79. Entreabiertos

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Escuché algunas risitas y cerré mis ojos esperando no estar tan roja como me sentía, cuando los abrí, ví a un Percy pálido, me giré y Lyra lo miraba con una ceja levantada. Luego de eso comenzó a reirse a carcajadas. Yo no entendía a esa niña, en definitiva no.

—Esos sueños de chocolate Novato....
—Lyra cállate —dijo un Percy totalmente rojo.
—Voy a callarme cuando dejes de ponerte rojo cada que mencione las palabras chocolate y bombones —entonces si es que eso era posible, su cara enrojeció todacía más, inclusive sus orejas estaban de un lindo tono carmín. Eso me molestó.

—Lyra te escuchamos —dijo Hylla.
—Bien, esto se va a dividir en dos equipos, no podemos saber todos todo porque sería un peligro, así que le diré a cada persona en la sala sus instrucciones propias —decía Lyra.
—No entiendo, ¿Por qué no podemos saber todas todo? —preguntó Sadie.
—Porque sería peligroso, los planes se cruzan en un determinado momento, así que todo se acomodará. Se aceptarán correcciones y observaciones. El plan general solo lo compartiré con las que liderarán a cada equipo. Cuando hayamos decidido que el plan puede salir lo mejor posible, y yo les haya dado a cada quien sus instrucciones, las líderes y yo tomaremos una gota del río Lete y borraremos aproximadamente las últimas tres horas.

—¿Tardaremos tres horas en organizar el plan? —preguntó Bianca exaltada— Nico corre peligro.
—Y es por eso mismo —dijo Hylla— que todo debe estar sumamente planeado.
—Está bien —cedió Bianca.
—¿Qué haremos mientras los que no seamos líderes de equipo? —preguntó Percy— ¿Podemos jugar con los juguetitos de la sala?
—Si Novato, pueden. Trataremos de demorarnos lo menos posible, el plan no es lo que digamos fácil, pero intentaré resumirlo.

—¿Quiénes serán los líderes de equipo? —preguntó Annie. Estoy ansiosa por saber con quién trabajaré.
—Había pensado que lo mejór sería dividirnos, unos rescatan a Nico, otros vamos a interceptar el Brisingamen —Lyra esperó que alguien objetara algo, a ver que nadie lo hacía prosiguió— para lo cual, pensé que Hylla y Thalia debían trabajar juntas.

Las nombradas se miraron no muy convencidas, al parecer no eran completamente agradables la una con la otra. Sin embargo no dijeron nada.

—Ustedes se encargarían del embajador. Todos los demás interceptaríamos el Brisingamen.
—Ly, no es por ofender ni nada... —dijo Thalia— pero también quiero patearle el tracero.
—Thals, sabes como yo, que esto no es una misión de eliminación, solo vamos a robarle al ladrón lo que no le pertenece.
—Y yo que me había emocionado —dijo Phoebe y todos la miramos— ¿Qué? Quiero ver a mi teniente pateando el tracero de ese idiota ¿Tiene eso algo de malo?
—¿Segura que no eres hija de Ares? —le preguntó Rachel.
—Muy segura —contestó seria Phoebe— ¿Qué hay de tí? Tu cepillo azul es leyenda.

—No gracias, soy feliz siendo mortal e hija de un millonario empresario —dijo Rachel con sorna.
—Uy perdone usted señorita "alta cuna" —dijo Percy riendo.
—Tú no te rías Percy, porque además me sigues debiendo ese viaje al que no fuimos porque debías salvar el olimpo.

Lyra no dejó que Percy se pusiera más rojo de lo que estaba, se llevó a parte a Thalia, Hylla y Sadie. Los demás nos quedamos haciendo nada. Lyra abrió una pantalla flotante como la de Cara y comenzó a explicarles algo a las chicas, entre todas debatían, asentían o negaban de acuerdo a su opinión sobre el plan.

Percy estaba fascinado con todos los videojuegos que había, sin embargo, haciendo gala de su THDA, se aburrió rápido de ellos comenzó a hacer partidas de hockey de mesa contra las cazadoras, si no me había parado era porque intentaba leer los labios de las chicas, sin embargo, cada una hablaba en una lengua diferente, Rachel y Thalia hablaban en Griego, Hylla en latín, Sadie en ¿Egipcio? me parece y Lyra en el idioma raro que no conocía. Así que básicamente era imposible que pudiera descifrar cosas que no fueran lo que decían Rachel o Thalia, lo cuál si soy honesta no era mucho.

—Hey Ann, mira lo que descubrí —me dijo Percy frente a mí.
—Ahora no Sesos de Alga, intento descubrir lo que dicen.
—Lyra dijo que al final todos sabríamos —dijo él.
—No me gusta no saber un plan, puedo perfectamente guiar a un equipo Percy —dije frustrada.
—Lo sé —dijo sentpandose a mi lado— pero entiéndela —yo le dediqué mi mejor cara de "no jodas" y él se apresuró a continuar— la última vez que intervenimos no acatamos muy bien sus órdenes y todo terminó en desastre —esto último lo dijo cabizbajo.

Lo recordaba perfectamente, la útima vez Nico había sido raptado y Sally había fallecido. Muy a mi pesar, debía admitir que Lyra tenía un buen argumento para dejarnos a Percy y a mí fuera del liderazgo.

—Está bien Sesos de Alga —le dije abrazándolo— prometo seguir sus órdenes y las de nuestro líder esta vez —me sentía culpable, por no haber reaccionado rápido aquella vez, por haberle dado más importancia a Lyra que a nadie, se la debía. Percy confiaba en Lyra, creo que podía darle un voto de confianza, solo esta vez, solo por Percy.

—Ven Ann —dijo alzando la cabeza y mirándome a los ojos, error. No sé cuantas veces debería repetírmelo a mi misma para entender que no debía mirarlo a los ojos, y menos cuando estábamos abrazados y tan cerca. Sus ojos parecían el mar, me llamaban a entrar a él. Así como cuando el cielo tormentoso se une con el mar en el horizonte, lo sé, lo sé una comparación algo estúpida, pero era lo que más se parecía. Sus ojos siempre me dejaban sin palabras, si solo veía a Percy no tenía problema alguno, pero si por cualquier motivo llegaba a mirarlo, a mirar sus ojos... todo cambiaba, ya no había cosa humana que pudiera hacerme retirar mi mirada, era en ese momento donde sentía que todo estaba bien, que no había problemas, eran esos mismos ojos a los que no les podía decir "no" si los veía cristalizados, o si los veía emocionados. Eran esos ojos los que más adoraba en todo el mundo, porque podían centrarme o hacer que olvidara el mundo. Por algún extraño motivo Percy sonrió, entonces me ví reflejada en sus ojos y me dí cuenta de que mis labios estaban ligeramente entreabiertos y brillaban seguramente no tenía mucho que mi lengua había pasado por ellos, me sonrojé— Vamos, hay golosinas en la mesa.

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Hola semidioses!!!!! Pronto verán que todo esto tiene una lógica explicación. Si me es posible les subo la segunda parte de  este cap al rato.

Abrazos y Saludos

Azeneth

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora