Estaba Sefora rayando los bordes de la hoja en la que tomaba los apuntes de historia, en otra ocasión estaría bastante ocupada tratando de no dormirse en plena clase pero ahora tenía clavado en la cabeza el asunto de su fabulosa tinta invisible y parde de ella quería consultarlo con Alan antes de intentar otra vez hacer caer a su hermana con este asunto del dinero por que Alan estaba de vuelta en su banca situada frente al pizarrón siendo acompañado por un par de muletas que le molestaban bastante bajo las axilas cuando se apoyaba en ellas para caminar, pero fuera de eso ya no tenía mayor problema para usarlas y Sefora por supuesto estaba contenta de volver a tener a su amigo en la escuela.
Habían pasado ya dos días desde el inconveniente con su hermana y ella se sentía incapaz de verla a la cara , como si hubiese sido ella la descubierta en tan bochornosa situación y no Lucía, de tan solo recordar el suceso sentía su cara arder y una vergüenza indescriptible, afortunadamente no había tenido que ver a su hermana ni por accidente durante el transcurso de esos días.
El timbre del cambio de hora sonó y el profesor salió tras despedirse y dejar anotada en el pizarrón tooodo lo que esperaba encontrar en la investigación que debían entregar la próxima clase y sus compañeros entre bufidos y quejas anotaban todo antes de que llegara el siguiente profesor.Y esperaba que su profesor de biología no la tomara en cuenta por que el era un gran fanático de hacerlos pasar al pizarrón para contestar cosas o para dar respuestas y solía calificar esas respuestas como pruebas orales por lo que no podían solo decir que no sabían la respuesta y esperar que el profesor los saltara y para su suerte o desgracia llevaban ya tres años seguidos con este personaje.
Ahora bien, si bien procuraba con todos sus ánimos ser lo menos notada posible en sus clases este día tenía un pequeño inconveniente, inconveniente que de hecho la hacía jalar constantemente las mangas de su chompa para que sus manos no se vieran; aún tenía moretones bastante notorios en el dorso de ambas manos, líneas de colores verdosos y violeta y por supuesto ella no quería que fueran vistos por nadie, ni sus amigos los habían visto.
Entró entonces el profesor pero les dejó un trabajo que recogería al final de la hora pues tenía pruebas que revisar por lo que su preocupación desapareció y por estar tan cerca de las festividades seguro el resto del día sería igual, ellos de hecho tendrían ya que haber salido de vacaciones navideñas pero por alguna razón los de la directiva se habían retrasado con todo ese asunto del baile de navidad que estaban organizando y esa era probablemente la razón por la que seguían teniendo que ir a clases.
No que ella estubiese muy entusiasmada por salir de vacaciones por que a pesar de que los Miller la habían invitado para quedarse ella consideraba que quedarse con ellos por dos semanas era mucho.
La clase de biología terminó, lueho el receso y luego el resto de las clases de ese día y ella tan pronto acabaron las clases se despidió de sus amigos y fué a casa esperando poder de una vez por todas ponerle la trampa a Lucía y así lo hizo sin embargo no pudo ver si resultaba o no por que se abrigó tanto en su pequeño escondite en la biblioteca que se quedó dormida, así, con sus piernas recogidas para ser lo más pequeña e imperceptible posible, cuando ella despertó el dinero ya no estaba, asi como no estaba Lucía ni nadie.
Intentó ponerse de pie pero sus piernas estaban completamente entumidas y cuando revisó la hora en su anticuado teléfono Nokia vió que eran mas de las diez de la noche.
-Carajo, como espía moriría de hambre.-
Las luces estaban ya apagadas y podría ir a la habitación de Lucía y ver si aún tenía parte de la tinta en sus manos para llevarla con su madre y mostrar de una vez por todas quien había tomado ese dinero mas el que ella había puesto como carnada o podía olvidar el asunto asumiendo su garrafal descuido e irse a dormir.
Pero si no sabía quién había tomado el dinero no podría dormir tranquila, la duda se la comería durante la noche, no podía permitirse eso, no, claro que no.Caminó entonces a paso decidido hasta la habitación de Lucía y golpeó la puerta; esta no fué abierta enseguida ni de buena gana pero cuando su hermana la abrió esperó no haber hecho el viaje en vano, Lucía acababa de bañarse y ni estaba contenta con la irrupción de Sefora en sus dominios.
