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Tan solo anhelaba tomar una pizca de ese amor desvalido.
Coloca su mano en pecho del pelirrojo, Kagami se ha sonrojado hasta tomar el color de su cabello, es un espectáculo digno de ver, se ve tan inocente aun con lo masculino de su rostro. Kise se debate entre la moral restante en su conciencia, y su anhelante amor. Parece que una de ellas ya ha ganado esta disputa, cuando sus labios tocan los ajenos, en un gesto suave, cierra los ojos soñando en que aquella boca no es de labios tan carnosos, sino delgados como las hojas de eucalipto.
Kagami mantiene las manos en su cintura, pero el agarre se afloja, sus labios se mueven con torpeza, en un intento por devolver el gesto. Kise se pregunta si así fue como reacciono la primera vez que el moreno lo beso. Si sus gruesos labios se movían al compás de los delgados de Aomine, si Aomine fue como lo solía ser con las demás chicas con las que había salido, demandante y descarado, o si fue diferente, quizá tímido como el mismo Kagami, quizá algo suave y tierno, frente el, su persona especial.
Abre los ojos solo para observarlo, imaginando que esta es probablemente, la misma vista que Aomine pudo ver frente a sus ojos. Las cejas de Kagami se arrugan, pero estas muy lejanas a una mueca de disgusto, sus movimientos son algo mecánicos, como si hubiera leído una manual antes de pasar a la práctica, puede sentir el sudor de sus palmas a través de la camisa, Kagami le recuerda a la chica de segundo, en el instituto, aquella que se le declaro en el gimnasio, de cabellos negros cortados hasta el nivel de su barbilla, no puedo evitar sonreír frente a la comparación.
Era sumamente bonita, pero igualmente tímida. Estaba al borde del colapso después de todo el coraje acumulado para declararse, Kise la hallo entrañable, era delicada y fina, tan femenina y callada, le recordaba a una muñeca, tan fácil de manipular y de romper. La primera y única vez que lo hicieron, fue en el almacén del club de gimnasia. Ella cerro sus ojos, nerviosa y atemorizada, sus delgadas cejas tiritaban, mientras sus manos sujetas a cada lado de su cuerpo se comprimían. Después de un suave beso, la chica mantuvo las manos en su pecho y las arrastro hasta los hombros donde sostuvo con fuerza hasta llegar a arrugar su camisa, sus labios tiritaban, y se abrían sumisamente, varios te quiero fueron dichos por la misma persona, mientras la otra buscaba mantener algo de ese calor otorgado, en su frívolo interior.
Y de igual forma, el pelirrojo, decía entre jadeos su nombre, con suma dulzura y devoción, mientras las manos en la cadera ajena, daban suaves caricias, como una inocente disculpa, hacia un daño del cual no tenía conocimiento.
Kise se sintió la peor persona del universo, un parasito que se alimentaba de otros, sin importar si estos morían por su necesidad. Varias lágrimas cayeron por sus mejillas, pero fueron fácilmente confundidas con el dolor físico.
Debía ser fuerte. Debía permanecer de pie.
Solo así lo conseguiría.
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Sensorial » [ AoKi ]
RandomBloc de notas, ideas que se agrupan para formar una historia. ✧Fandom: Kuroko no Basuke - The Basketball Which Kuroko Plays ✧Pareja principal: Aomine Daiki x Kise Ryouta ✧Universo alterno, romance. ✧Contenido adulto: escenas sexuales...