-"¡Escuchen todos... tenemos que huir de aquí!"- grito desesperado.- "!Es imposible...
que podamos... ganar hoy!"
...De nada les sirvió huir....
En el Archipielago Shabondy, la banda pirata del capitán Monkey D. Luffy, los Mugiwara...
Desperté a media noche al sentir a Nami revolverse en la cama. Al verla respirar de manera agitada fruncí el ceño y coloque una mano en su frente. Rápidamente me levante de la cama y le coloque un paño mojado en la frente (tal y como había visto hacer a Chopper).
Minutos después su respiración se había normalizado de nuevo y dormía de forma tranquila. Respire aliviado, me acosté a su lado y me dormí de nuevo.
*** *** ***
-¿Fiebre?- asentí.
-A media noche.- respondí preocupado.- Tendría que haberte visto el médico de Cocoyashi.
-No es nada Luffy.- dijo para tranquilizarme.- Es solo un virus por los cambios de temperatura.
-No lo parece.- me queje.
-Cuando nos reunamos con todos, si todavía me encuentro mal hablare con Chopper.- me abrazo por la cintura.
-Está bien.- suspire y la abrace de vuelta.
-Y ahora prepárate que en unas horas llegaremos a Foosha.- me dio un beso y se fue hacia la cocina con una sonrisa.
Suspire y me senté en la cabeza del Sunny las siguientes horas, hasta que a lo lejos fui capaz de ver el puerto de Foosha. El mismo puerto del que me despedí de Shanks más de 15 años atrás.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de reunirnos con todos los demás tenía la intención de buscar a Shanks e intentar reunirme con él, ya que teníamos mucho de qué hablar.
-¡Luffy baja de ahí!- escuche gritar a Nami.- Tenemos que prepararnos para atracar en el puerto.
-¡Voy!- baje y me coloque a su lado con una sonrisa.
-Cuanta gente.- se quejó Nami al ver que el puerto se había llenado de gente.
-Reconocen el barco del rey pirata.- dije orgulloso.
-¿Qué aremos primero?- pregunto.
-Primero iremos a la taberna de Makino.- le dije con una sonrisa después de bajar del barco.- Quiero ver cómo le van las cosas.
-Eso es solo una excusa para comer.- se burlo.
-Puede.- dije riendo.
-Nunca cambia...- la vi tambalearse y precipitarse al suelo.
-¿Estas bien?- pregunte agarrándola rápidamente para que no callera.
-Sí, es solo... me he mareado un poco.- susurro con una mano en la frente.
