×Dollhouse× (Germán Garmendia y Tú)

19. (Antepenúltimo Capítulo)

Me sentía mareada y sin fuerzas. ¿Qué es lo que había pasado?

Iba a llevar mi mano hasta mi cabeza, pero me doy cuenta que las tengo atadas, al igual que yo estoy en una silla y mi boca cubierto con cinta adhesiva.

Oh no.

Estaba claro que iba ser inútil, pero igual intente moverme con la esperanza de que aflojara alguna cuerda para poder desatarme; no funcionó. Empecé a analizar mi alrededor, tal vez encontrar una pista de donde me encontraba. Lo único que pude deducir es que era en algún lugar abandonado, juzgando por el estado de los pocos muebles que habían y toda la basura alrededor. ¿Cómo es que había llegado aquí?

Piensa _________. 

Lo último que recuerdo es que Germán me había dejado en la escuela...

Cuando iba a entrar una mujer me detuvo en la puerta...mujer.

¡Eso es! ¡Fue esa maldita mujer! 

-Oh, veo que ya despertaste. –entra la mujer con una sonrisa victoriosa– Supongo que tendré que quitarte esto. Hazte un favor e intenta no gritar por ayuda, si lo haces, tendré que hacerle una visita a tu mamá y hermano Brandon también.

Sin tener cuidado, arranca de un solo jalón la cinta adhesiva que tenía sobre mi boca. Ardia mas que el mismo infierno, lo peor es que no pude usar mis manos para sobarme.

-¡OW! –fue lo único que logré decir

-Entonces, creo que es hora de que sepas porqué estás aquí.

-Es por dinero ¿cierto? Siempre es el dinero.

-Hm. –reflexiona un momento– Es tentador, pero no es por dinero, es algo mejor.

-¿Lo cual es...?

-German.

-¿German? –repito– El...¿Que tiene que ver en esto?

-Todo, querida _________.

-Esa es otra cosa, ¿Como sabes tanto de mi?

-¡Oh! Que descortés departe mia, dejame introducirme, soy Montse Garmendia, prima de Germán. 

-¿Su prima? No tenía idea de que tenía una prima

-Claro que no lo sabías, entonces, mucho menos sabias que estoy enamorada de el. 

-¿Enamorada? ¿No acabas de decir que eres su...

-¡Si, si! ¡Soy su prima! ¿Que me importa? El punto es que yo lo adoro como a nadie. Todo iba tan bien entre nosotros, ¡después llegaste tú y arruinaste todo! Solo quiero decirte que te alejes, si es que no quieres quedarte aquí por el resto de tu vida. German es mio. –exclamó–Sabes, deberías alejarte de las cosas que no son tuyas.   

-¿De verdad es tuyo si me desea tanto? –respondi atrevida 

¡PAF!

Me lleve una buena bofetada, ardía incluso más que cuando me arrancó la cinta adhesiva, tenía tantas ganas de regresarsela a la muy hija de...

-Como veo que tienes tu ego muy alto, tendré que hacer algo al respecto. Te vas a quedar aquí por unos días o meses, esperemos que en ese tiempo Germán se olvide te di.

¿Días? ¡Meses! ¡Necesito un plan, ahora!

Empiezo a jugar con mis manos, que seguían atados y en mi espalda, tratando de pensar en una solución rápida. Mientras movía mis manos, me di cuenta que la cuerda con la que estaba atada no estaba muy bien apretada que digamos.

Ha, noob.

Si tuviera un poco más de tiempo, podría aflojar la cuerda un poco más para liberar mis manos. Necesito distraerla de alguna manera.

-¿Meses? ¿De verdad crees que todo esto es necesario?

-¿A qué te refieres?

-Digo, estoy segura, que por mas meses o incluso años que pasen, Germán no va a dejar de buscarme.

La única manera de sacarla de sus casillas, es jugar con la persona con la que supuestamente ama. Eso me ganará un poco de tiempo, estoy muy cerca.

-Te dejará de buscar. Personas desaparecen todos los días, el se cansará eventualmente.

-Incluso si sea así, ¿Crees que se fijarse en ti? Cariño, si quisiera tener algo serio contigo, te estaría buscando, así de simple.

-¿Quieres salir de aquí en una pieza? Será mejor que te calles.

-Mientras estabas desesperadamente agarrándote de sus brazos, a mi me tomaba de la mano. El no te ama.

-Tal vez algún día lo haga.

-No gastes tu tiempo dando amor que nunca recibirás de vuelta.

¡Ya está! Me había liberado las manos, pero las mantuve pegadas a mi espalda como si aún estuviera atada, esperando el momento justo para atacar.

-¿Te puedes callar? Es más, no se porque estoy hablando contigo... –se dio la vuelta, con toda la intención de irse

-Tienes dudas, por eso haces todo esto. Sabes que nunca les vas a importar, realmente tona de ti pensar que le gustarían –me reí de ella 

-Te lo advertí.

De alguna parte, había conseguido una pistola, que ahora me lo apuntaba a la cabeza. Ahora era mi oportunidad. Ahora que estaba completamente desatada, me avente hacia ella, una de mis manos tomando pistola y apuntando a otra dirección. Ahora ambas teniamo una mano sobre la pistola, peleandonos por ella. Con mi mano libre le doy un golpe en el estomago, haciendo que ella me dejara la pistola, lo tome con las dos manos y ahora apuntando a ella. Montse solamente levantó ambas manos. Ahora yo tenía el control. 

-Niñas no deberían jugar con armas. –con una mirada paranoica  

-¿Quien dice que estoy jugando?   

-__________, no te atreverías a hacerme nada. –cruzando los brazos con toda confianza 

-¿A si? ¿Dice quien? –digo retante 

-Soy la prima de Germán, ¿Que le vas a decir? ¿Que mataste a su prima? Jamas te lo perdonaría, por mas que te quiera. 

-¿Alguien tiene porque saber? No sabes con quien te metiste, siempre hay un lado salvaje en una cara inocente. 

-¿Qué quieres decir con...

¡BANG!

La bala pegó en medio de su frente. 

Headshot.  

(. . .)

Conforme más lo pensaba, más me arrepentía. ¿Porque lo hice exactamente? Ni yo lo se, creo que solo fue un impulso, tengo que pensar en lo que lo voy a decir a Germán ¿Le diré la verdad? No se si pueda, Montse tenía razon, nunca me lo perdonaría.

El lugar donde me tenia Montse, resulta que no estaba muy lejos de mi casa y como ya había deducido, era una casa abandonada. Esa mujer no tenía mucha creatividad. En el poco tiempo que estuve encerrada ahí, me di cuenta que esa no era la manera de hacer las cosas, empecé a pensar en Paola. ¿De verdad se lo merecía? Okay, fue una completa bitch conmigo, pero creo que ya sufrió bastante. No se si sea buena idea o no, pero creo que la voy a dejar ir... tal vez pueda, ¿Hablar con ella para que no me delate? Puede ser, no creo que funcione, pero voy a intentarlo por lo menos.

Entre a mi casa como si nada hubiera pasado, no quiero que nadie se entere de que había pasado. Entre a la cocina por algo de comer, estaba hambrienta, mientras me preparaba algo, escuche unos gritos, había sido rato desde eso, era la voz de mi mamá.

-¡Brandon! ¡Quien es el y porque lo estabas besando!

Oh Bandon, ¿En que te metiste?