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—¿es enserio?—pregunta santiago sin creerlo—pensé que belinda estaba en Europa.

—¿como esta el?—pregunte con la mirada baja.

—estaba desesperado—dice mirando a la nada—decía que había arruinamos todo y que se sentía horrible.

Escuchar eso me dolía pero no puedo perdonarlo por lo que hizo, me siento terrible conmigo misma por pensar que no fui suficiente para el.

—que piensas hacer ahora?—pregunta acercándose a mi.

—sacar mis cosas de su casa y buscar algún lugar donde irme con Nicolás.—respondo mirando a la nada—creo que es lo mas importante.

—sabes que puedes contar conmigo en todo—dice mirándome—para eso están los amigos.

—gracias santiago—digo abrazándolo—pero tu eres amigo de Juan Luis y la verdad...

—es que prefiero apoyarte a ti—dice interrumpiendo me—necesitas a alguien que lo haga.

—es que no lo se...—digo confundida.

—te prometo que no le diré nada-+—dice buscando mi mirada—quédate tranquila que te apoyaré en todo.

Sin decir nada solo sonreí y lo abrace, santiago se volvió en un gran amigo y por el momento solo podía contárselo a el, la verdad no quería que se enterara todo el mundo, aunque eso era sinceramente difícil de lograr.

(...)

Habían pasado cuatro días y la verdad aún me siento como el primer día, seguí trabajando y buscando algún lugar para mi, santiago estaba ocupado con su trabajo y mi hermano volvería hoy.

Estaba en el aeropuerto esperando que llegara su vuelo mientras estaba sentada, algo nerviosa. En instantes escucho que el avión había aterrizado, el vuelo de mi hermano. 

Me levanto y empiezo a caminar a la salida de los pasajeros. La gente empezaba a salir, abrazando a sus seres queridos, veo como un joven busca a alguien con la vista y se le forma una sonrisa al encontrar lo que estaba buscando, corre hasta llegar donde una chica la cual besa y abraza con felicidad, hermosa y dolorosa escena, vuelvo con la vista al frente y veo a mi hermano con su uniforme de sargento, el me ve y sonríe.

—¡Aylen!—dice abrazándome.—te extrañe pequeña.

—y yo a ti hermano—dije inhalando su perfume—te ves guapo con tu uniforme.

El solo sonrie mientras caminábamos a la salida, lo ayudo con sus maletas para luego subirlas al auto, me subo y prendo el motor.

—no sabes lo feliz que están por verte.

—solo fueron unos meses—dice como nada.

—fue mucho—dije recordando—y Nicolás esta emocionado por verte.

—mi campeón—dice riendo—le traje un regalo.

—se pondrá mas que feliz—dije riendo.

—¿como estan todos?—pregunta mirándome.

—están todos bien—dije concentrándome en el camino—Andrea esta embarazada.

—¿¡enserio!?-pregunta emocionado—debe estar mas que contenta.

—si, lo esta—sonreí igual—y papá esta contando los minutos para verte.

—¿y Juan Luis?—mi sonrisa se borra al instante.—¿como esta?—pregunta con un tono de seriedad.

—esta bien...—respondo mintiendo.

—me imagino—dice aun serio—debe estar feliz revolcándose con esa zorra.

Broken HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora