La adicción:

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Abrí las puertas que me impedían el paso y las cerraba a portazos; veía borroso debido a las lágrimas. Bien, ya estoy en el baño. Saqué aquel "instrumento el cual sacaba punta a los lápices" del bolsillo de la mochila, respiré hondo, me levanté la manga izquierda de la sudadera, dejé caer las diecisiete pulseras que cubrían mi muñeca; oía jaleo en los pasillos y heché el pestillo de la puerta; me senté en el retrete dejando caer la mochila al suelo. Miré al techo y una última lágrima salió de mi ojo.

"Debo de comprarme más pulseras" pensé mientras mis venas se rompían, buscaba las tiritas en el bolsillo de mi chaqueta sin obtener resultado. Cada vez me dolía menos, no paraba de pensar en Abril, aquella chica la cual me "salvó" de esta adicción, me hace falta, solo un abrazo de ella.

Alguien entró al baño, empezó abriendo todas las puertas, buscará papel higienico. Se hizo el silencio y un portazo hizo que tirara todo al suelo y gritara. No vi quien era, solo sé que era un chico, me agarró del brazo y tiró de mi haciendo que mi pecho y el suyo quedaran muy pegadas abrazándonos. Hundí mi cabeza en su pecho mientras hiperventilaba por los lloros. "Te he manchado la camiseta" le dije sin fuerzas, ya sé quien era, el rubito de ojos azules. Era extraño que no supiera su nombre.

Me despegué de él, no le miré a la cara, solo me limité a darle la espalda y a recoger todo. Tuve que sentarme, estaba perdiendo demasiada sangre y me empezaba a marear. Él seguía en la puerta observandome, se acercó y me cogió como una ¿princesa?. Cerré los ojos, mientras le agradecía esta acción.

Escuchaba cuchicheos "¿Son novios?" "¿Qué le ha pasado?" "¿Qué hacen?", "Sacame de aquí" le susurré mientras él asentía. Nos paramos en seco.

- Baja ahora mismo a mi amiga - reconocí la voz de Abril-

Miré a aquel chico a los ojos, mi mirada hablaba por sí sola. Le apartó y me llevó al patio, un rincón poco visto.

Recuerdos. (Dani Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora