No supieron cómo reaccionar, solo se quedaron helados al ver al jovencito.
—Síganme —volvió a decir, y empezó a caminar sin decir otra cosa. Sam y sus compañeros inmediatamente lo acompañaron.
—Muchas gracias por darnos una oportunidad y...
—Ahórrate todo lo que tengas que decir, para eso es que hablarán con Philip —caminaron hasta llegar a la casa, la cual estaba siendo custodiada por dos hombres armados. Miraron a los emisarios con cierta incomodidad, se levantaron y comenzaron a buscar sus armas.
—Ey, ¿qué haces? —Lily atrapó la mano del hombre, antes de que éste siquiera tocara su arco.
—Phillip dice que para entrar y hablar con él, deberán entregar sus armas hasta el final de las negociaciones —dijo el joven de cabello castaño rojizo, sus ojos verdes miraban con seriedad a Sam, pero repentinamente se desviaban para ver a Lily.
—Tranquila, no pasará nada, deja que lo guarden —miró a Lily. Después de gruñir, aceptó de mala gana y entregó su arco. El joven abrió la puerta y les permitió pasar, era una casa antigua, llena de luz lúgubre y con un gran número de personas alojadas en ella. Todos tenían miradas profundas y pensativas.
El mismo hombre que amenazó con la escopeta a Sam, se levantó de una silla, y caminó hasta ellos.
—Habla —espetó, directo y sin rodeos.
—Hemos venido desde Fort Harmony, estamos reuniendo tropas para pelear en contra de Los Cazadores —las miradas intimidantes de todos los presentes lo hacían sentir ligeramente incómodo.
—Eso ya lo has dicho, lo que queremos saber, es porqué piensas que nosotros tenemos la obligación de ayudarlos, y más en una guerra que no causamos.—La guerra no la causó nadie, más que ellos al momento en que empezaron a sembrar terror en todas las comunidades. Es por eso que estamos aquí, necesitamos estar unidos para poder pelear en contra de ellos.
—Lo único que lograrás causar será que todos mueran —le dio la espalda y se acercó a una mesa.
—No si peleamos juntos— Phillip volteó y miró a Sam detenidamente, logró captar su atención por completo—. Escuche, el mundo ya no es lo que alguna vez fue, las soluciones diplomáticas no son la solución. Vinimos aquí por que es nuestra única opción, si logramos establecer una alianza... puede que logremos recuperar parte de la luz que este mundo ha extinguido —sus ojos demostraban la verdad, necesitaban su ayuda, Philip observó a su gente y al trío de emisarios.
—Tus palabras son fuertes, hijo, pero muy ciertas —respiró y posó su mano en el hombro de Sam—. Para ganar esta guerra; tenemos que estar unidos, La Comuna ayudará —sonrió, igual que ellos tres.
—Gracias.
—Ya oyeron, gente, comiencen a preparar todo, debemos partir en cuanto antes.
La palabra de Philip era ley, al instante, toda su gente comenzó a movilizarse, casi parecía una mudanza masiva.
Mientras Nathan y Sam discutían con él los pormenores de la guerra, Lily decidió salir. La gente había reunido vehículos, los cargaban con alimentos y proviciones, también trasladaban armas y a su propia gente.Se puso en el barandal de madera de la casa y admiró todo a su alrededor, los bosques llenos de tundra helada, el cielo lleno de estrellas y la magnificencia de la luna. Cerró los ojos y suspiró lentamente.
—Hola —abrió los ojos al escucharlo. Era el chico que los había llevado con Phillip, su cabello rojizo resaltaba entre la penumbra
—Hola —respondió cortésmente, pero aún con cierta neutralidad.
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LA CEPA: DEGENERACIÓN
Science FictionTercera parte de LA CEPA. Seis años han pasado desde que los habitantes de Fort Hope lograron recuperar su hogar. Un mortal invierno ha llegado, el cual a logrando exterminar a los infectados, pero en proceso de erradicar a los vivos por igual. Per...