El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|

76. El Jefe

Una vez estuve maquillada por Lyra, admiró su obra de arte.

—Bueno... no podía esperar que aparentaras a alguien de diez y ocho... pero creo que esto te eleva a los quince...
—Tú te ves de quince —dije no se exactamente con que intención.
—Si... bueno, no hay edad para las tedencias con BDSM, así que no influye demasiado.

Aún sin saber a dónde rayos nos dirigíamos, Lyra tomó un pequeño maletín y lo puso en una motocicleta.

—Muy bien Percy... hora de probar que tan bien funcionan mis clases de conducir —le dice sonriente.
—¿No pudes conducir tú? o ¿No nos puede llevar tu mayordomo?
—No suelo meter a mis empleados en mis asuntos personales Novato.

Desde hace bastante tiempo tenía una duda, ¿Acaso Lyra tenía un permiso especial para conducir o algo?

—Bueno... la niebla ayuda bastante, además... soy partidaria de la adrenalina.

Ahí me di cuenta de que ni comentario o había hecho en voz alta y no solo en mi mente. Ella subió a su moto y le dijo a Percy que me llevara en la suya. Nos llevó por varias calles hasta una de las zonas más lujosas de todo Nueva York, entonces nos dió instrucciones de entrar por la puerta tracera, ella iría por la delantera para cubrirnos y acaparar la atención de todos en ella y quitarles los ojos de nosotros, dijo que Vella iría con nosotros, sin embargo yo no me percaté de la presencia de la perrita hasta que Lyra no la mencionó. Hicimos lo que dijo.

Nos metimos por la calle y entramos por la puerta tracera, Vella hacía un exelente trabajo con los guardias de seguridad, tan bueno era que no había necesidad de que Percy y yo tubieramos que luchar, Vella se encargaba de abrirnos el paso, subimos por las escaleras de emergencia hasta el tercer piso siguiendo instrucciones de Lyra y esperamos.

—Hay cielo, deberías saber que al Jefe no le gusta que hagan esperar a sus juguetitos— ronroneaba la voz de Lyra.
—Soy el guardia muñeca, deja de hacerte la...
—Si corazón, pero el juguetito soy yo, ¿Eres nuevo cierto? Bueno, te diré lo que pasó con el guardia anterior... se quedó fuera de la habitación en vez de volver al trabajo, el Jefe se enojó demasiado y ya vez...
—No voy a dejarte sola.
—Bien, lo quisiste dificil —se escuchó un disparo y Percy y yo nos sobresaltamos, entonces se escucharon los pasos de Lyra ¿Que cómo sé que eran de Lyra? bueno, no creo que el guardia usara zapatillas.

—Vamos chicos antes de que despierte.
—¿Pe...Pero qué...
—Es un dardo tranquilizante Novato, no soy asesina de mortales.

Comenzó a caminar y la seguimos, cuando pasamos junto al hombre, no había sangre, ella tenía razón, solo era tranquilizante, la seguimos por la puerta y ella cerró con seguro.

—Pecas.... ¿Podrías cubrirte? —pidió Percy mirándola algo sonrojado.
—Si, lo siento, debía entrar así o no hubiera servido —fue entonces cuando me dí cuenta de que
ella llevaba el baby doll con liguero y un látigo en la mano, no se veía nada feliz. De su maletín pequeño, sacó ropa y se la puso ahí frente a nosotros, Percy estaba entretenido con Vella, creo que tratando de no mirar y yo solo veía a Percy.

Salió entonces una chica de aproxmadamente dies y seis años.

—¿En qué puedo ayudares?
—En esto —dijo una Lyra ya cambiada mostrando su muñeca izquierda, la chica con una mirada impenetrable, nos indicó que la siguieramos a otra puerta. Cuando entramos, me di cuenta de que era un ascensor. Entonces la chica marcó el piso número 6. Y curiosamente, el elevador, en vez de elevarnos, comenzó a bajar.

Cuando llegamos al piso -6 pudimos apreciar una lujosa recepción, la chica nos condujo por una de las ocho puertas que había ahí, al entrar pude ver un estudio... comenzaba a pensar que estaríamos entrando en habitaciones vacías toda la noche, cuando se escuchó el pasador de la puerta y Lyra y la chica se abrazaron.

—Por el Olimpo Ly, ¡Cuánto tiempo!
—Lo sé, pero bien sabes que no podemos estar mucho tiempo juntas en el mismo lugar.

—Esperen —atevía a decir— ¿No veníamos con un jefe? —ambas rieron.
—Si, ella es el "Jefe" —dijo Lyra con burla.
—¿Trabajas para ella? —le pregunté de vuelta.
—Claro que no linda —dijo la chica— Lyra no trabaja para nadie, sin embargo, se puede decir que somos aliadas.
—Y amigas Cara, no lo olvides, también somos Hermanas de Circunstancias.
—Cierto Ly —concedió la tal Cara.

—Y bien... siéntense —ofreció la chica, Lyra aceptó la invitación, Percy al ver esto también la aceptó solo que en un sillon algo apartado del escritorio, yo lo imité— ¿Qué puedo hacer por tí Lyra?
—Bueno, te dije que venía por dos cosas, más lo habitual —del maletín sacó dos fotografías que no alcancé a ver y se las dió— una es para mí, y la otra es para los hermanos Kane, pronto deberé ofrecerles disculpas.
—¿Qué hiciste estrellita? —preguntó Cara.
—Nada malo, al contrario, pero se que va a lastimarlos de todas formas.

—Bien —Cara miró las fotografías y asintió— ¿Igual que los anteriores?
—Sopréndeme —dijo Lyra riendo— por cierto... ¿Dónde está...
—Le dí el día libre... ya sabes... por la fecha y eso —dijo poniendo una cara algo triste.
—Claro, bueno, lo segundo es más un favor, ¿Recuerdas a Ixchel? —Cara asintió con la cabeza— Bueno, le prometí hace un tiempo que le mandaría algunos de los códices que tengo en casa, los revicé... y le mandaré unos de Herbolaria, no es gran cosa, pero son originales y pueden detenerlos en la frontera.

—Te entiendo, me tocan vacaciones, así que puedo llevárselos por tí, Ixchel es sanadora, le servirán mucho.
—Gracia Cara, de verdad.
—Son muy molestos los de Aduana y la Frontera... uno ya no puede pasar con reliquias nacionales propias porque te las quieren quitar... —ambas rieron ante eso.

—Ahora sí mi queridísima Cara, revicemos los asuntos importantes.
—Oh Claro —ella encendió una proyeccion virtual de una pantalla y ambas comenzaron a hablar latín.

—¿Sabes? puedo entender un poco, pero casi nada. Pecas habla fluido el Latín, y al parecer su amiga Cara también.
—¿Notaste que se llama como la artista?
—Si.. bueno, no creo que sea la misma, ¿Debe haber más Caras en el mundo no?
—Si tu lo dices Sesos de Alga...
—Calla Ann... dejame ver si logro entender algo.
—¿Lyra te enseñó Latín? —me atreví a preguntar.
—Nop, ella solo me ayuda a perfeccionarlo. Ya lo entendía desde mucho antes Listilla.

Si.... definitivamente había muchas cosas de Percy que ignoraba....

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Hola mis queridos semidioses !!!!! Les traigo otro pedacito de la historia, espero que les guste.

Abrazos y saludos

Azeneth