71. No tengo con quién ir...

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Me negué  a sair de mi cabaña al día siguiente, de hecho, no recuerdo mucho de ese día... así que no puedo narrar exactanmente lo que hice ese día, nisiquiera recuerdo si comí o no.

Cuando Lyra fue a verme para revisar lo de Venecia, Malcom le dijo que me sentía mal, así que solo le mandé la Computadora desbloqueada con el archivo abierto para que se lo mandara a Hefesto. Por alguna razón, por más que lo intentaba, no podía estar lo suficientemente enojada con Lyra.

Ahora lo entendía, no era su culpa. Lyra solo llegó con la mejor de las intensiones. Lyra había venido sin ninguna ventaja... yo en cambio, pude haber mantenido a Percy de nuestro lado, tenía ventaja, lo conocía desde siempre, ella no. Sin embargo estuve más concentrada en ella que en Percy... y estaba perdiendo lo verdaderamente importante, la amistad de Percy.

Ni siquiera recuerdo si me cambié la pijama aquel día, tal vez no, porque no tenía ánimos de nada, según recuerdo, no me levanté de la cama. Quirón había intentado pasar a verme, al igual que Will Solace, sin embargo había rechazado a cualquier visita. No quería ver a nadie. Quería estar sola.

Malcom lo entendió y les dió la órden a todos de que no volvieran a la cabaña hasta la cena.

—No se qué fue lo que te sucedió Annabeth, pero espero que estés mejor.
—Un poco Malcom, gracias.
—No soy el hermano indicado Annabeth —dijo bastante incómodo— pero vas a levantarte... enserio, va a costarte, porque no es nuestra área, pero vas a lograrlo.

—¿De qué hablas Malcom? —pregunté confundida.
—Todos lo habíamos notado, pero ninguno dijo nada, esperábamos que tuviera el valor suficiente para hacerlo... al parecer, hay hijas más odiosas que otras —dijo rodando los ojos.
—Malcom no entiendo... —sin embargo, él contimuó haciendo caso omiso.
—Hermanita, de verdad que esperábamos que no fuera tan cobarde, si no, no hubieramos permitido... —entonces bajó la cabeza avergonzado— lo siento Annabeth, bueno, todos lo sentimos.

Malcom me abrazó, tenía Eones que Malcom no me llamaba "hermanita", se sentía muy bonito escuchar eso. Inclusive su abrazo era cálido, sentía cariño de verdad, entonces dejé correr las lágrimas nuevamente. Siempre tenía que mostrarme fuerte frente a mi cabaña y frente a todas las demás cabañas. En este momento, necesitaba que alguien fuera fuerte para mí.

No había llorado tanto desde la última vez que escapé de mi casa al darme cuenta de que mi madrastra me odiaba.... Bueno, ahora que lo pensaba, las dos ocaciones lloraba por mi familia perdida, tenía sentido...

La única y pequeña diferencia, era que no se sentía como solo eso, algo me decía que había algo más... esperé... esperé... esperé. Nada. Cuando más necesitaba a mi "conciencia" esta se quedaba callada, ahora no me vendría de más un comentario de ella, pero parecía no querer ayudarme.

*               *               *

—¿Estás segura que no quieres ir? —me preguntó Bianca cuando me regresó la laptop de Dédalo.
—Segura, vallan ustedes.
—Pero... ¿Irás al baile cierto? —preguntó preocupada.
—Claro que sí —mentí.
—¿Qué sucedió Annabeth? —dijo Bianca sentándose en mi cama— Ayer estabas muy emocionada por todo esto...

—Soy hija de Atenea Bianca, me emocionaba el diseño del lugar.
—No te creo —dijo Bianca— pero no necesito ser hija de algún dios para darme cuenta que algo pasó. Si no me quieres decir, estás en tu derecho. Pero quiero que sepas, que no me engañas.

Ella se levantó y se fue. Yo también me levanté, me acerqué a la ventana y ví como se reunía con Lyra y Rachel y les negaba con la cabeza. Entonces ellas desaparecieron a travez de la barrera del campamento.

Casi enseguida apareció Percy golpeándo la ventana de al lado de mi cama. Me levanté y me acerqué.

