El daño que te hace bien

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Hace tiempo que no me paso por aquí y eso que siempre estoy reflexionando sobre todo. Demonios.
Días atrás, pensaba en que todos los errores que cometemos, todas las heridas que tenemos, todo lo negativo que nos pasa; con el paso del tiempo termina siendo muy positivo en nuestras vidas. La primera vez que nos rompieron el corazón, aquella vez que perdimos a un familiar o alguien cercano y no sabíamos cómo parar de llorar su partida, esa vez que reprobamos una materia y nos sentimos del asco.
Todo nos deja marcados, queramos o no.
Pero de esto se trata la vida, ¿no?
De sentir. No pasa nada si caes, si lloras, si te duele. Todo sana y todo tiene solución. Es muy cierto que nos volvemos más fuertes, aprendemos demasiadas cosas que no notamos hasta que nos ponemos a reflexionar en eso.
No podemos quedarnos estancados en la misma herida siempre. Debemos dejar de tomarlos como fallos y verlos como experiencias nuevas.
Qué fácil es rendirse sin ponerse a pensar lo mucho que significa la vida. Por más que la vida de alguien esté realmente jodida, existen formas de solucionarlo. No digo que sea fácil, pero es posible.
Yéndome por el lado personal, en lo poco que llevo de vida me he topado con muchas paredes que me han asfixiado durante un tiempo pero no han matado mis ganas de vivir. Esas ganas de crecer, de saber hasta dónde puedes llegar, de descubrir y sentir nuevas cosas.
No niego que llegué a pasar por ese sendero depresivo donde todo te hace daño, donde ya no quieres saber nada de la vida y que notas con más facilidad las fallas del pequeño mundo en el que estamos. Más sin embargo, logré salir de ahí y hoy en día que tengo un pensamiento más positivo y una pequeña inmunidad a todo eso que me hacía daño antes, vivo mucho mejor.
Me volví inmune a todo aquello que antes me derrumbó. Lo veo con normalidad, seriedad e incluso madurez. Aprendí a afrontar las cosas y creo que todos deberíamos hacer eso. No soy un ejemplo a seguir, claro que no, me falta mucho para eso. Aquí solo escribo lo que pienso.
¿Como se cura un corazón roto? No lo sé. Lo que sé es que es el único que tienes y debes cuidarlo, esté dañado o no.
No le tengamos miedo al daño ni al fallo. Con el tiempo nos hace mucho bien. Es como una inyección, al principio duele pero con el tiempo nos sentimos mejor. Hay que dejar de tirar a la basura todo aquello a lo que aún le queda mucho potencial pero nosotros mismos nos negamos a intentarlo.
La superación es una pócima curativa que debemos aprender a usar más seguido.
Llegará el día en que recuerdes algo y hasta te dará risa ver lo tonto que fue haber sufrido tanto por algo teniendo la posibilidad de superarlo.
Al carajo el miedo, disfrutemos la vida.

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