - ladea su cabeza a un lado- que seamos ukes no significa que tengamos que utilizar eso.

Uno: Pero, hay que admitir que le queda mejor a ti y a Nico.

Seitaro: Yo también existo- solloza.

Uno: Ok.

Smith: ¡Se acabó!- se va de la sala algo enfurruñado y empieza a dar vueltas, hasta que sin querer pisa una de la trampas y una bola empieza a caer detrás suyo. Empezó a correr con todas sus fuerzas, miro por todos los lados a ver si veía una puerta o algo y...¡Haleluya! A 10 metros de él estaba un puerta el cual se apresuró a abrirla y... Estaba cerrada (T_T).
Ya con desesperación empezó a tocar con mucha fuerza como si su vida dependiera de ello (literalmente) y, como si fuera un ángel una figura abrió puerta dejándolo entrar.

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Uff... Termine....

Nos vemos en la próxima!!