Uno

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Se encontraba en la mas fría de las estaciones, invierno, aquella tan larga y a la vez tan corta estación ,con sus fríos nocturnos que casi son capaces de calarte los huesos , las aceras resbalosas,la blanca nieve y niños corriendo de un lado a otro participando en las tan comunes guerras de nieve o en sus pequeños trineos en los que deslizaban por las escaleras que se hallaban cerca de las calles, sin enbargo hay personas para las cuales esas pequeñas vivencias son solo quimeras, o cosas que se encuentran lo suficientemente lejanas y lo suficientemente cerca como para desearlas con la misma fuerza con la que las desprecias.

Dentro de la casa mas grande del barrio mas rico, en la última alcoba sonaba un radio viejo y se encontraba tirada en la cama una joven de diecisiete años abrigada casi en su totalidad para que el frío no le llegase, sin enbargo no quería cerrar la ventana, sentía que cerrarla solo la haría sentir mas sofocada y encerrada de lo que ya estaba, le rugía el estomago pero no quería bajar y encontrarse con alguien perteneciente a su familia y envolverse nuevamente en esa casi repetitiva rutina pasivo-agresiva que llevaba manteniendo con todos ellos.

Dentro de la casa existía entre ella y sus hermanos una especie de "enemistad inducida", su relación se volvía cada día más y más precaria y poco familiar o simplemente amistosa, particularmente con Lucía, una de sus hermanas menores y la mayor de las gemelas también y su madre Rose O'Dell , su padrastro Matt Weidenfeld, Domenique su último hermano y el único hijo varón del matrimonio Weidenfeld y Lori la menor de las gemelas eran de algun modo mas soportables.

Las gemelas eran del tipo de chica para las que debía existir solo buenas marcas, cosas bonitas y brillantes y de entre ellas Lucía ostentaba lo último a la moda y pobre del que estubiese cerca si eso no sucedía, Lori por el contrario era más sutil en todo aspecto, solo hablaba si creía que el veneno que iba a soltar era necesario fuera de eso solía pretender que Séfora no existía.

La familia Weidenfeld era aparentemente unida y de hecho lo era ,pero ella solo era parte de todo ante la sociedad nada más .

Rose era muy sociable, refinada y siempre estaba al tanto del último chisme social, tenía constantes reuniones a tomar el té con sus amigas y asi mismo era capaz de darle largos sermones que eran siempre constituidos por un sinnumero de cosas repetitivas y en ocaciones comparaciones demaciado grotescas, para las gemelas era menos que el suelo que pisaban y Domenique estaba creciendo para ser un niño cruel y abusivo, el niño hacía unas rabietas lo suficientemente estruendosas como para que el personal sea constantemente cambiado; Matt era un buen padre o almenos trataba de serlo con sus hijos , solía ser cariñoso con Rose, era carismático , buen negociante y posiblemente era un buen jefe tambien, sin enbargo para Séfora habían solo miradas y tratos fríos.

Séfora sabía que era dueño de una constructora que ademas era la mejor del país y había heredado de su madre un hotel cuatro estrellas que luchaba porque llegara a cinco , Rose se había recibido como contadora sin embargo no ejercía su profeción puesto que no lo nesecitaba tenía el dinero suficiente ; se trataba de una familia de élite en la que ella no lograba encajar y había desistido al intento tras un acto específico de su madre.

Un día durante una de las reuniones de su madre a la que todas sus amigas habían sido invitadas una de las chicas de servicio casi corría a la salita donde siempre se reunían y Séfora cometió el error de chocar con la muchacha a quien no vió sino hasta cuando intentó frenar y no lo logró , las mujeres al escuchar el estruendo que causó la bandeja de metal al chocar contra el suelo y las tazas al caer y romperse salieron corriendo a ver que es lo que había sucedido encontrandose a la la joven y a la empleada en el suelo junto a un gran charco y montones de trozitos de cerámica esparcidos por el suelo, la empleada se levanto lo mas rápido que pudo para limpiar el desastre mientras las mujeres se reían exceptuando a Rose que permanecía seria y con un rostro que delataba su enfado ; cuando todas abandonaron la casa empezaron los gritos de Rose para con Séfora tras los cuales dijo :

--Todos en esta casa desearían que no existieses empezando por mi pero aquí estás, no tienes ni la mas remota idea de cuanto me estorbas , de cuanto me arrepiento de haberte tenido, no hay nada que puedas hacer bien eres una completa inútil, un desperdicio de oxígeno, eso es exactamente lo que eres y lo peor de todo es que estoy obligada a tenerte aquí hasta el día en que pueda hecharte de mi casa y creeme que cuando eso suceda voy a encargarme de que tu maldita existencia sea borrada de la faz de la tierra.--

Entonces no supo como reaccionar no sabía si simplemente ignorarlo o decir que fue solo un error cometido a causa del enfado o llorar por que no quería darse a la idea de que su madre le dijera todo aquello , fue algo tan inesperado como la reacción de su propio cuerpo: su corazón se aceleró y por su mente comenzó a atiborrarse de preguntas junto a sus posibles respuestas , su voz desapareció cuando aquel dolor que te advierte que llorarás se instaló en su garganta, su vista comenzó a nublarse por las lagrimas que caían una tras otra de sus ojos grises que de a poco adquirían un leve color rojizo por el llanto mientras obserbaba los ojos llenos de furia de su madre que al poco tiempo se alejó del lugar dejándola atrás aun sin poder reaccionar completamente a lo que acababa de escuchar.

Cuando logró salir de ese estupor se dirigió a paso lento a su habitación y luego al baño dentro de esta para poder lavar su rostro, alzó la vista al espejo que tenía en frente pudiendo ver entonces sus ojos irritados y con una leve hinchazón , salió del baño y se dejó caer pesadamente en su cama ignorando el dolor en su cabeza que causó el golpe que dió contra su colchón que era demasiado delgado para ser llamado de esa forma y posó su mirada en un punto invisible en el cielo raso , siempre fueron cinceros con ella acerca del poco afecto que le tenían y talvez debió esperarse el que su madre o alguien de esa familia le dijera algo como eso en algún momento y su reacción talvez fue demasiado exagerada para lo que debió ser , dejó caer un par de lagrimas mas que fueron limpiadas enseguida con la firme decisión de que no permitiría que nadie más la volviera a ver llorar , decidió que ya había pasado por bastante y no permitiría que nadie vuelva a hablarle de ese modo , no lo permitiría , no intentaría nuevamente conseguir el agrado de quien poco le tenía , no volvería a preocuparse por algo que poco le convenía y no volvería a sentir culpa por causas ajenas.

Waiting for loveWhere stories live. Discover now