-Qué haces tu aquí? -
-Devuélveme mi dinero.-Lucía puso frunció por completo el ceño.
-No se de que dinero me hablas.-
-Del que tomaste hoy de la biblioteca.-
-Yo ni siquiera entré a la biblioteca hoy.-
-Dame tu mano derecha.-
-Y para que quieres mi mano?.-
-Tu solo dámela.- y Lucía se la dió a regañadientes entonces Sefora ni corta ni perezosa alumbró la mano de su hermana von su linterna de luz ultravioleta y lo único que encontró en su mano fué una pequeña mancha entre los dedos índice y medio, mas algo que brillaba bajo sus uñas.
-Bingo, ven con migo, debemos hablar con mamá.- y sin esperar una respuesta la jaló sin importarle las quejas que soltó ella en el camino a pesar de que no puso mucha resistencia para seguirla.
Golpeó la puerta del dormitorio del matrimonio Weidenfeld recibiendo un amortiguado "adelante" que claramente fue soltado por Matt por lo que abrió la puerta y asomó la cabeza con cautela solo para segundos después ser empujada por su hermana hacia adentro que entró quejándose.
-Papiii, Sefora está acusandome de haber tomado su dinero!, tu sabes que yo sería incapaz de hacer algo así.-
Y Sefora sintió todos sus bellos erizarse por la molestia.
-Ella lo tomó, hay restos de la tinta con la que ensucié el dinero en su mano y bajo sus uñas, Señor.- luego volteó hacia su madre que se había levantado y ahora se hallaba consolando el llanto exagerado de su hermana.
- Mamá, puedo demostrarlo.-
Ella le dirigió una mirada furiosa.
-Mira como has hecho llorar a mi hija, estás contenta ahora?- Sefora sacó su linterna y apuntó hacia las manos de su hermana.
-Mira mamá, eso que brilla es lo que tenía el dinero, ella lo tomó, mi dinero y el tuyo.- Lucía lloró mas fuerte entonces.
-Mami porfavor, tu me conoces mejor que nadie, yo soy tu hijita, sabes que yo sería incapaz de coger algo que no es mío. - dijo entre sollozos.
-Mamá allí está la prueba, yo puse una mezcla que bri...-
-Basta!.- Gritó Matt haciendo callar a todas.-Lucía, tu tomaste ese dinero?-Preguntó el.
-No papá, te lo juro.-
-Puedes probarlo?.-
-Si, yo no tengo el dinero, no hay prueba más grande que esa.-Soltó Lucía muy segura.
-Es tu palabra contra su prueba?-preguntó otra vez callando los intentos de Rose por refutar.
-Papi, no es justo, ella ni siquiera pertenece a la familia, no tienes que defenderla.-El la ignoró y volteó hacia Sefora. -Tienes pruebas para acusarla de haber tomado el otro dinero?-
Y ella se puso nerviosa, estaba bien si contaba que Fayde la había visto? Podía omitir el nombre, si, eso haría.
-Tengo un testigo.- Lucía comenzó a llorar otra vez mientras le rogaba a su madre que la defendiera.
-Quien es el testigo.-
-Se lo diré, pero tienen que prometer que no será despedido-
El asintió. -Tienes mi palabra. -
-Quién la vió tomar los doscientos dólares dijo que lo hizo mientras limpiaba la sala principal cuando mamá dejó su bolso allí. - entonces contra todo pronóstico se acercó al oído de Matt y le susurró el nombre de la cocinera y el asintió otra vez.
-Ya hablaré con esta persona.-
Sefora asintió y tras tolerar un poco más el llanto de su hermana y los comentarios moledtos de su madre, Matt Weidenfeld le pagó a Sefora 250 $ una vez escucho el trabajo que le había contado conseguir el dinero y ella pudo salir agradecida y contenta con el desenlace de su plan, aún cuando tendría que tolerar a su madre y su enojo al día siguiente, definitivamente había hecho justicia, limpiado su nombre, asegurado el puesto de su amiga y había comprobado que Matt Weidenfeld era un buen hombre.
Definitivamente había sido un buen día.
YOU ARE READING
Waiting for love
Teen FictionLa joven Sefora Weidenfeld creció dentro de un circulo familiar carente de afecto dirigido hacia ella ,un día en su secundaria comienza a trabajar un hombre por quien siente una extraña familiaridad, entonces se verá envuelta en medio de problemas...