HIJA DE APOLO| NICO DI ANGELO

Gigi cae desde los cielos

Un boomerang casi nos da en la cara a mí y a Kendall.

Solloce por última vez, me limpie las lágrimas y me puse de pie.

-Vamos, tenemos que acabar con esto- dije.

-Gigi, no te expongas tanto, no quiero que te pase algo.

-¿No quieres que me pase algo?, ¡Kendall, por favor, mira a tu alrededor!

-Yo solo...

-Tu solo, solo tú, y nosotros...

-Entiendo que esas un poco alterada por lo de Soled, pero te pido que...

-¡No, no me pidas nada!, tu solo quieres, lo, lo que quieres es un objetivo que solo te beneficie a ti, solo a ti... Y dime, ¿Cuántos estamos dentro de la misión?

-Yo, Gigi entiéndeme, he esperado por más de 500 años esta oportunidad.

-¿Y cómo es que sigues vivo después de tanto tiempo?, '500 años?, me parece mucho tiempo para la vida de un simple semidiós o lo que se supone que seas- dije con un poco de rabia.

Sabía que estaba así por lo de Soled, estaba ciega por la rabia de no haber podido impedir su muerte.

-Mi madre le rogó a mi padre para mantenerme joven mientras encontraba a un héroe a quien defender y convertirme en uno.

-Eso es absurdo, no necesitas un héroe para ser un héroe.

-Claro que...

- ¡¿Podrían dejar su plática amorosa?!- interrumpió Nico claramente molesto.

-Nico...

-A luchar hijo de Hermes- dijo Nico con rabia.

- ¿Y tú quién te crees para decirme que hacer?

- Cuida tus palabras, no te metas conmigo- dijo Nico entre dientes.

Sostuvieron las miradas. ¡Cielos! La tención era tan tensa y delgada que podías tocarla.

-OK, vamos, que la batalla es entre ellos y nosotros, no entre nosotros mismos chicos- dije cruzándome en medio de los dos.

******

A lo lejos vi a Helios, quien volteo al percibir mi mirada, ambos nos enfocamos uno al otro.

Avanzamos hacia el otro, hasta el punto en que comenzamos a correr.

El cuerpo de Helios era ya un tipo resplandor ardiente. Su cuerpo ya no era de forma humana, bueno si, pero era extraño. Mi maestro de literatura me dijo que a veces la forma humana que los dioses le permitían ver a los mortales y a los no mortales, es la que ellos quieren que tu veas, y tal vez eso era lo que estaba pasando...

Helios optaba, o quería optar su forma natural, aunque todavía tenía la forma humana. Su cuerpo era un poco difícil de describir, pues su resplandor era demasiado que me cegaba. Pero sin importar ese obstáculo seguí corriendo.

"derecha"

Esquive de un golpe a un aliado de Helios.

"Salta y corta a las 12:05"

Salte y con mi arco en modo guerra le corte el cuello a una dracaena.

" φλογερό αυγή "

Mi cabello se oscureció y opto un color entre naranja y rojo, con la velocidad de una llama. Mi cuerpo despedía pequeños rayos de calor y luz.

Helios salto y yo lo imite y en lo alto, en un segundo antes de ser arrastrados por la gravedad, nuestros poderes chocaron y formaron una enorme esfera de calor en lo alto del lugar. Dejándonos al dios y a mi dentro de ella.