Me largo a el medio de la nada.

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Era la mañana y me desperté con la esperanza de que mi mamá haya olvidado así que me metí a la ducha, me vestí, me hice una coleta de caballo algo desarreglada y suelta, y me delinee suavemente los ojos, salí de mi habitación y tomé una manzana de la mesa.
-Buenos días mamá!-Le di una mordida grande a la manzana y Sonreí.
-Por que tan feliz Maggie? Es tu ultimo día de clases, mañana te vas con tu abuela.
-Que!? Pero!? Siempre olvidas todo y eso no?!-Le grité y lance la manzana al suelo-Vete al carajo mujer!- salí de casa azotando la puerta y me dirigí furiosa a la escuela, hallando a Melissa en el camino.
-Hola linda-Dijo ella dulcemente-Que pasa?-Sonrió.
-Nada, mi mamá me quiere mandar a el medio de la nada! Eso quiere decir que no te veré mas!-La miré furiosa y triste a la ves.
-No! No te puedes ir! No antes del baile.
-Baile!? Eso es lo que te preocupa?! Melissa eres mi mejor amiga pero eres una diva de mierda que solo piensa en si misma! Eres una idiota! El baile es lo que te preocupa!? En serio?! Agh, vete a la mierda!- Caminé más rápido para perderla cuando de pronto me entro el nerviosismo y caí al suelo inconsciente.
-Maggie!!-Melissa corrio hacia mi y agito mi cuerpo violentamente-Maggie Elizabeth Bennett How! No mueras!- Siguió agitando me y yo desperté.
-Melissa debo irme-Corrí a casa y abrí la puerta-Mamá! Donde estas!?- Entré a la cocina y encontré el cuerpo de mi madre en el suelo con sangre en el cuello-Mamá! Despierta! Por favor! No me dejes! Por favor!-lloré y aventé las cosas contra el suelo-Mamá!-lloré aún más, limpie mis lágrimas y entro la ira a mi sistema-Quien hizo esto lo pagará!-Un circulo de fuego se encendió a mi al rededor y mis manos comenzaron a prenderse en llamas.
-Elizabeth!-Entro mi abuela a la casa y me saco- Hay gente mala que quiere a las brujas muertas, no estas en control, debes irte, ven conmigo!-Tomo mi mano y me abrazó-Vamos...
-Esta muerta!-le seguí el  abrazo mientras lloraba.
Vi el auto de mi abuela, solo entre y me quede en silencio todo el viaje, cuando llegamos a su casa, instale mis cosas y me tire en la cama a llorar hasta quedarme dormida; mi abuela acarició mi cabeza y susurró a mi oído.
-Duerme niña, mañana será un día difícil.

Soy una brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora