C.32 Deseo.

7.1K 512 424
                                    

(Créditos a moi por la imagen, me demoré mucho en hacerla >:c)

Podría sentirse bastante avergonzado, podría haber evitado decirle, y así nunca tocar el tema, podría nunca haberle hecho saber, y así él nunca haber experimentado su cuerpo.

Pero Armin muy en el fondo sentía necesarias esas palabras. Sin vueltas de más, sin mayor complejidad, sin enredos.

Al ver en los ojos de Lysandro, toda esa confusión, toda esa inseguridad y esa rabia que tenía hacia él mismo.

Di la verdad.

...

Ese día ambos escaparon del instituto. Una vez que Armin habló, ya nada pudo detener a Lysandro, ya nada pudo ayudar a Armin.

Para Lysandro, las palabras de Armin fueron como un permiso para experimentar con todo.

Lysandro había llevado a Armin a su casa, Leigh no volvería en unas dos horas, tiempo suficiente.

Llegaron a la habitación entre besos y caricias sobre la ropa, gemidos y ojos cerrados, deseos y frustraciones que los hacían desnudarse con rapidez.

Besos que bajaban al cuello de Armin, Lysandro lo tomó de la cintura para empujarlo a la cama y subirse sobre él.

Armin gimiendo por el calor que producían sus besos. Lysandro quitando cada prenda que le estorbava. ¡Y esa fricción!, esa fricción sobre la ropa interior de ambos, todo por la frustración y el deseo de tenerse más cerca.

Pero Armin pronto se detuvo.

Lysandro pudo sentir el cuerpo de su novio tenzarse, y de inmediato se separó de él para verlo a los ojos y se preocupó aún más cuando el mismo Armin, estaba totalmente angustiado.

- Lysandro, -. Pudo decirle susurrando.- quería hablarte de algo serio, antes de que lo hagamos... -. Hizo una pausa sin que sus últimas palabras se escucharan del todo.

- Oh, Dios. Armin, lo siento tanto -. Hablaba tan rápido que se enredaba con sus palabras, las palabras de su novio lo habían asustado. Se dio cuenta de lo ingenuo que fue.- tu no quieres, ¿verdad?, ¡mierda, no quiero obligarte a hacer esto!, ¡Armin, perdón! Yo te metí eso en la cabeza, si no hubieses leído mi libreta... Yo hice que dijeras eso.

Y, en algún punto era cierto, a Armin no se le pasaba mucho por la cabeza "eso".

Él sólo pensaba en tres cosas: videojuegos, hacer feliz a Lysandro y que Alexy le pase las llaves si iba a llegar tarde.

Pero sí, de vez en cuando, pensaba en Lys en la intimidad. Por eso tomó la almohada más próxima a él y con la mayor de sus fuerzas se la tiró a la cabeza.

Se me calman, no dañó su hermosa cara.

Pero si le dolió un poquito.

- ¡No empieces con tus mierdas! -. Le gritó cuando Lysandro todavía estaba aturdido.- ¡¿Quieres dejar de sacar conclusiones sin preguntarme?!, ¡yo también quiero hacerlo! Y, por favor, ¡no puedes ni dejarme terminar de hablar!, -. Lysandro lo miraba estupefacto.- te iba a decir que te amo, -. Habló más calmado, intentando no sonrojarse de más.- ¡pero ya fue!, ¡pasó la vieja!

Pasaron unos segundos en silencio, Lysandro seguía con la boca abierta, Armin seguía con el ceño fruncido, la almohada seguía en el piso.

Hasta que Lysandro se lanzó sobre Armin, quedando uno sobre el otro en la cama. Y, mientras lo abrazaba con todas sus fuerzas, lo besó en toda la cara, no paraba de besar sus mejillas, luego su frente y su nariz para llegar a su boca y después seguir besando todo su rostro.

Opuestamente iguales (Cdm yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora