16

401 38 2
                                    

Habían pasado unos cuantos días, días que se volvían difíciles con juan Luis cerca y belinda me fastidiaba cada vez que tenía la oportunidad, este sería mi penúltimo día acompañando a juan a su gira.

Habíamos llegado hace un par de horas a Madrid y me preparaba para bajar a cenar. Bajo al primer piso del hotel acercándome al restaurant, me acerco a la mesa donde estaban todos esperando y me siento.

Pedimos nuestras ordenes y en la espera observo como juan Luis me miraba, la verdad estaba un poco molesta por decir que me quería siendo que se besuqueaba con belinda. Ella se acercaba a el mientras lo besaba, maldita.

—que no se te note tanto los celos—dice manuela susurrando me en oído.

—¡no estoy celosa!—le susurré negando.

Ella levanta una ceja como expresión de no creerme nada, al llegar nuestros almuerzos tomo a Nicolás para darle de picotear.

El almuerzo transcurrió entre charlas y risas, José me hablaba, manuela hablaba con zak y yo trataba de mantenerme callada mientras juan luis me observaba. Siento como mi teléfono suena y veo que me llamaban.

—hola Linda—era la voz de Santiago.

—¡santiago!—dije respondiendo—permiso—digo levantándome de la mesa.

Juan Luis me ve serio y ve como me levanto, su expresión cambio al escuchar ese nombre.

—¿como estas?—pregunta volviendo me a hablar.

—bien—respondí—¿y tu?

—bien, te llamaba para decirte que llegaré pasado mañana.

—me alegro—dije algo incómoda—iré por ti.

—te extraño—dice como si nada.

—yo también te extraño—le dije tambien.

—tengo tantas ganas de besarte—confiesa suspirando.

Por alguna razón eso me hacia sentir incómoda por la simple  hecho de que juan Luis me miraba fijamente.

—ya nos veremos pronto—dije sonriendo—debo colgar estoy en una reunión.

—esta bien—dice resignado—te quiero.

—y a ti—dije rápidamente cortando.

Me acerco al baño antes de volver a la mesa y me miro al espejo, santiago no sabia que estaba con juan Luis, nunca le dije y sentía que lo engañaba, y por alguna razón estos últimos días he estado muy nerviosa, sentía que juan Luis jugaba conmigo. Siento como entran cerrando con seguro.

—así que aun sigues con tu noviecito santiago—dice juan Luis sarcástico.

—¿celoso?—pregunte con seriedad tratando de no verlo a los ojos.

—por supuesto—admite, volteandome para que lo vea fijamente.

—no digas cosas que no son—dije seria—muy perfectamente que besuqueas a belinda.

—¿celosa?—ahora preguntaba el acercándose lentamente a mi.

—como quieres que te crea que me quieres si te comportas como un idiota.

—no sabes lo que hago por ti para demostrarte que te quiero, solo que tu no te das cuenta.

—juan Luis se acabo—dije seria—me iré porque no soy la que debe acompañarte—dije con dificultad—luego veremos si Nicolás se queda o se va conmigo.

Me separo de el y salgo del baño con un nudo en el pecho, me acerco a la mesa y me siento tomando a mi pequeño en brazos, veo como Juan Luis se acerca lentamente y se sienta mientras me miraba.

Broken HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora