98. Piezas

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Habíamos pasado navidad. Y entre mi lista de peores días, ése la coronaba. Todos habían estado sonrientes entre regalos, nieve y muérdagos, todos excepto cuatro personas. Y tres de ellas al menos se mantenían juntos.

Todo el día habían sido celebraciones y preparaciones para el banquete, pero por todo el campamento faltaban tres presecias que hasta entonces yo no había creido especiales, digamos que la cuarta, era siempre la primera que notaba.

Luke no había estado en el campamento, estaba en el Olimpo, los Dioses discutían su caso, lo analizaban y todo apuntaba a que Lyra era la culpable, o eso decía Luke en los mensaje-iris. Las cazadoras tenían perdida a su teniente, quien estaba en la enfermería junto con Rachel y Percy. entre los tres, no habían dejado sola a Lyra. Nico peleó con Percy y se fue. Lo último que le escuché gritar fue "Te encontraré, eso habría querido ella" y se fue.

Era demasiado... necesitaba hablar con Percy, éra mi único amigo en el campamento, Grover no estaba, así que Percy era todo lo que tenía, me había pedido tiempo y espacio... y valla que se los dí, dos semanas eran totalmente suficientes como para que recapacitara, creí que si iba solo a hablar con él... todo saldría mal, así que tomé unas cuantas nochebuenas y las arreglé en un ramo, tome mi gorra de invisibilidad sin saber por qué y salí en rumbo a la Casa Grande.

Ensayé mentalmente muchas veces lo que le diría a Percy, odiaba verlo tan apagado, quería al viejo Percy de vuelta, sin embargo... no hago eso a menudo, lo de ensayar un diálogo en mi mente, ya que normalmente es frustrante cuando la gente no sigue el guión, y eso, ESO fue exactamente lo que pasó. Cuando llegue a la habitación, escuché susurros, dejé las flores en una mesita que estaba fuera de la entrada de la enfermería y me puse la gorra de invisibilidad.

Cuando entré a la enfermería no me esperaba ver la escena que ví. Percy abrazaba a Lyra y esta le devolvía debilmente el abrazo con mirada cansada, Percy sollozaba en su hombro y Lyra solo le decía "tranquilo" no es que pudiera escucharla, pero sabía leer los labios, estuvieron abrazados un buen rato... hasta que finalmente Percy la soltó.

—Me asustaste —dijo con voz quebrada.
—Aún te faltan muchos regaños mios que soportar —dijo ella con una débil sonrisa.
—No me importa, no me importa nada mientras tú estes conmigo, mientras no te vallas.
—No me voy Percy —dijo poniendo su mano en la mejilla de Percy— y aún cuando no me veas, siempre estoy contigo. Nunca me fui, solo estaba durmiendo, una siesta para recuperar fuerzas.

Luego alzó un poco su piedra del cuello.

—¿Quién la trajo? —preguntó aún con voz cansada y casi en un susurro.
—Tu... ammm... bueno... —Percy dudaba de responder.
—Okey, no respondas —la sonrisa bajó de sus labios y suspiró— ahora estoy en deuda con ese imbésil —dijo con humor.
—Pecas, ¿Qué hace eso? —preguntó Percy serio.

—Solo guarda la energía, pero ya es parte de mí, si alguna vez necesito más energía de la que mi cuerpo tiene, esto me la da —dijo sosteniendo su piedra— pero qué caro es el precio.
—¿Precio? —dijo Percy confundido.
—Si, cada vez que esto me da fuerzas, y yo me fortalezco, ella se debilita, y su energía no es tan recuperable como la nuestra. Algún día la conocerás... y me entenderás, entenderás porque ahora me siento así. ¿Qué día es hoy? —dijo mirando a la ventana con una pequeña sonrisa.

—Estamos a dos días de Año Nuevo —dijo Percy nervioso— Pecas, dijeron que cuando despertaras debías ser juzgada, que debías ir al Olimpo a ver que...

Percy hablaba demaciado rápido y aún nervioso, Lyra le puso un dedo en sus labios.

—No pueden, no es su jurisdicción.
—Pecas, ellos creen que Luke es el héroe, y tú la villana... no hay forma, de evadirlo, Luke ganó...
—No Percy —dijo ella interrumpiéndolo con simpleza— Luke no ganó, ¿No está acaso regresando el collar a su dueña en este momento?

La pregunta nos sorprendió tanto a mí como a Percy al parecer.

—S.. sí.
—Si es así, entonces yo gané —dijo viéndolo con ternura— el siempre ha odiado ser parte de un tablero... y su sueño es ser él quien mueva las piezas, su sueño es que yo sea una de sus piezas. Pero si ahorita Luke está regresando el collar, significa que aún le falta mucho para poder ganarme, está haciendo justamente lo que yo quería que hiciera.

—¿Querías que él quedara como héroe? —preguntó Percy confundido.
—No —negó ella— lo que yo quería, es que él creyera que había ganado, debo admitir que no tenía todo contemplado... en un plan eso es imposible. Pero es completamente posible mentir y engañar. Lo admito, con el hijo del dios del engaño, el timo y el robo eso es un poco dificil, pero Luke olvida que yo soy Liar Angel... el mismísimo Ángel de la mentira, la mejor estratega qu superó a su maestra, porque yo tengo algo que Atenea no... sé aprender de mis errores, y de los de otros. Quiero que estés tranquilo, ellos no pueden tocarme, no pueden hacerme nada... no les toca este juicio, y no se llevará a cabo sino hasta que la dueña del collar despierte, y para eso... aun falta un tiempo. Estoy a salvo Percy.

—Querrán juzgarte igual.
—No creo que todos estén a favor de mi muerte inminente... yo me relajaría. Te pido que me des hasta año nuevo, no les avises que he despertado —entonces se quitó la piedra del cuello y se la dió a Percy— guárdala bien hasta que te la pida, ya he tomado lo que necesitaba de ella —su voz se iva apagando poco a poco— dame hasta año nuevo, debo recuperar mis fuerzas aún.

Dicho esto se quedó dormida, Percy se guardó la piedra en su bolsillo y acomodó a Lyra en una posición como si la hubiese curado, luego con más ánimo, salió de la enfermería pasando delante mío junto a la puerta, y no me miró, iba muy entretenido intentando esconder la sonrisa que le entumía los labios de ser reprimida.

Yo me acerqué a ella  me quité la gorra.

—Eres un gran misterio, y según Luke, tu guardas el peor secreto del Olimpo... —me acomodé mi gorra y comencé a caminar haca la puerta, una vez ahí me detuve y agregué— no se que creer de tí.

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8/10

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora