-"¡Escuchen todos... tenemos que huir de aquí!"- grito desesperado.- "!Es imposible...
que podamos... ganar hoy!"
...De nada les sirvió huir....
En el Archipielago Shabondy, la banda pirata del capitán Monkey D. Luffy, los Mugiwara...
El Archipiélago Sabadoy se encontraba más agitado de lo normal, piratas corrían de un lado a otro causando revuelo a su paso. Apartado de toda la gente, se encontraba Shakky's Rip-off, la taberna propiedad de Shakky. Dentro de ella solo se encontraban dos personas, una de ellas era la propietaria, y el otro era Silvers Rayleigh, también conocido como el rey Oscuro.
-Han pasado dos años.- decía ella con una sonrisa.- El tiempo pasa muy rápido.
-Así es.- fue la respuesta del rey oscuro, que bebía de su baso de Whisky sin borrar su sonrisa.
-No puedo esperar a ver cuánto han madurado.- seguía diciendo la dueña del bar con una sonrisa curiosa.
-Ni te haces una idea.- dijo riendo mientras recordaba.
-Ahora tengo mas curiosidad.
-Pero no te hagas ilusiones.- la corto.- No sabemos si podrán reunirse a salvo.- sonrió de nuevo.- Después de todo ahora son conocidos por todo el mundo.- Shakky fue a decir algo, pero el sonido de la puerta al abrirse la hizo callar. Dirigió su mirada hacia ella y sonrió al ver quien había entrado.
-Vaya.- dijo sorprendida.
-Así que tú eres el primero.- dijo Rayleigh con una sonrisa, sin mirar en ningún momento quien estaba a su espalda.
-¿Qué?- se escuchó decir al desconocido de pelo verde.- ¿Aún no ha llegado nadie?- sonrió con soberbia.- No tienen remedio.- el rey oscuro y Shakky sonrieron.
Ya había comenzado.
*** *** ***
...10 días después...
Poco a pocos los días fueron pasando en el Archipiélago, donde piratas de todo el mundo parecían haberse puesto de acuerdo para reunirse en ese lugar, ya que al parecer "Mugiwara no Luffy" había aparecido en ese lugar para reclutar a nuevos miembros para su tripulación.
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Mientras "Mugiwara" reclutaba a más tripulantes, la Marina iba llegando con la intención de atraparlo a él y a sus camaradas.
Por otro lado, varias personas llegaban a la isla pasando desapercibidas ante los ojos de todo el mundo.