Una visita inesperada

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-Ann- ¡Claro que lo harás! ¡Deja de hacer rabietas!

-Tony- ¡Tú no eres quien para decirme que hacer!

Tony se fue corriendo molesto a la habitación y enseguida se encerró, yo por mi parte no pude evitar que un sentimiento de culpa me invadiera, tal vez había sido muy bruta en esta situación, creo que hubiera sido mejor incorporarlo a los estudios con el nuevo inicio de clases, aunque eso lo atrasaría mucho. Me paré y me dirigí a la puerta de la habitación, la golpeé, pero no respondía...

-Ann- Tony abre la puerta... Sé que tal vez exageré un poco, lamento haberte gritado, lo siento, por favor abre...

Éstas últimas palabras hicieron que segundos después abriera la puerta y que se me lanzara encima dándome un abrazo, tanto fue el empujón que ambos caímos al suelo, nos quedamos así unos minutos, en silencio, hasta que decidí hablar...

-Ann- ¿Estás bien?, discúlpame

-Tony- Sí... Por favor... N-no me obligues a ir

-Ann- No te obligaré si prometes empezar las clases en el nuevo ciclo, así no estarás perdido -Alcahueta, lo sé, pero ¿qué puedo hacer? Es muy adorable, mientras le planteaba la propuesta, le acariciaba el cabello, ese sedoso y lindo cabello que lo hace lucir tan inocente.

-Tony- ¿L-lo dices en serio? -me dijo mientras me dirigía una mirada incrédula

-Ann- Sí, tranquilo. Ahora lávate la cara, ¿sí?

-Tony- Ok

Tony se levantó y fue al baño mientras yo fui a la cocina a prepararme algo de comer, y es que aunque hacía un rato lo había hecho, debo confesar que soy una antojada. Empecé a comer un sándwich que estaba en la nevera cuando escuché el timbre sonar, me dirigí a la puerta para preguntar quién era, y es que no esperaba ninguna visita, enseguida me dijo "Miguel", era ese chico al que le había estado dando el curso, pero, ¿qué querrá hoy domingo? Le abro la puerta...

-Ann- ¡Hola! ¿Cómo estás?

-Miguel- Muy bien, ¿y tú?...¡Ah!, te traje esto -Dijo teniéndome una bolsa de regalo

-Ann- ¿De verdad? Oye, ¡gracias!. Pasa, disculpa la facha

-Miguel- Oh, no te preocupes, es mi culpa por interrumpirte temprano, aunque yo te veo igual de linda -dijo pasando y echando una rápida mirada por el apartamento

-Ann- Y... ¿qué es esto? -Digo mientras intento abrir la bolsa de regalo, la cual estaba sellada con unas grapas

-Miguel- Son unas novelas de misterio, mencionaste una vez que te gustaban mucho

-Ann- ¿En serio? Qué lindo de tu parte acordarte de eso. -En ese momento aún seguía luchando por abrir la bolsa, pero por un mal movimiento la grapa se me clavó entre la uña y la piel, me lastimé -¡¡Ahg!!

-Miguel- ¿Estás bien? -dice mientras toma mi mano y ve mi dedo

-Ann- S-sí, ya sabes, son de esas heridas que a pesar de ser pequeñas son muy molestas. -Miguel me miró con ojos de culpa y le dio un beso a mi dedo índice, el cual me lastimé. Yo no pude evitar sonrojarme, eso es algo que pone nervioso a cualquiera y viniendo de un chico tan atractivo como él.

-Miguel- Me siento tan culpable, no debí sellar así la bolsa...

-Ann- ¡Tranquilo!, es culpa mía, soy muy torpe haciendo cosas sencillas

-Miguel- Bu-Bueno...

-Ann- Y... ¿A qué viniste? -Miguel dio un grito ahogado y empezó a sonrojarse

-Miguel- Y-yo sólo quise pasar a saludar, espero que eso no te moleste -dijo mientras desviaba la mirada con una sonrisa tímida

-Ann- ¡Claro que no, me agrada!. Y es que no tengo muchas amistades y las que tengo no acostumbran visitarme. -De pronto su rostro cambió totalmente su expresión y se mostró un poco deprimido, y susurró algo parecido a una pregunta "¿amistades?"...-¿Te pasa algo?, ¿Te duele la cabeza? -digo mientras lo veo sobarse la cabeza...

-Miguel- No es nada, disculpa. ¿Me puedo sentar?


-Ann- ¡Oh, que maleducada! Siéntate, ya te traigo algo de yogurt

Miguel fue a sentarse y yo a la cocina, mientras, escucho la puerta del baño abriéndose, de seguro Tony, serví desde la nevera el yogurt y cuando me volteo me encuentro de frente con Tony; llegó tan sigilosamente que no lo sentí entrar.

-Ann- ¡¡¡T-Tony!!! ¡No vuelvas a hacer eso! ¡Por poco tiro los vasos!

-Tony- ¿Qué hace aquí?

-Ann- ¿Miguel? Sólo vino de visita

-Tony- No me agrada

-Ann- Eso a mí, no me interesa -Le dije mientras salía de la cocina.

Amor blindadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora