¡Prepárate que esto es una bomba!

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Pasaban los días y ya había empezado una nueva rutina, todos los días iba a la escuela de música en la mañana, le daba curso de Alemán a Miguel al mediodía, y Tony se iba como era costumbre a la escuela de música pero con un horario tal que cuando se iba estaba en casa almorzando y cuando llegaba ya se estaba retirando Miguel. Ya había pasado un mes, y tenía ya preparado todo para que Tony retomara sus clases en un liceo cercano, fue bastante trabajoso puesto que había pasado de institución en institución. Le pedí a la coordinadora del plantel que me mantuviera al tanto de su comportamiento, y que tuvieran algo de paciencia y consideración debido a que hace mucho no iba al colegio. Sólo quedaba darle la noticia a Tony, era domingo y al día siguiente debería iniciar, comprendería su incomodidad y es que empezar en un colegio a mitad de año es una molestia, ya todos se conocen y lo tildan a uno de "nuevo" y por ello estaba preocupada, por qué no le dije días antes para que estuviera preparado, andaba bastante ocupada con Miguel y adelantando trabajos para la universidad, que ahora por motivos del incendio sólo nos evaluaban a través de trabajos hechos digitalmente, se que suena egoísta pero de igual manera aquella coordinadora me dio el visto bueno el mismo domingo, así que sólo tenía que esperar que Tony se levantara y darle la noticia a primera hora, Tony es de los que se levantan súper tarde los fines de semana, ya eran casi las 11:30am y éste aún no despertaba, ya me encontraba molesta por aquello, no pude esperar más y me dirigí a su cuarto para que se levantara, al abrir la puerta veo a un tierno chico durmiendo de la manera más ordenada posible, completamente adorable, de golpe se fue completamente todo sentimiento de enojo y me invadió inmediatamente uno que ni yo misma sabría describir, no pude evitar acercarme y mirarle de cerca, aquel chico era bastante bipolar, pensé, y es que había pasado de ser un chico tímido y tierno, a uno frío, luego a uno muy enérgico y rebelde, después a uno temeroso y finalmente a uno frío y distante. Sin dudas, en cada caso no dejaba de ser una ternura.

Me quedé más de media hora agachada delante de él, viendo su cara dormida y sus suaves respiraciones, y pensar que aquel precioso niño ahora vivía conmigo. No, ¡no puedes pensar en eso ahora!, creo que estoy enferma. De pronto veo que sus ojos se arrugan un poco, y empieza a sobarse con las manos sus dormilones ojos; cuando por fin empieza a abrir los ojos lentamente lo primero que mira es a una chica agachada frente a él viéndole fijamente, algo aterrador ahora que lo pienso, echando tremendo grito y echándose para atrás se cae de la cama asustándome a mi también.

-Tony- ¡¡¡AAAH!!! ¡¿QUÉ HACES?!

-Ann- ¡¡¡AAAH!!!, ¡¡¡NO LO SEE!!!

Aquel grito también me había asustado tanto que llegué a caerme de espaldas, después de unos segundos de pensar en lo tonto que había sido todo, me incorporé para ayudar a levantarse a Tony que aún estaba recostado en el piso, tendiéndole la mano para ayudarle a levantarse.

-Ann- Disculpa si te asusté, ¿estás bien?

-Tony- Eso creo, pero ¿qué estabas haciendo? -Dice aún agitado

-Ann- Lo siento, vine a despertarte

-Tony- ¿Y no podías hacerlo de una manera menos perturbadora?

-Ann- N-no, espera, es que... después que entré te vi durmiendo tan apaciblemente, y lo encontré tan adorable, que no pude evitar mirarte... -Ahora que lo pienso, eso no sonó tan bien como creí. Sonreí para evitar un momento más incómodo

-Tony- ... -Claro que Tony no lo hace fácil -Bueno, pero no lo vuelvas a hacer -Dice evitando el contacto visual

-Ann- Vale, ahora será mejor que te levantes, tienes que desayunar o mejor dicho almorzar, ya que si no fuera por mí te despertarías a la hora de la cena -Se limitó a hacer un gesto de desagrado, prosiguió a levantarse y dirigirse a la cocina mientras yo arreglaba el desastre que le hice hacer con aquella caída. Al terminar voy a la cocina y me encuentro con aquel niño bebiendo leche... directamente de la botella

-Ann- ¡¿Que estás haciendo?! -Me miró como si fuera obvio -¿Acaso no tienes un vaso?

-Tony- No -Dijo limpiándose con la manga de su pijama

-Ann- ... -Iba a decir algo, pero me calmo inmediatamente al recordar que no le había dicho qué cosas usar -Puedes usar cualquiera, sólo no bebas directamente de la botella, es asqueroso

-Tony- ¿por qué tú lo haces? -Dice en tono desafiante mientras se sirve en un vaso

-Ann- Lo hago sólo cuando está por terminarse -Digo en tono superior

-Tony- Claro, ayer estaba por terminarse un litro de yogurt recién abierto -Dice levantando una ceja

-Ann- ¿Dije que te tenía una noticia que darte no? -Dije tratando de cambiar ese tema

-Tony- ¿qué hay con eso?

-Ann- ¡Pues preparate que esto es una bomba! -Tony sólo se limitó a empezar a beber la leche que se había servido

-Ann- ¡Mañana empiezas las clases! ¡Ya está todo preparado! -Tony escupió casi toda la leche que tenía en la boca encima de mí - ¡¡Aahg!!

-Tony- ¡¡¡¿QUEEEÉ?!!!, ¿Y ME LO DICES UN DÍA ANTES?

-Ann- Agh, me tendré que bañar otra vez, ¡y tu tendrás que limpiar todo esto!

-Tony- No iré, definitivamente no lo haré, ¡no puedes obligarme!

-Ann- ¡Claro que puedo!, ¡empezarás a limpiar ahora mismo!

-Tony- ¡Me refiero a las clases!

-Ann- ¿Ah?, ¡igual vas a ir!, ¡pasé mucho trabajo con esos trámites, y es por tu propio bien!

-Tony- ¡No lo haré!

Amor blindadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora