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En el receso después de una larga y tediosa clase de matemáticas, es que Kise decide huir por un momento, con una opresión en el pecho y un ligero mareo que había dejado atrás hace mucho, se disculpa de sus admiradoras mientras busca alguna salida hacia un área abierta, se desvía por los baños, pero ante el pensamiento de ser probablemente interrumpido por algún matón con complejo de inferioridad, desiste rápidamente de la idea. Es entonces, que al cruzar por el pasillo que une ambos pabellones que ve la escalera que lleva hacia la azotea, y sin pensárselo demasiado decide emprender una carrera hacia la misma, con grandes zancadas, sube las gradas de dos en dos, ansioso y nervioso, con la cabeza dándole vueltas.
Ve la luz que se desliza por la rendija de la puerta, antes de tirar de ella, su peso es suspendido mientras una brisa le roza la cara. La puerta es abierta de par en par, mientras él se pierde en la grandeza de un cielo despejado, cae de rodillas ante el cansancio mientras toma grandes bocados de aire con la boca, grandes lagrimas caen por su rostro, mientras de forma descuidada las limpia con la manga de su saco.
Hacía mucho que no tenía un ataque de pánico, aunque su psicólogo le había advertido de la posibilidad de sufrirlos en esta nueva etapa de su vida.
Intenta ponerse nuevamente de pie, aun con el temblor en sus bajas extremidades y ya logrado su cometido, se da un momento para ver su entorno a la espera de no haber sido visto, no quería que empezara alguna especie de indagación ante su perdida de compostura, no quería lidiar con más habladurías a las que usualmente se enfrentaba.
Para su desgracia, pudo ver a un lado de la caja de escaleras lo que parecían ser un par de zapatos de charol, por lo que armándose de valor decidió enfrentar a aquel sujeto, para tratar de disuadirlo de algún nuevo chisme que pudiese esparcir. Caminando lento, pero decidido llego hasta dicho sujeto, echado relajadamente en el suelo usando lo que parecía ser su chaleco escolar como almohada, una revista tapaba por completo su rostro con la portada de una mujer de poca ropa y una pose provocativa en ella, lanzando un bufido se colocó de cuclillas intentando analizarlo más de cerca, pero por lo que se veía este se hallaba completamente dormido, con solo la pausada respiración que alzaba su torso una y otra vez. Kise se convenció a si mismo de que era imposible de que aquel hombre dijese algo, ya que parecía estar dormido desde hace un buen rato. Volviéndose a erguir, giro sobre sus talones, mientras le echaba una última mirada, corroborando su teoría.
Ya convencido del estado del muchacho decidió marcharse.
Pero lo que no llevo vislumbrar fue que el sujeto retiro la revista una vez que escucho la puerta cerrarse, con un semblante serio vio si el chico se había marchado antes de levantarse.
Había llegado a reconocer a aquel que irrumpió su sueño con tan intempestiva entrada, si mal no recordaba, no era otro que el popular Kise Ryouta del cual Momoi le hablaba tanto, con una sonrisa en el rostro viéndose afortunado de haber presenciado un nuevo lado del rubio fue que empezó a caminar rumbo a la salida, antes que su pelirrosa amiga empezara a armar escandalo ante su ausencia, desapareció del mismo modo que cierto rubio.
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Sensorial » [ AoKi ]
OverigBloc de notas, ideas que se agrupan para formar una historia. ✧Fandom: Kuroko no Basuke - The Basketball Which Kuroko Plays ✧Pareja principal: Aomine Daiki x Kise Ryouta ✧Universo alterno, romance. ✧Contenido adulto: escenas sexuales...