Capítulo 14

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-No puedo hacer esto aquí con toda esta gente aquí reunida - Comente mientras muchos pares de ojos estaban atento a cada uno de mis movimientos

La energía nerviosa que exudaba mi cuerpo deberían sentirla todos en la habitación porque yo definitivamente la sentía haciendo agujeros en mi estómago cada vez que La Muerte me miraba atentamente con aquellos ojos amarillos

Vagamente pensé que me gustan más sus ojos cuando son de un suave color ámbar

Sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos tan absurdos y me senté en el borde del escritorio mientras todos hacían un pequeño círculo frente a mí

-¿Por qué no? – pregunto Muerte mientras se paseaba lentamente por la habitación. El cuervo estaba sobre su hombro y, por alguna extraña razón, me alegraba ver al ave allí

Cruce mis brazos

-Dejare salir El Libro de mi cuerpo y eso es algo que necesito hacer en privado por seguridad – el me miro sin entender y yo solté un suspiro – El Libro está dentro de mi cuerpo gracias a un portal y gastare mucha energía, mucha de la poca luz que me queda para dejarlo salir. Es un momento vulnerable para mi. Además, de que El Libro si no se siente seguro no saldrá. Así de simple

-Bien – Muerte enfrento a todos los presentes que eran como seis guardias de Vlad, Slaven y el mismo Vlad – todos fuera. Los llamare cuando puedan entrar

Vlad asintió y se llevó a sus guardias. Slaven me sonrió antes de salir y yo me quede sola con La Muerte. Él se situó frente a mí y cruzo sus brazos

-Adelante – lo mire cuando levanto una ceja oscura – no pienso moverme de aquí así que has lo tuyo de una vez

Suspire y me puse de pie. Cuadre mis hombros y moví mi cabeza de un lado a otro para aligerar algo de la tensión acumulada en mi cuello

-Quédate ahí pero es bajo tu responsabilidad – lo mire al tiempo que levantaba mi mano izquierda – es probable que El Libro te ataque, Muerte

El solo me regalo una media sonrisa tensa y yo solté una risita más ansiosa que de diversión

Aquí venia la parte difícil. Una cosa era dejarlo entrar, pero otra era dejarlo salir. Cuando entraba sentías que por fin estabas completa, por fin obtuviste lo que te hacía falta; pero cuando lo dejas salir duele. Sientes un vacío frío y oscuro en tu interior y tienes que luchar contra la sensación de estar incompleto siempre

Los ángeles me explicaron que eso, esa sensación, es el lazo que se forma entre El Libro y su guardián escogido. Es tan poderoso, que si dejo que me controle, podría consumir mi existencia y convertirme en parte de la luz del mismo Libro. Ahora que lo pienso eso es algo macabro para un Libro del Cielo

Dejando atrás esos pensamientos tan pocos adelantadores, lleve mis labios a la llave marcada en el dorso de mi mano y pronuncie las palabras de un guardián en enoquiano angélico. Inmediatamente una luz dorada comenzó a emanar de la llave y aparte mi mano porque era tan brillante que me cegaba. La calidez que emanaba era extrema y quemaba mi mano. Hice una mueca y respire profundo para tratar de controlar la mordedura de dolor que sentía en todo mi cuerpo

La luz del Cielo era demasiado pura para mí, para cualquier humano. Pero yo sentía todo esto el doble de lo que lo hice alguna vez debido a que hay oscuridad en mí, y si hay oscuridad, la luz tratara de quemarla, de purificarla. Así que básicamente siento como me quema en vida y yo tengo que soportarlo

Jadee cuando sentí el portal abrirse. Comenzó como un pequeño círculo sobre el dorso de mi mano y se fue expandiendo hasta ser más grande que mi cabeza

EL LIBRO DE LOS CONDENADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora