Capitulo 3

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-Edith, mi amor. Edith. Mi vida.- Escucho la voz de mamá llamándome despreocupadamente.
-Mamá? - le contestó al aire- Mamá! Aquí estoy! Mamá!
Sueno igual que una niña.
<Que rayos le pasa a mi voz?>
Miro mí entorno, intentó reconocer algo pero lo único que veo es césped. Estoy en medio de una gigantesca planicie. Alto, yo conozco este lugar. Es el mismo lugar donde mi madre me llevaba a jugar con Luke, nuestro viejo golden. Recorro con la mirada todo el campo en busca de mamá. Camino un poco para encontrarla y la veo debajo de ese árbol de enfrente, grande y frondoso. Está de rodillas junto a ¿Luke? Pero si Luke...
-Oh Edith! Allí estás, pero mira lo que te ha pasado. ¿Estás bien? ¿Te duelen las manos?- Se acerca para examinarme y me toma las manos. Suelto un leve suspiro cuando siento dolor en las palmas que están rojas y llenas de tierra. Abro los ojos como platos cuando notó el tamaño de estás. Son pequeñas incluso para mí. Ahora no solo miro mis manos, si no mis pies y mis brazos, y todo mi cuerpo.
Me veo igual a cuando tenía 6 años, soy la niña de las fotografías del álbum familiar. Con mis mini zapatos, mi vestido color rosa y mi cara llena de pecas. Intentó decirle que no, que me siento bien pero ninguna palabra sale de mi. Me quedó quieta, me queda mirando el rostro de mi madre y su mirada. Tiene miedo, lo puedo notar. Casi puedo asegurar que es mi propia mirada. La mirada que tenía unos días atrás. La mirada de terror al ver a mamá morir.
Despierto de golpe y me encuentro con John hablándome.
-Hija, por milésima vez, ya llegamos, puedes bajar. - Su voz refleja nerviosismo e incluso amor. "Vaya, es raro decir amor hacia mi cuando se trata de él"
Parpadeo varias veces para acostumbrar a mis ojos al nuevo lugar. Estamos estacionados en el jardín de una pequeña casa de dos plantas. Abro la puerta y bajo para sacar mi maleta.
-Está es tu casa?
-Nuestra casa.
No le llevó la contraría porque tiene razón. Es mi nueva casa así que tendré que acostumbrarme.
-Ya sé que no es como en Filadelfia pero te acostumbrarás. Clayton es un buen lugar para vivir.
Miró alrededor y veo un feo pueblo, viejo y descolorido. "¿Hay siquiera un 7 eleven?"
John toma mi maleta de la cajuela y me dirige a la casa. La puerta rechina cuando intenta abrirla. Lo sigo.
-Entra.- camino como el me pide. Alcanza el interruptor y la estancia se ilumina un poco más. De hecho no hacía falta más luz pero me imagino que lo hizo como reflejo.
-Está es la sala. Por allá está la cocina y comedor. Ven, sígueme te mostraré tu habitación.
Subimos unas escaleras despintadas y ruidosas hasta el segundo piso. Para mi sorpresa está en mejor estado que la planta baja. Camina sobre el pequeño pasillo y pasa de largo una puerta, la siguiente la abre lo más que puede para mostrármela.
-Puedes hacerle las modificaciones que gustes. La pinte ayer así que creo que están secas las paredes, esa de allí es tu cama. ¡Ah! Por cierto, tienes la mejor vista de la casa. Puedes ver el pueblo desde acá. Esos son los vecinos con su perro Stewart, la señora Larwson, el auto de Henry, el taller de Mike y la panadería Potter. Qué gracioso, se llama Potter como tú libro favorito.
-¿Como sabes que es mi favorito?- Habló por primera vez desde que bajamos del auto.
-No estuve tan desinteresado en ti como tú piensas.
Me mira y yo no puedo decirle nada.
-Bueno acomódate un poco y yo te espero abajo para comer algo.
Deja mi maleta en el suelo y sale cerrando la puerta tras de sí.
En realidad es un cuarto pequeño, más pequeño que el anterior. Sacó las cosas de mi maleta y las pongo sobre la cama, acomodo un poco las fotografías y mis chucherías en la mesita de noche. Amontonó la ropa en un cesto que está junto a la ventana.
Mientras estoy apilando y tratando de hacer caber mi ropa asomó la cabeza para ver al feo pueblo en el que viviré. Lo único que me gusta es el gran árbol que está a mi lado, se ve cómodo para leer en las tardes.
De repente algo me llama la atención y logra sacarme de mis pensamientos lectores.
Un chico con rulos está bajando de un camión un saco de lo que supongo es harina, lo pone sobre su hombro como si no pesará y lo lleva dentro de la panadería. La panadería Potter. Me da gracia el nombre, así que observó un poco más de rato al chico mientras hace su trabajo. Saco tras saco me quedo allí mirándolo, no logró ver su rostro pero es lo que menos me interesa en estos momentos. Pero el sonido de la puerta hace que me giré.
-Eh, puedes bajar, la comida está lista.
-Gracias John.
-Papá , puedes decirme papá.
Y sale sin darme tiempo de entornar los ojos y decirle como quiere.
Durante la comida no decimos gran cosa, John solo me pregunta por la escuela, por mis amigos y por mis pasatiempos.
-Pues si, no soy muy sociable. No tenía amigos y mis calificaciones supongo que estaban bien.
-Ayer fui a hablar con la directora de la preparatoria de Clayton y me dijo que puedes empezar las clases cuando tú decidas. Tu abuela me mando algunos de tus documentos y pues, pueden hacerlo cuando quieras.
-Oh, gracias.
Otro silencio incómodo. Mastico tranquilamente para darle tiempo para pensar en su nuevo tema de conversación. Después de unos cuantos minutos decido comenzarlo yo.
- En que me dijiste que trabajabas?
- En la estación de policías. Soy policía
- Enserio?
- No.
Me hacer reír un poco por su mal chiste.
- no ya, de qué trabajas?
- Soy el dueño de la cafetería local, solo la atiendo los fines de semana. Y lo que resta de días me las arreglo para ayudar a Mike en su taller.
- Vaya, así que sabes de autos.
- Un poco, sí.
- Donde está tu cafetería?
- Mañana te llevo, al fin que es mi día de trabajo, los sábados tenemos mucha clientela. Al parecer es el día de los jóvenes.
Continuamos comiendo y al término el se ofrece a limpiar los trastos y la mesa para que pueda terminar de hacer mi mudanza.
A las 6 en punto termino de acomodar mis cosas y me siento a tomar un descanso en la ventana. El chico de hace unas cuantas horas sale de la panadería ahora sin su delantal. Ahora puedo mirarle mejor, es alto y delgado, su cabello está un poco largo para mi gusto pero en cambio resaltan sus rulos marrones. Su cabello es lindo. Abro la ventana para poder ver su rostro pero no puedo ver mucho, la distancia qué hay entre nosotros es grande como para poder distinguir rasgos suyos. Así que me quedo con la duda mientras él se marcha, pero voy a buscar un poco más, me inquieta saber cómo es, tengo que conocerlo.

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2017 ⏰

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Sin fondo {HarryStyles} ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora