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hoseok necesitaba relajarse y pensar en el asunto de las notas.
le había estado restando importancia últimamente, pero esto ya había sucedido toda la semana. no fueron sólo un par de días.
cruzó la puerta dirigiéndose al patio trasero, donde todo comenzó.
aún estaban aquellas flores de colores decorando el ambiente, era tan bello.
las plantas le hacían recordar a su abuela, quién murió hace unos años, ya que recuerda como aquella señora regaba su jardín y le daba mucho aprecio y cuidado.
es una pena que las flores de su casa se hayan marchitado luego de que ella partió, si ella no podía cuidarlas, nadie más lo haría.

bajó la vista, contemplando un pequeño diente de león, era realmente bonito.
la tomó entre sus manos, arrancándola e hizo los que cualquier niño haría; pedir un deseo antes de soplar y que aquellos dientes se desprentan, volando por el viento.
alzó la mirada y se dio la vuelta, iba a entrar a la casa pero algo brilloso llamó su atención.
se acercó. era una de esas notas negras y sobre ella, había un anillo, era plateado con una perla verde oscura.
tomó ambas cosas en su mano y leyó lo que la nota decía:
"no tengo pelos en la lengua y me encantaría que lo comprobarás.

pd: espero que te guste el anillo."

sí, le gustó, así que se lo puso en el dedo anular de la mano derecha.
una sonrisa se formó en sus labios, pensando en que si su madre estaría con él lo regañaría por aceptar regalos de desconocidos.
elevó la vista al cielo, pero sus ojos pararon al balcón del cuarto que yoongi tenía. el pelinegro estaba desde allí observándolo con una sonrisa.

a hoseok no le dio buena espina eso.

BLACK ━ YOONSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora