⚠️⚠️25⚠️⚠️

557 44 7
                                    

El camino fue bastante incómodo a su lado, no decíamos nada y yo trataba de no derramar ni una lágrima. Al llegar al hotel juan Luis se baja de inmediato, camino lentamente y veo como el me mira desde el ascensor, cuando se cierran las puerta suelto un suspiro y veo como desde lejos me mira José y me hace una señal para que me acerque.

Camino hasta el bar del hotel y me siento a su lado, el me mira con una sonrisa esperando escuchar lo que el imagina que paso en su plan.

—discutimos—dije mirándolo.

—¿en serio?—me mira triste—¿nada mas?

—y me beso—continúe sin ganas.

El me mira con una sonrisa y se remueve de su asiento de la emoción.

—esto hay que celebrarlo—dice sonriente—¡amigo!, dos sexo en la playa.

—luego me dijo que no me amaba—dije con lágrimas en mis ojos.

El me mira desanimado mientras que con su pulgar limpia mis lágrimas.

—mejor tráeme una botella de tequila—le dice al barman.

No podía evitar que dejaran de caer mis lágrimas, sentía sus palabras rebotar por mi cabeza.

—linda, no estes así...—dice abrazándome.

El joven trae la botella y dos vasos mientras sirve un poco, José me entrega un vaso y sin pensarlo no tomo de un solo sorbo.

Las horas pasaron y las lágrimas se transformaron en risas y vasos tras vasos pasaba la noche, mientras le contaba lo sucedido.

—sabes que creo—dice José sirviendo me un poco mas—que te esta mintiendo.

—¿por que crees eso?—pregunte intrigada.

—porque discuten, luego te dice que se vuelvo loco cuando te ve celosa—dice pensativo—luego vuelven a discutir y luego te besa y luego te dice que “ya no esta enamorado”—hace comillas con sus manos—yo creo que solo esta mintiendo, uno no deja de querer en segundos y si no te ama ¿por que dice esas cosas y te besa?

—no lo se—dije sin entender—tendrá sus propósitos.

—Aylen porque no dejas de ser la dulce mujer que eres y saca la loba que llevas dentro—dice sonriéndome—¿por que siempre tienes que arrodillarte a sus pies?—pregunta molesto.

—no lo hago—dije un poco insegura.

—¿en serio?—pregunta divertido—entonces porque te es tan difícil decirle que no cuando te besa el cuello—dice frente mío—o cuando te toma de la cintura y te ruborizas—dice a una corta distancia de mi—eres hermosa Aylen—dice mirándome fijamente—ocupa esa hermosura y dulzura que llevas y ponle un toque de maldad.

—¿de que estas hablando?—pregunto sin entender del todo.

—anda a su habitación y has que el se arrodille a tus pies—dice sonriendo pícaramente.

—¿que es lo que tramas?—pregunte riendo.

—que de una vez por todas ese idiota este sumiso a ti—dice tomando un poco de su vaso—enséñale la mujer que eres y que llevas dentro.

Tomo un último trago y me levanto dispuesta a ir, camino un poco mareada al ascensor y aprieto el botón, al llegar todo estaba un poco oscuro, camino por los pasillo y me paro en frente de la puerta ciento cincuenta y seis, respiro un par de veces la verdad todavía no proceso que voy hacer, el alcohol no deja que mi cerebro piense del todo. Toco un par de veces y escucho como se acerca a abrir.

Broken HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora