9.

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Brandon recogía el desastre de botellas que mi mamá había dejado antes de quedarse tirada en el piso. Yo me encargue de ella, mi trabajo era levantarla y llevarla a su habitación para que descansara, siendo que ella es más alta y por lo tanto más pesada que yo, esto era el trabajo más difícil de todos. 

-Ven mamá, levántate.

Primero que nada la senté, para después poner su brazo sobre mi hombro, esperando que así fuera más difícil ponerla de pie. En lo que hacía eso no dejaba de murmurar cosas, que no tome muy en cuenta, pero hubo algo en particular que me llamó la atención. 

-Dile...dile que se salga....esta es mi casa. No quiero verla, ni ninguna de las otras aquí Cristobal...

-¿________? ¿Qué haces aquí todavía? Vamos, llevatela arriba para que pueda terminar de limpiar y por fin irme a mi cuarto. 

Con un poco de ayuda de Brandon, logre poner a mi mamá de pie, pero tenía que subirla por las escaleras yo sola. Lo diré de una vez, no fue nada de fácil, casi me caigo un par de veces, sentía que todo su peso se caía sobre mi, pero logré subirla. Abrí la puerta de su habitación, esperando solo tener que dejarla en su casa y ya está, podría seguir con mi día, pero me encontré con un mayor problema. Mi papá estaba ahí, dormido junto a otra mujer, parecían estar completamente desnudos, por suerte tenían una sábana cubriéndolos. Inmediatamente cerré la puerta, no quería verlos un segundo mas, ¿De esto estaba hablando mi mamá?

Pues ahora, claro que no podía dejarla ahí, Brandon no la iba a querer en su habitación, y esta mas que claro que no la podía dejar en la sala de estar, tenía que dejarla en mi habitación. Fue lo que hice, llegué a mi habitación y la recosté en mi cama, quedo lo que parecía ser inconsciente.      

Yo, no teniendo ningún otro lugar a donde recurrir, termine en el ático.Como siempre, ese era el unico lugar donde podia estar en paz, era como mi pequeño santuario. Durante estos años lo he adornado para que parezca como mi segunda habitación.   

(. . .)   

Me di cuenta que eran casi las 7, una de las desventajas de estar aquí arriba es no tener ningún reloj. Johnny llegaría pronto y yo todavía no estoy lista. Baje del ático, corriendo a mi habitación, para mi sorpresa mi mamá ya no se encontraba ahí, debió de haberse despertado hace algún tiempo. No le tome mucha importancia, a lo que sí le estaba poniendo todo mi enfoque era lo que me iba a llevar puesto. No se porque lo hacía, en realidad nunca me gusta la ropa que escojo, porque ninguna ropa de la cual soy dueña me gusta. Mi ropa siempre la compra mi mamá, a su gusto, pero lo que a mi me gusta más la ropa vintage, eso incluye los juguetes y muñecas que tengo, me apego mucho a las cosas que me recuerdan ser una niña.

Unos minutos más tarde encontré lo que parecía ser lo menos irritante en mi closet (Multimedia). Las personas normalmente me complementan por mi ropa, todo gracias a mi mamá que las escoge al momento de comprarlas. Me incomoda mucho, no es mi estilo y no me sienta bien. Escondido entre mis cosas, escondí una ropa que había comprado en secreto, esta si me gustaba; ropa vintage de entre los 50's y 60's. También una mezcla de blusas, faldas y vestiditos que podrían ser para una niña de colores claros, pero en mi medida. Creo que jamás me las pondré.

Desde mi habitacion, tenia una ventana que tenia vista a la calle. Me asomé por ella, en ese mismo momento, vi que un auto se había parado enfrente, Johnny salió de el, me vio y me saludo con una sonrisa. Me fui de mi habitación, baje para encontrarme a mi hermano en la sala de estar jugando a algún videojuego, pero no veía a mis papás.

-Brandon, ¿Están mis papás aquí?

-¿Acaso los ves aquí?

-... –rodeo los ojos– Déjame reformular eso; ¿Sabes en dónde están?

-Papá está 'trabajando' –poniendo énfasis a la palabra trabajar– Mamá está en su habitación, no molestes en subir, después de irse de tu habitación se fue a la suya solo para volverse a dormir

-Bueno...si preguntan por mi –lo cual dudo– les dices que estoy fuera.    

-No me digas que vas a salir con el busca fama de Johnny –contestó irritado

-¿Como sabias eso? 

-___________, por si no te habías dado cuenta, creo que toda las escuela sabe. Por esa razon es la cual nunca quiero salir con ninguna chica

-Si, por eso... –murmuro entre dientes

-¿Qué fue eso?

-No, nada. –tome mi bolso, donde guarde mi celular y algo de dinero– Entonces regresó más tarde 

Lo único que recibo como contestación fue su cabeza asintiendo mientras el continuaba con su vídeojuego. Ahora me encontraba afuera, Johnny me volvió a saludar con una sonrisa, yo se la devolví. Nos detuvimos un momento para hablar, el solo expresaba lo emocionado de por fin ir al carnaval. Volteo la mirada por un momento, ni siquiera diez segundos, al volver a mi posición original, Johnny acerco a mi cara una rosa roja. Tenia una cara de inocente, el se acordaba muy bien de lo que habíamos quedado.

-Habías prometido que nada romántico, te lo dije. –me queje 

-Perdón. –se disculpo– Nunca fui bueno en mantener promesas. –objetó

Es la primera vez que alguien me regala una rosa...

(. . .)

Aunque apenas estábamos en la fila para comprar los boletos, todos los colores que alcanzaba ver me llamaban la atención conforme miraba a mi alrededor; desde las luces en las atracciones como las de los puestos de juegos. El sonido de niños corriendo, objetos moviéndose por todas partes, gente jugando juegos de cabina y el pensamiento del dinero que gastan como si nunca fuera a acabarse, siempre me hace reír.  

Llego nuestro turno. Compramos nuestros boletos, por una vez en mucho tiempo, me emocionaba haber salido. Generalmente siempre estoy sola, así que siempre me he acostumbrado a estarlo, me siento rara en compañía de alguien mas. 

-Espero que no te hayas arrepentido. – bufoneó–  Por que ya compraste la entrada y no hay vuelta atrás ahora.

×Dollhouse× (Germán Garmendia y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora