Lo mejor de mí- AGUSLINA❤

Capítulo 15

Narra Agustín

Después de enterarnos lo que estaban planeando Malena y Gastón nos fuimos con Carolina a su casa ya que no se sentía bien por lo que había pasado, su mamá no estaba asique estábamos los dos solos.

Subimos a su habitación y nos acostamos en su cama, aunque Carolina haya llegado así de la nada y me haya hecho cambiar no significa que no la desee, la deseo con todas mis fuerzas, quiero que sea mía y solo mía, pero sé que no soy el chico perfecto para ella, he cometido muchos errores y sé que muy pronto se cansara de mí.

-¿Me quieres?. –pregunté.

-¿Acaso lo dudas amor?. –contesto Carolina algo atónita por la pregunta.

-Por supuesto que no lo dudo, estoy seguro de que me quieres y que yo te quiero.

-¿Entonces?.

-A veces las personas cambian, te puede ocurrir a ti y puedes hasta dejar de quererme. –dije algo bajoneado.

-¿Crees de verdad que alguna vez pueda dejar de quererte?. –contesta ella algo desconcertante por todo esto.

-Perdona pequeña. No entiendo por qué te he dicho eso, sé que me quieres mucho. –contesté yo.

-Muchísimo, no sabes cuánto. –susurra Carolina dándome un pequeño beso en los labios. –No quiero que tengas dudas sobre eso.

-Es que sé que no soy el chico ideal para ti, he cometido muchísimos errores, mereces un hombre de verdad no uno que se acuesta con las chicas y las deja.

-Tú mismo lo dijiste amor, las personas cambian y tu cambiaste por mí, nunca nadie había hecho algo así por mí y enserio que lo valoro muchísimo. Te quiero por encima de todo y sé que siempre será así. –contesto Carolina.

-Siempre es una palabra muy fuerte.

-Fuerte es lo que siento yo por ti, el tiempo que llevamos juntos no me asusta para nada. Quererte es lo mejor que me ha pasado y sé que nada ni nadie va a impedir que eso cambie.

-No sabes cuánto te quiero pequeña. –dije yo dando un suave beso en los labios.

-Es lo que siento, desde que apareciste tú mis sentimientos van más allá de quererte o necesitarte, sencillamente, eres mi vida. –contestó Carolina mientras hundía su rostro en mi pecho y acariciaba su mejilla con suavidad. Pagaría lo que fuese para que estos segundos se alargaran eternamente.

-Te deseo Carolina. –murmure dándole un beso en la frente.

Ella comenzó a apretar su cuerpo contra el mío, acercándose más a mí para darme un beso.

Mi cuerpo comenzó a temblar y vibrar con la necesidad de yo tocándola, me acerqué más a ella y comencé a recorrer mis manos en su espalda, sus labios eran suaves y encajaban perfectamente con los míos, chupé suavemente su labio inferior y ella abrió su boca permitiéndome deslizar mi lengua en su boca mientras masajeaba la suya con ternura.

El sabor de sus labios, de sus besos era increíble. Todo mi cuerpo estaba queriendo más.

Narra Carolina

Estaba deseando mucho estar con Agustín pero no sé si estaba haciendo bien, no podía luchar con esas ganas asique me deje llevar.

Me deslice para sentarme en su regazo, mientras seguíamos besándonos, mi cuerpo estaba quemando. Levanté mis brazos y los coloque alrededor de su cuello, enredando mis dedos en su cabello castaño.

Su mano comenzó a deslizarse a la parte inferior de mi camisa y deslizo su mano por debajo, recorriendo mi espalda y bajando hasta mi muslo tocando mi trasero. Mi piel comenzaba a arder donde me tocaba.

Esto era demasiado rápido, me aparte de Agustín enseguida.

-Lo siento pequeña, demasiado rápido?. –pregunto Agustín un poco culpable. Enseguida asentí con mi cabeza, tratando de recuperarme un poco y calmar mi cuerpo.

Me recosté en su pecho mientras él rodeaba con sus brazos mi cintura, tomé su mano entrelazando nuestros dedos.

-No quiero que te vallas, quédate conmigo esta noche. –susurré en su pecho.

Claramente el asintió con la cabeza, mientras sus labios rozaban la parte superior de mi cabeza dándome un beso suave.

Sonreí y le di un ligero beso en los labios.

-Buenas noche cariño. -Cerré los ojos sintiéndome más feliz de lo que había estado por mucho tiempo.

-Buenas noche mi pequeña. –susurro besando tiernamente mi nariz, le sonreí a lo dulce que era y caí en un sueño profundo.