—Listilla... ¿Puedes salir un momento? —preguntó bastante nervioso...
—¿Por qué no entras Sesos de Alga?
—No se si recuerdas la última vez que entré en condiciones normales... —dijo revolviéndose el cabello— tu madre casi me mata.

—Está bien —le dije después de un rato de silecio incómodo.

Cuando salí Percy esbozó una sonrisa, inevitablemente se la devolví. Comenzamos a caminar por el bosque .

—Annabeth, ¿Por qué no fuiste con ellas?
—No lo sé —y lo decia realmente en serio, no lo sabía, simplemente no me habían dado ganas. Quería preguntarle por el baile, pero al mismo tiempo algo me decía que no lo hiciera, así que no lo hice.

—No me gusta verte mal Ann.
—No iré al baile Sesos de Alga —no estoy segura de por qué le dije eso.

—Pero... emm... Yo... Ann... Yo...
—No insistas Sesos de Alga, no iré. Ve con Lyra y diviertanse mucho.

—Es que.. Annabeth... no es... no... yo no...
—Percy, ¿Puedes dejar de tartamudear? —dije algo divertida.
—Lyra y yo no... es que...

—¿Lyra y tu no irán al baile?
—Si.. bueno, no... bueno... —Percy tomó una honda respiración— Pecas irá al baile, pero no ibam... ¿Enserio no irás Annabeth?

Ese repentino cambio de tema me sorprendió. Sin embargo uno de los dos debía responder.

—No. No tengo con quién ir Sesos de Alga... y no estoy de mucho humor, esperaba que Luke hubiera vuelto para estas fechas.

Es extraño el porqué lo dije, ni siquiera tenía planeado hacerlo, solamente lo dije sin filtro. La cara de Percy era un poema, por un  momento temí que de tantas emociones que mostraba fuera a explotar o algo.

—Yo... sí, iré con Pecas —dijo finalmente.

En ese momento comencé a sentir unas punzadas horribles en la cabeza, cerré los ojos muy fuertemente y  mis puños también.

—¿Annabeth estás bien?
—Me duele... la.. cabeza
—Ann estás pálida de nuevo —dijo espantado.

Abrí los ojos pero solo fue para peor, comencé a ver todo borroso, estaba mareada y no se si eran las cosas... o la que se movía era yo. Me estaba dando sueño un sueño repentino, pero era como si me estuvieran obligando a dormir... sentí mis piernas flaquear y lo último que escuché fue a Percy gritar mi nombre.

—Ya llegó el Brisingamen al hotel —decía Rachel.
—Que gran noticia Rachel —contestaba Lyra fastidiada e irónica.
—Lyra, al menos debe importarte un poco. Recuerda que tu fuiste guardiana.
—Si, y me arrebataron ese título. Así que ¿Para qué me preocupo? Ya no es mi responsabilidad.

—¿Cuándo sale? —preguntó Bianca.
—Hablé con Anny, estará durante las celebraciones, una vez terminen será trasladado.
—Que los Dioses lo protejan. Es lo máximo que haré, desearle suerte —dijo Lyra.

Entonces escuché una risa profunda y bastante terrorífica. Mientras todo se disolvía poco a poco. Abrí los ojos de repente.

—Siempre que está contigo le pasan cosa malas, aléjate de ella. No te le acerques nunca más. Te quiero ver lejos de mi hermana —Malcom le gritaba a Percy.
—No voy a alejarme de tu hermana.
—Lo harás, porque solamente logras hacerle daño, la lastimas Jackson. Así que te quiero lejos de ella.
—¿No quieres que me aleje también de Lyra? —gritó Percy enojado.
—Quédate con la "Traidora" que esa no es nada nuestro —le contestó mi hermano furioso.

Lo único que ví fue a Percy pasar corriendo cerca de donde yo estaba... estaba llorando. Quería decir algo, pero el cansancio me agotó y de nuevo... cerré los ojos.

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Hola mis queridos semidioses!!!! Me da mucho gusto informarles que hay quienes ya están cerca de descubrir cuál es el secreto del Olimpo, y aún así aún estoy dispuesta a recibir mensajes con sus teorías, me encanta leerlas. También aprovecho para informarles que esta novela está cada vez más cerca de su final... no diré que ya casi acaba, pero se acerca.

Abrazos y Saludos

Azeneth

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora