Te regaló mi Inocencia [JinKook]

Especial YoonMin | Nueva oportunidad.

Pov Suga:

Mis ojos comenzaron a cristalizarse y mi vista se fue haciendo borrosa al caminar por ese patio que daba a la salida, caminaba lento, hasta mis pies dejaron de responderme estaba hecho trizas, estaba roto por dentro...
Salí prácticamente corriendo de esa casa, me dolía de sobremanera el verlos juntos.
¿porque kookie? Ese hombre te hizo mucho daño y tu.. ¿simplemente lo perdonas? ¿en serio? ¿tanto lo amas?
¡Maldita sea!... Lo envidio tanto, el tiene todo lo que yo desearía poseer, a ti.. Mi galleta, mi pequeño..

Camine a pasos rápidos tan hundido en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien venia hacia mi igual de distraído hasta que fue demasiado tarde, estampe contra el fuerte pecho de este, no tan duro pero lo suficiente para hacerme caer al suelo, cuando mi trasero se encontró con el suelo un quejido de dolor salio de mis labios llamando la atención del peli rubio al frente mío

- ¡¿Eres ciego acaso, o solo idiota?! - lo fulmine con la mirada, y este solo volteo y me observo fijamente sin decir una palabra, solo me observó como ¿idiotizado?
"que es este chico" pensé.

Pov Jimin:

¿estoy soñando? Ese chico no puede ser real.. es demasiado bello, demasiado lindo, demasiado perfecto para este mundo lleno de porquerías y personas asquerosas, personas como yo en pocas palabras.

Esos ojos redondos de felino, esos labios gruesos y rosados que me llamaban por besarlos, esa tez blanca como las perlas.. Este chico.. ¿es un ángel acaso?
No reaccione a sus primeras palabras a pesar de haberlo escuchado, y es solo porque quería escuchar mas tiempo su voz.

- aparte de ciego eh idiota, ¿ahora también resultas sordo? ¡TE ESTOY HABLANDO! - Pero que carácter... Me encanta.

- Disculpa tu belleza y tu linda voz, me noquearon ¿Dijiste algo? - hable en el mismo momento en el que ese chico se ponía de pie y pude ver un color carmesí adornar las mejillas regordetas de mi gatito, asi es, asi lo llamare de hoy en adelante. Mi gatito.

Pov suga:

¿Que demonios pasa con este tipo? En lugar de ser yo quien se a dado un golpe, parece ser el.. pero en la cabeza porque solo asi saldría tanta estupidez de sus labios.

- ¿Me estas coqueteando? Porque dejame decirte que ese fue un pésimo intento. -

a pesar de mis palabras mi rostro estaba ardiendo, y estoy seguro que el color en el era muy notable por ello decidí esconder mi rostro, aunque esto fue inútil...

- entonces explica el color tan lindo que tienes en el rostro, gatito. - Un momento.. ¿Gatito?

- quien te haz creído para ponerme apodos tan... tan estúpidos. -

debo admitir que el apodo suena, algo... lindo
pero es un completo extraño, ni siquiera se su nombre y ya se cree con las libertades de llamarme como se le de la gana.

- el próximo dueño de tu corazón. -

- ¿que.. haz dicho?

Podría jurar que en ese precisó instante mi corazón dejo de latir alrededor de 10 minutos.
Insisto, ¿Que demonios es este chico? Porque habla asi a la ligera, como si las palabras fueran cosas sin importancia.

En mi rostro se podía notar el desentendimiento y la absoluta burla que sus palabras causaban en mi.
El chico de cabello rubio poco a poco se fue acercando a mi hasta que uno de sus brazos se enredo en mi cintura obligándome a apegarme a el dejando muy poco espacio entre ambos cuerpos y como era de suponerse sus labios estaban a pocos centímetros de rozar con los mios.. Trague saliva al ver tan de cerca cada facción de su rostro, debo admitir que es un chico muy apuesto, se le nota mucho mas joven que yo. Sus ojos están llenos de una ligera maldad, digna de un adolescente travieso que quiere hacer de las suyas siempre, me perdí por unos instantes en su mirada, sus labios eran como cerezos rojos.. Era muy guapo, debo admitir.

Aunque por supuesto que eso no evitaba que fuera un mocoso con mucha confianza y me tuviera en esta incomoda situación, estaba a punto de golpearlo por creerse con el derecho de hacerme ese tipo de cosas, pero al instante que mi puño se cerro con todas intenciones de ir hacia su rostro, el se acerco a mi oído.

- Jimin.. - susuro en un tono sensual contra la piel de mi oído a lo que mis mejillas se volvieron nuevamente rojas.

- Que..

- Mi nombre gatito. Me llamo Jimin, Park Jimin.

Todas mis intenciones por hacerle algún daño al rubio se fueron, mi mano aun hecha puño se pozo sobre su pecho donde antes estaba dispuesto a golpear, ahora solo descansaba en aquella zona de él.
Baje mi cabeza para ocultar la sangre que se había acumulado en mis mejillas dándole dicho particular color.

- Yoongi.. Min Yoongi. -

Revele mi nombre, no estaba seguro si hacia lo correcto al permitir que un tipo como este, al que apenas conozco tuvieras tantas libertades conmigo, pero era un hecho que no podía seguir lamentándome y teniendo un amor unilateral con dicho joven cuando este amaba a otro.

Tal vez necesitó una nueva oportunidad, tal vez... Jimin sea mi nueva oportunidad..

Solo tal vez.