Sensorial » [ AoKi ]

7 : 00

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El pitillo del entrenador anuncia el final de la jornada. Intentando aguantar los temblores de sus extremidades, llega con esfuerzo hacia la banca, donde se derrumba con un jadeo. Observa de reojo como el resto de sus compañeros recogen sus cosas en silencio, con los rostros cansados y el semblante derrotado. Hacia tan solo una semana que habían perdido su última oportunidad de victoria en la Interhigh, y todo a manos del equipo rojo y negro.

Sabe que es su culpa, por no ser lo suficientemente hábil, fuerte o capaz, por ser solo una imitación barata a una gema con luz propia. Condenado en sus limitaciones, en un cuerpo débil y una mente derrotada. Un peso hace presión en su cabeza, el toque es seguro y reconfortante, evita alzar la mirada, no desea ver los orbes celestes mirándolo de ese modo, evocando una fe que él ha perdido desde hace mucho.

—Debes dejar de culparte a ti mismo, Idiota. —Kasamatsu toma asiento en el espacio vacío al costado de su konai, fijando su vista en la cantimplora que pasa de una mano a otra. —Somos una unidad, cuando formamos este equipo decidimos que trabajaríamos juntos, apoyándonos los unos a los otros, y solo así sería como llegaríamos a la victoria, y tal sabemos que, si no lo logramos, es porque debemos trabajar con mayor fervor y así volver a intentarlo, una caída no puede derrumbar al mejor equipo de todo Shinagawa, ¿no crees?

Incomodo Kasamatsu desvía la vista, mientras sus energías parecen drenarse ante una realidad que no parece fácil de superar.

—Pero eso no es lo único que te preocupa, ¿no es así?

El silencio se prolongó por varios segundos, largos y melancólicos.

—Hacia mucho que me había dado cuenta de aquello a lo que me negué a ver, intenté evadirlo el tiempo que fuese necesario, pero al verte aquel día en frente suyo, fue la aclaración necesaria para que dejara de mentirme a mí mismo. Quizá un modelo a seguir no sea lo único que buscabas en él.

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