Capítulo 15 (Maratón 2/3)

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Frank.

- Coloca estas cajas allí. Quita las botas que están en la vidriera y coloca éstas, ¿entendido? - asentí en silencio, tomé dos cajas y me dirigí al gran estante.

Coloqué las cajas como Zoe, la otra encargada, me había indicado. Luego de eso comenzé a quitar las botas de la vidriera, para luego poner otras nuevas. Cuando terminé me encaminé hacia el mostrador, sentandome detrás de Zoe, quien terminaba de arreglar unos papeles.

- Hoy puedes salir temprano, Tré. Vendrá otro chico tambien como ayudante, asi que si quieres puedes irte a la hora del almuerzo. - Sonreí y asentí.

Este empleo apesta, mejor si me voy temprano.

Miré el reloj del mostrador, que marcaba las diez menos cuarto de la mañana. Faltaban horas, y el local abría en quince minutos.

[...]

- Le recomiendo estas zapatillas, señorita. Cuestan más que las que usted quiere, pero estas... mirelas, son perfectas para hacer ejercicio. Y yo creo que usted lo necesita. - La rubia me miró ofendida, pero que yo sepa no había dicho nada malo.

- Imbécil, estoy embarazada. - Salió enojada de la tienda, sin comprar ningún par de zapatillas.

Y asi se espanta clientes según Frank.

- ¿Qué le pasó a la mujer, Tré? - Zoe me dió una mira amenazadora, le sonreí inocente.

- No lo sé. - Me miró no muy convencida.

- De acuerdo, quiero que coloques estas últimas cajas en el depósito.

Tomé las seis cajas y me dirigí hacia el depósito, intentando que no se me cayeran al suelo. Al llegar las coloqué sobre otras cajas, y cuando iba a salir sentí un agudo dolor en mi pecho.

Llevé mi mano donde el dolor se hacía más fuerte, apretando. Cerré los ojos y me mantuve inmóvil, esperando a que el dolor pasara.

Sentí como si el corazón se me encogiera, y la respiración comenzó a fallarme.

- Z-zoe - susurré con un hilo de voz, llamandola.

Me apoyé de espalda en la pared, oprimiendo más mi pecho. Hasta que luego dejó de doler, el dolor se había ido.

Calmé mi respiración aliviado al no sentir aquel agudo dolor, pero un pensamiento me vino a la cabeza.

¿Y si el virus volvió?, o peor aún, ¿si el virus nunca se fue?

Pase mis manos por mi cabello, tratando de recordar cuando había sido la última vez que había tomado las pastillas, que el doctor Adam había recetado.

Eres un idiota, Frank. No has tomado las pastillas hace varios días.

Salí de allí y volví hacia el mostrador. El reloj marcaba pocos minútos para las doce del mediodia. Tomé mis cosas y salí de alli.

- Adios, Tré. - Escuché la voz de Zoe, pero seguí mi camino.

Al llegar a casa subí directo a mi habitación, fui hacia el cuarto de baño y tomé las pastillas, metiendolas todas a mi boca.

¿Qué haces, idiota? Morirás de una dósis.

Escupí las pastillas en el lavamanos, y comenzé a llorar. No quería volver a sentir lo mismo de antes, ese horrible dolor y no saber qué es.

Me encaminé a mi cama y me acosté, haciendome una bolita debajo de las cobijas.

- No quiero pasar por eso de nuevo - susurré, para luego cerrar los ojos.

[...]

Un sonido en la habitación hace que abra los ojos, me había dormido. Cuando me dí cuenta de que mi celular era el que sonaba lo tomé de mi pantalón,y atendí sin mirar la pantalla.

- ¿Hola?.

- Hola, Tré - dejé de respirar cuando escuché su voz. Hace días no lo veía.

- Billie - sonreí, me alegraba que me llamara.

- ¿Qué tal?

- Bien, ¿y tu?

- Genial, digo, si. - Noté cómo se escuchaba nervioso.

- ¿Todo bien?

- Si, solo que... llamaba para saber si podíamos juntarnos en el Parque. - Y dejarte plantado de nuevo, pensé, imitando su voz en mi cabeza.

- ¿No te ausentarás como la última vez? - pregunté.

- Lamento lo que hice, solo que no sabía qué decir. Por eso quiero que ahora nos juntemos.

- Okey, entonces, ¿te parece si hoy a las seis?

- Me parece perfecto, nos vemos ahi - Luego de despedirnos cortó.

Me quedé mirando el celular durante unos largos minutos, pensando en lo que él causaba en mi. Y si, él causaba mucho en mi.

Me levanté de un brinco y fui directo a darme una ducha.

[...]

De camino al parque me cruzé con Alicia, una señora mayor que iba a la iglesia con mamá. Por el cual me detuvo para charlar, durante varios minutos.

Estaba llegando tarde al Parque por el cual la dejé con las palabras en la boca y me encaminé a paso rápido hacia mi destino.

Al acercarme busqué con la mirada a Billie, que estaba a unos metros de mi, mirando hacia todos lados. Cuando me acerqué más sus ojos se clavaron en mi, y sonrió.

Broken Pieces. [Trillie] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora