Regálame Tu Corazón ~Jalonso Villanela~

¿Quién es Alonso?

El mismo lugar que el día anterior, a los tres toques nuevamente la puerta fue abierta, revelando a la mujer que lo había atendido el día anterior.

-oh joven, pase pase- José entró al lugar, ya un poco más conocido por él.

-Necesito de su ayuda-

-¿Si? ¿Y qué es lo que necesita?-

-Necesito que me explique la historia de Alonso, obviamente él no es un niño y, este es un hogar únicamente para niños. - La señora dirigió al joven a que tomara asiento junto con ella, en simplemente dos sillas de madera, ella comenzó a hablar.

-Alonso es un niño especial, aún más especial que cualquiera que viva aquí, él ha estado con nosotros casi toda su vida.

Cuando tan sólo era un pequeño de unos tres o cuatro años, alguien lo dejó afuera de la puerta por la noche y lo encontramos por la mañana, no había ninguna nota con él.

Pero conforme iba creciendo pudimos ver el porqué de que su madre o padre lo abandonara, estaba enfermo-

-No puedo creer que en el mundo haya gente así- Su mirada se volvió gacha, recordando todo lo que podía su infancia y los problemas que tuvo en esta –Y su nombre ¿es realmente Alonso?-

-Eso es todo lo que sabemos de Alonso, en las plantas de sus pies venía su nombre completo pero no quisimos que tuviera el apellido de las personas que lo abandonaron. Ahora es Alonso Villalpando Camarena; el Camarena es por mi parte y el Villalpando por parte de mi esposo.-

-¿Y cuál es su verdadero nombre?- La mujer dio una mala cara, no queriendo responder a esto.

-Somos viejos ahora cariño, si no le tomas importancia las cosas, las olvidas – José definitivamente no se tragaría ese cuento, quizá con el tiempo y la confianza se lo ganaría –Por cierto soy Dorothea Camarena Solorio-

-Mucho gusto Dorothea- José extendió su mano para estrecharla con la mujer –Yo soy José Miguel Canela Rivera-

-¿Cómo, perdón?- El rostro de Dorothea empalideció –Yo no lo he escuchado bien –

-José Miguel Canela Rivera- Dorothea volvió a tener un poco de color, pero aun así pareció como si hubiera visto a un fantasma frente a ella- ¿Dónde está Alonso?-

-Él está merendando afuera en el jardín- El joven salió disparado a la parte trasera de la casa, donde vio a un chico sentado en el pasto semi seco con una naranja, un emparedado y un jugo de cartón.

-¡Alonsín!- El pelirrojo volteó hacia donde era llamado y dejó caer su naranja sobre aquel amarillento césped, echándose a correr hacía su amigo.

-¡Jos!- Al llegar lo recibió brincando en sus brazos y enredando sus piernas en las de José.

El pelinegro dio unas vueltas con él hasta acabar un poco mareado y acabar soltando carcajadas.

Alonso bajó de con él, para tomarlo de la mano y dirigirlo hasta su merienda.

-¿Gustas? Dorothy me la preparó y sabe muy rico- José tomó un gajo de su naranja, éste tenía un poco de chile en polvo dulce.

-Gracias, estuvo deliciosa-

Alonso no despegó la vista de la comida, simplemente asintió.

-¿Te gusta estar en los afueras?- José tomó asiento al lado del pelirrojo, quien seguía devorando su fruta.

-Sí, es bonito ver el cielo azul y escuchar a los pajaritos cantar- Alonso terminó su merienda para comenzar a arrancar el pasto; bastante descuidado por cierto.

-Sí, con la escuela no he tenido tiempo de ir a algún parque, hace tiempo no voy a descansar un rato y ver a los niños jugar- José se echó hacia atrás, quedando recostado sobre sus brazos.

-Yo una vez vi un parque, los niños estaban ahí, jugaban mucho y se veía divertido- Comentaba animadamente el pelirrojo.

-¿Y fuiste a jugar con ellos?-

-No, no me dejaron y me dijeron ¨raro¨ y yo sentí muy feo y me dolió aquí- El ojimiel al verlo, Alonso se estaba llevando una mano al corazón él sufrió bullying sólo por estar enfermo.

-Ven Alonso- José su puso rápidamente de pie, tomando por la mano al ojiazul, quien la tomó tímidamente.

-¿A dónde vamos?- José seguía dirigiendo a Alonso nuevamente a la casa para después salir de ella.

-Tú sólo espera un poquito Alonso-

Nuevamente estaban dentro de la casa, José comenzó a buscar a Dorothea, divisándola entre la multitud de niños; se dirigió con ella

-Dorothea- La mujer volteó notando que el joven pelinegro tomaba a su ¨compañero¨ por la mano. Dando una mala cara a este gesto – Llevaré a Alonso al parque-

Alonso quedó boquiabierto, literalmente podías meter una pelotita rebotona de tan abierta que estaba, nunca había tenido amigos que se interesaran en él.

-Alonso no tiene permitido salir-

-Lo cuidaré bien- Alonso tornó en esos ojos tan azulados una mirada de súplica ¿Verdad que nos portaremos bien Alonso?- Este asintió muchas veces repitiendo seguidos ¨Si¨ y una enorme sonrisa que era imposible a Dorothea negárselo.

-Bien, pero sólo una par de horas- El pelirrojo se lanzó a los brazos de Jos, agradeciéndole por esto; nuevamente Dorothea puso una mala cara.

-Vamos a jugar Alonsín-

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¿Qué onda que pez?

Ahre, hola xdxd

Yo actualizando dos días seguidos, creo que ya se viene el fin del mundo.

Y ya sé, no es mucho, pero creo que es lo adecuado, habrá capítulos cortitos y otros no tanto.

Regalo dedicaciones chamas 7u7r

Siempre Juntos Siempre.