×Dollhouse× (Germán Garmendia y Tú)

1.

Hace 10 años

-¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mira, quiero esto! ¡Por favor cómpralo para mi! -apuntaba hacia una hermosa casa para muñecas

-Es una bonita casa.-lo levanta y lo empieza a inspeccionar a detalle- Te lo voy a comprar

Siendo una niña de seis años, saltaba de la emoción. Me encantaba jugar con mis muñecas, y pensar que tendría un nuevo lugar en donde jugar con ellos me fascinaba.

(. . .)

-¡Papá! ¡Papá! ¡Mira lo que me compró mamá! -con entusiasmo le muestro la casa de muñeca

-Wow, esta hermoso ________. A tus muñecas les va a encantar vivir ahí.

-Perdón por llegar tarde cariño -mi madre le da un beso a mi padre- Las compras tardaron más de lo que pensé.

-Esta bien Fátima, por cierto, te ves hermosa hoy. -los dos se sonríen, con ternura en los ojos

-Lo bueno es que hice la cena antes de irme. -empieza a preparar la mesa y servir todo

-Mamá -llama mi hermano- ¿Puedo ir a jugar a mi habitación?

-No Brandon. Primero tienes que cenar, en seguida ambos tienen que hacer la tarea, después podrás jugar

-¡Pero mamá! -hacía puchero

-Hazle caso a tu madre Brandon, por favor. -le pedía mi padre

-Esta bien. -respondió sin ganas y con un poco de decepción 

Todos nos sentamos en la mesa para cenar. Me encantaba esta hora, cuando estábamos en familia y podríamos hablar libremente de nuestro día. Amaba mis padres, mi hermano; incluso si aveces me molesta como todos los hermanos lo hacen. Estaba incluso más que feliz cuando tenía tiempo de jugar con mis muñecas.

Pero después algo pasó

Después todo cambió.

En la actualidad

-¡Como me haces esto! ¡Piensa en tus hijos! ¡Eres un maldito Cristóbal!

-¡SHH, CALLATE! ¡Deja de ser histérica Fatima! ¡No sé por qué estas así!

-¿Porque estoy así? -sonaba ofendida- ¡Acabas de llegar, son las tres de la mañana! ¡Apestas a alcohol y a perfume de mujer!

-¿Que yo apesto a alcohol? ¡Tu que me dices de esto! -le muestra las botellas de vino vacías - ¡Cuántas botellas te acabaste!

-¡Necesitaba algo para relajarme! ¡Pero tu explicame donde estabas!

La misma discusión, día tras día. Lo único que podía hacer era tratar de volverme a dormir, al fin y al cabo crecí escuchándolos pelear, ya me he acostumbrado.

A la mañana siguiente mi alarma me despertó.

¡No! ¡No otro día más! No quiero seguir estando en medio de las peleas y discusiones. Lo peor de mi familia es que somos el centro de atención en la ciudad donde vivimos, "La familia Stewart ", como es nuestro apellido, todos esperan que seamos perfectos, cuando en realidad, dentro de estas paredes estamos lejos de ser perfectos.

Cuando llegué a la sala de estar, podía ver a mi mamá inconsciente sobre el sillón por tanto tomar, no me sorprende tanto, ha pasado varias veces. Fui a la cocina por algo de comer, mi hermano estaba ahí fumando algo, no se que era, pero estoy segura que no es algo legal. Sentía que me ahogaba al inhalar él humo que estaba soltando

-¿Que tal si haces eso afuera? -le dije

-¿Que tal si te callas? -me responde irritado

-...-baje la mirada- Alguien debería despertar a mamá, nos tiene que llevar al colegio

-Ugh, tu hazlo. -no mostraba interés

Me acerque a ella y empecé a sacudirla lentamente, no me gustaba verla así, en este estado.

