Capítulo 10

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Dulce niño Jesús en un pesebre

Todo se estaba yendo a la mierda muy rápido

Lucifer estaba de pie a unos de metros de Slaven, Rodwen y yo mirándonos fijamente con una extraña mezcla de repulsión y diversión. Sus ojos azul pálido no se perdían el mínimo movimiento que producíamos gracias a nuestras respiraciones agitadas por la conmoción

Slaven estaba inmóvil a mi lado igual que Rodwen, que incluso podría decir, que su piel azul oscuro estaba un tono o dos más claro. Tomaría eso como un signo de que palideció ante la presencia del demonio y sus legiones. También me tomaría el riesgo de hacer una suposición salvaje y decir que yo también estaba pálida. Debería parecer un espectro

Pero la realidad era que eso era lo último en lo que debería preocuparme ya que Lucifer estaba aquí con una o varias legiones buscando a Rodwen y que por cosas del destino, o porque tal vez Dios me odiaba, yo estaba aquí, siendo una total presa fácil y ahorrándole el trabajo de buscarme para obtener el Libro que desafortunadamente llevaba conmigo en este instante y así acabar con el Cielo

Casual

Apreté mi mano izquierda cuando sentí la quemadura del Fuego Celestial en mi piel. El Libro estaba sintiendo la presencia demoniaca y el portal en mi mano comenzaba a escocer lo que significaba que se estaba sellando protegiendo el Libro. Eso era bueno. Porque si yo moría la única manera de sacar el Libro de mi seria con ayuda divina. Serviría como una tumba para el

Solté la mano de Slaven cuando el ardor se hizo insoportable así que lleve la mano a mi pecho presionando. Lucifer sonrió al verme y la malicia estallo en sus orbes azules

Lo odiaba tanto

-Esto es realmente asombroso, como muy asombroso – dijo con sorna y se paseó por delante de los demonios que nos miraban con una sed de sangre indescriptible – Cuando Kherion vino a mí a pedirme ayuda, porque ya saben, soy un demonio muy amable que le gusta ayudar, acepte porque era un trato jugoso. Entre más aliados tuviera para cuando la gran batalla con el Cielo se llevara a cabo sería mejor. Así que acepte y decidí buscar a su hija que se había descarriado y alejado del redil de su amado y bondadoso padre – el miro a Rodwen y vi cómo se estremeció ante su mirada – los cazadores élficos son una grandiosa adquisición, así que me dije ¿Por qué no? Y heme aquí – el soltó una carcajada sonora, profunda y oscura que hizo erizar todos los vellos de mi cuerpo. Salven me miro de soslayo con los ojos muy abiertos llenos de terror puro y crudo – Nunca me imaginé que fuera a ser tan productivo, y seriamente pensé, que sería un poco aburrido, pero tal parece que hoy es mi día de la suerte porque me gane la lotería. Dos por uno – sus ojos miraron los míos y sonrió mostrando sus dientes afilados. Paso su lengua bífida por sus labios y yo vomite un poco en mi boca del asco – te tengo, pequeña escurridiza sanguijuela

-Uh-huh – murmuro Slaven a mi lado

Yo estaba pensando a toda velocidad. No tenía un plan en concreto pero si sabía una cosa. No me dejaría atrapar tan fácilmente, no antes de que todo esto siquiera comenzara. Estaba sudando de los nervios y un poco de pánico se acento en mis entrañas

Yo tenía que escapar. Todos teníamos que hacerlo y tenía que encontrar la forma. Mire a mí alrededor por vías de escape pero nada. La frustración me embargo cuando solo vi ruinas, ceniza y muerte a mí alrededor

-No hay manera de escapar, hija – mis ojos volaron a los suyos cuando me llamo así. Él sonrió y supe que lo había hecho a propósito para sacarme de mis casillas – deja de evitar que pase lo inevitable y entrégate a mí. Únete a mí y entrégame el Libro y juro tener un asiento en primera fila para ti para que veas como consumo este mundo en Fuego Infernal y presencies como los ángeles caen

EL LIBRO DE LOS CONDENADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora