Soy una bruja

Venciendo miedos

Aún no digería muy bien lo que había pasado con Evan, pero me dio igual, me fue indiferente, solo pensaba en que debía entrenar mis hechizos, necesitaba un grimorio pero mi propio grimorio, no el de Elizabeth, no el de mi mamá, no el de Alessa, mi grimorio.
Estaba en mi recamara y mire el florero concentrando me.
-Phasmatos, incendia- El florero extrañamente no se encendía, no había fuego.-Melissa!-Grité-No tengo magia! Perdí mi magia... No puedo hacer esto!-Melissa corrió y me miro.
-Escucha, tal vez solo sea un bloqueo, concentra te en lo  que le temes y haz eso, liberate de ese miedo, ve a ese lugar y el bloqueo desaparecerá...
-Bien...-me puse una playera blanca floreada, pantalón negro y botas negras, me puse una chaqueta de mezclilla y baje las escaleras.
-A donde vas?-Preguntó Melissa.
-A donde mataron a mi abuela, debo ir a enfrentar mi miedo, solo espero el cazador no esté ahí...
-Voy contigo-Melissa sonrió.
-No, no puedes, yo debo enfrentar mis miedos sola.-Salí de casa y tomé un taxi, todo el camino iba pensando en que pasaría, pero supuse que el cazador ya no estaría, al llegar baje y le pague el taxista.-Muy bien... Haré esto...-Entre a la casa y suspire.
El piso estaba frío y aún estaba rojo por la sangre que salpicó cuando mi abuela murió en  aquella habitación por aquel sucio cazador.
-Hola?!-Grité para ver si había alguien en la casa, pero aparentemente esta estaba vacía.
Era momento de liberar mis temores, pinté con tiza el suelo, haciendo una estrella, coloqué velas al rededor, y me senté a meditar.
-Phasmatos, ridis, ri dax, nosus, tenum.-Las velas se encendieron y caí al suelo inconsciente,  cuando desperté tenía sangre en la nariz, no sabía si había funcionado, pero era momento de volver a casa, con Melissa, Jeremy, y todos ellos.
-Taxi!-Grité y un taxi se detuvo, entré a la cabina y le di la dirección para que me llevara a casa, cuando volví, solo abrace a Melissa y Sonreí.
-Hola, lo logré, recuperé mis poderes.
-Me alegro tanto!-Melissa siguió el abrazo y sonrío.
-Solo que algo es distinto!-Enfoque la mirada en las ventanas, cuando todas de pronto se reventaron.
-Que pasó!? Mierda!-Me miro asustada tomandome de los hombros y agitandome-Debemos ir al doctor, debemos revisar tus ondas cerebrales.
Nos dirigimos al hospital donde comenzaron a revisar mi cerebro y me pusieron un casco extraño.
-Señorita...-El doctor me miro-Sus ondas cerebrales son demasiado altas, esto provoca que puedas usar mayor parte de tu cerebro.
-Quiere decir que desarrollo psicoqunesis?-Pregunto Melissa al doctor.
-Esa palabra es algo imposible, pero si, en resumen, si.
-Que hiciste!?-Melissa me miro furiosa.
-Vencer mi miedo.