-Mamá...mamá despierta -decía gentilmente

-A ese paso, nunca la vas a despertar. Quítate -Brandon me empuja a un lado bruscamente

Él empieza a sacudir a mamá con más fuerza e incluso gritarle que se levantara. Ella por fin volvió a sí, se notaba que tenía una resaca porque no dejaba de sobarse la cabeza. Mi hermano la volvió a apurar diciéndole que íbamos a llegar tarde. Ella rápidamente se arregló su maquillaje, anteriormente lo tenía todo corrido, también se arregló el pelo. Volvió a lucir tan perfecta como siempre y como si nada hubiese pasado

Camino al colegio, cada pequeña parada que hacíamos alguien nos saludaba. Nosotros ponemos nuestras mejores caras y saludabamos de vuelta. Como ya era obvio, éramos muy queridos en esta pequeña ciudad en donde vivíamos, éramos como 'Él ejemplo de como toda familia debería de ser', cuando en realidad éramos todo lo opuesto, ellos no saben lo que en realidad sucede, y nunca deben de enterarse.

Mi mamá nos deja en la entrada del colegio dándonos un beso en la mejilla a cada uno deseándonos un buen día, hacemos lo mismo de vuelta.

Ahora me encontraba en el segundo peor lugar en donde pueda estar aparte de mi casa; el colegio. Esparcida por personas falsas e hipócritas, a las cuales solo les interesa impresionarme. ¿A qué me refiero? De nuevo, viniendo de la familia más influencial de aquí, les conviene quedar bien conmigo para acercarse a mi familia.

A todas las chicas les interesaba ser mi mejor amiga para poder ser invitada a mi casa y aparte todas las fiestas que a veces organizan mis padres, a la cual todos quieren ir, pero no cualquiera puede asistir.

Todos los chicos querían tener una relación amorosa conmigo, repito, porque mi familia es influencial. Si algún día alguno llegase a enamorarme, en un futuro esperarían a casarse conmigo, que eso es llegar muy al extremo y que aparte, no veo sucediendo jamás, tendría esa influencia para ser muchas cosas aquí.

Igual le pasa a mi hermano, todos los hombres querían ser su amigo y las chicas su novia.

No faltaban esas personas que me complementaban el cabello, lo que llevo puesto, mi 'inteligencia', que me regalaran su lápiz si se me perdía él mío, un trozo de su comida, ó cualquier otra cosa que se les ocurrieran.

No saben que les estoy haciendo un favor, no quieren ser parte de mi familia. La ironía es que ellos harían cualquier cosa para ser yo, pero yo haría cualquier cosa para no ser quien soy.

-_______, que lindo se te ve el cabello hoy, igual que siempre. -me comenta con una sonrisa camino a clases

-Gracias Paola, que linda eres. -fingí una sonrisa.

Paola, la persona que más odio junto a mi, pero que casualmente también es mi 'mejor amiga'. En algún momento si llegué a considerarla como mi amiga, pero descubrí sus intenciones al igual que las demás personas en esta escuela.

No solo estaba tratando de llegar hasta mí, si no, también le gustaba mi hermano y trataba de llegar a él también. Si no me hubiera enterado, seguiría con su juego y sería como sacarse la doble lotería, yo como su mejor amiga y mi hermano como su novio. No es nada tonta.

La razón por la cual no la he enfrentado es porque tampoco quiero quedarme sin ni una sola amiga, aunque sea una amistad falsa, prefiero eso, a no tener nada.

Las clases fueron pasando lentamente, mientras estaba en la clase de Historia, yo estaba muy concentrada en la lección, ya que pronto íbamos a tener una prueba. De pronto, siento que me lanzan un papel hecho bola, pega cerca de mi hombro para después caer al piso a un lado mío, el maestro no se dio cuenta de esto. Levante la bola de papel, lo desarrugue, descubriendo que había un mensaje escrito en el

¿Almorzamos juntos hoy?

Volteé a ver a Johnny, me estaba mirando esperando una respuesta. Todos los días sin falta de alguna u otra manera me manda un recado diciéndome que nos juntemos, y yo todos los días le doy la misma respuesta; no.