El nuevo prisionero ¿fudanshi?/Nanbaka/

Cerradura parte II

Buenas lectores!! *le lanzan una chola*

Yukasaki: ¿Llegaré viva hasta el final? Porque queda poco...

                                 ~&~

La prisión de Nanba no estaba en su mejor momento, Akane ya tenía la llave para abrir la cerradura y completar su aún misterioso plan.
En cuanto a los demás prisioneros y guardias tampoco les iba de perlas, la gran mayoría o estaban escapando o los habían capturado.

Mitsuru: Puuff, que escritora tan melodramática, ni que Nanba estuviera al borde de la muerte...je, je ¿Por qué no vemos lo que están haciendo nuestros protagonistas? Ñejee.

Nuestros guardias y prisionero estaban caminando tranquilamente, pronto llegarían a donde se supone que estaría Akane.

Uno: Neh, Hajime ¿ya hemos llegado?- impaciente.

Hajime: No, te lo acabo de decir hace unos minutos.

Uno: Es que me aburro sin mis amigos.

Hajime: Pues abúrrete, a mi que me cuentas- lo ignora y sigue su camido.

Seitaro: Uno-kun, no te preocupes ya casi hemos llegado- sonríe.

Uno: ¡Yujuuu!

Alguien lo jala y le susurra en el oído muy molesto.

Hajime:*susurro* ¿Por qué le dices eso?

Seitaro: *susurro*Es para animarlo, el pobre se ha separado de sus amigos y han secuestrado a su pareja- miraba de reojo con algo de pena.

Hajime: Ugg, ahora será mucho más pesado.

Siguieron caminado por un rato más, cada vez que si iban acercando el prisionero número 11 iba pegando saltos de alegría y molestando al guardia cascarrabias.

Y, finalmente vieron unas puertas enormes, sin cerradura alguna.

Seitaro: Oigan, ¿no os resulta familiar?

Hajime: Eso es porque es el despacho de la Alcaidesa. ¿No nos habremos equivocado?

Uno: ¡No! Se que Jyugo está aquí, puedo sentirlo- pone sus manos en la cabeza simulando tener telepatía- puedo oír sus pensamientos... ¡Está pensando en mí! ¡Auch!- recibe un golpe en la cabeza por parte de Hajime.

Hajime: Deja tus fantasía para cuando encuentres a tu novio.

Uno: ¡Es verdad! Tenemos que darnos prisa- sin pensárselo dos veces corre hacia la puerta, cuando sin darse cuenta pisa algo que no debe y cae por un oscuro vacío

Que no, que no, que ya veo vuestros kokoros romperse si le pasa algo a nuestro querido Uno, Hajime llega a tiempo y le coge de la muñeca.

Hajime: Maldito patoso, si no te vigilara, ahora mismo podrías estar muerto- le sube y lo deja en el suelo.

Uno: ....

Hajime: Un "gracias" estaría bien.

Uno: ...¡¡Jyugo!!- sale corriendo, abre sin pensarlo las puertas y entra buscando con la mirada la de su pelinegro, pero...- no hay nadie...

Yamamoto: Que extraño...

Seitaro: Supervisor miré- el peliazul se encontraba mirando estupefacto un mapa que se encontraba encima de la mesa de la Alcaidesa.

Hajime: Esto no pinta bien...- frunce el ceño (al menos más de lo normal)

Mitsuru: Vale, vale ya ha habido bastante salseo por ahora y me han prohibido desvelar la verdad todavía, por lo tanto cortaremos por aquí y nos iremos con la parejita, ñeje~.