×Dollhouse× (Germán Garmendia y Tú)

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Germán no se fue sin antes entregarle lo que le había prometido. La sorpresa que tanto estaba dándole hype, lo cual fue una mala idea.

-Entonces...¿Cuál es la sorpresa? –pregunto curioso 

-Es que...mañana es mi cumpleaños. -sonreí

-¿Eso es todo? Que mal sorpresa, quiero mi dinero de vuelta -bromeó

-¡No! Pero escucha, mañana tendre una fiesta, y esperaba que... -me puse nerviosa y no puse seguir

-¿Quieres que venga? -asentí- Aquí me vas a tener, solo espero sobrar en la fiesta, me imagino que van a venir muchos de tus amigos y no quiero distraer

-¡No, para nada! Yo quiero que estés aquí mañana

-Esta bien, solo espero que no vayas a tener problema con tu, invitada, allá abajo.

-...–me tomo unos minutos entender que estaba hablando de Paola– Oh, de verdad no creo que vaya a causar problemas. Me aseguraré de ello...

-Um...no quiero saber. Entonces, ¿Nos vemos mañana?

-Eso espero. 

Nos despedimos de una forma extraña, con un simple beso en la mejilla. Digo que es extraño porque ya nos hemos besado y despedirnos así parece que estamos dando un paso hacia atrás. 

Termine dando un baño de burbujas, para tratar de distraerme de lo que ha estado pasando. Mala idea, terminó sucediendo exactamente lo contrario. Como todos cuando se duchan, termine reflexionando sobre mi vida, de esta noche. 

¿Amor? No se si eso lo podemos llamar, ni siquiera se si entiendo bien la definición de amor. Pero puedo decir, que ahora me pongo muy nerviosa alrededor de el. Creo que el siente algo tambien, si no fuera así, se hubiera ido corriendo con todo lo que pasó esta noche. 

Pero, ¿Vale el beneficio de la duda? Que tal si solo son mis hormonas hablando, me estoy imaginando todo esto y lo de esta noche solo fue un momento de deseo. Ya estoy cansada de gente falsa, drama, mentiras y decepciones. 

No se lo que siento en este momento, pero solo quiero sentirme feliz.    

Supongo que será mejor lavarme la boca con jabón, Dios, desearía nunca haber hablado. Ahora tengo que lavarme la boca con jabón.

Al siguiente dia 

Mi mamá de nuevo nos estaba haciendo el desayuno, esto ya se está volviendo costumbre. Antes de irnos al colegio, me tome un momento para llevarle algo de comer a Paola, pienso mantenerla con vida por el momento.

Ella se encontraba recostada en el frío piso, no volteando la mirada cuando estaba bajando. Acerqué un plato con comida lo suficiente para que estuviera a su alcance, al escuchar el sonido del plato chocar contra el piso, levantó la mirada. 

-Vayanse a la mierda tu y tu comida. 

-¡Ouch! –fingí que me había dolido– ¿Así es como me tratas el dia de mi cumpleaños? 

-Pudrete. Apuesto a que me están buscando, entonces seré yo personalmente quien te lleve desayuno a tu celda 

-¡Oh! Que lindo que creas eso. Dime, ¿de verdad crees que sospecharían de pequeña muy perfecta de mi? –se quedo en silencio, sabía que tenia razon– Ya veré que hare contigo despues, aun lo estoy pensando

-¿Como que lo estás pensando? –empiezo a subir las escaleras– ¡Deja de dejarme con la palabra en la boca! ¡Respóndeme una cosa por lo menos! ¿Dónde está Johnny? ¡Se que tuviste algo que ver! ¡Maldita seas _________!