GREGORY
─Entonces, ¿qué buscabas trayéndola? ─cuestioné levantando una ceja con una expresión de intriga.
─Ya te lo había dicho, Gregory. Ella estaba en peligro, necesitaba ayuda y a la vez nosotros necesitamos de alguien cercano al cabecilla ─explicó con exasperación, al parecer ya le estaba siendo difícil mantener la compostura. Sonreí con un ligero sentido de victoria.
─A ver, ¿Qué clase de ayuda obtendríamos? ─cuestione buscando alguna defensa.
─Pues... ─dijo Dimithry intentando dar alguna buena explicación, pero con un simple movimiento negatorio de mi dedo le di a entender que no quería una explicación por parte de él.
─Ella ─reprendí, señalando a la castaña.
ERNIEN
─Eres un gran estúpido ─me dijo Roderick con un tono burlón─. Por eso es que estas solo ─gritó con aun más burla, junto con una risa maniática, una risa que podría ser una copia exacta a la del Joker.
─Calla, imbécil ─susurré mientras limpiaba las constantes lagrimas que no dejaban de salirme.
¿Cómo mierda había llegado a esto? De verdad lo odiaba, de verdad me odiaba. En verdad no sabía qué hacer. Mi corazón dolía inmensamente, el dolor era igual al de mil flechas ardiendo fueran enterradas en el corazón.
Ser lastimado por quien amas era algo sumamente doloroso, pero lo que hacía que ese dolor intensificara era el hecho de lastimar a alguien que alguna vez amé y me amó, bueno, no tanto amó, ya que él seguía asegurando que me amaba.
Mis lágrimas aumentaron, a la par de que mis pequeños sollozos se hacían más altos, pero no quería que alguien más escuchara, así que, aun sabiendo que me desgastaba la garganta, los contuve.
─Hay una opción para hacerte sentir mejor ─susurró Dominic directo a mi oído, tal y como lo haría un demonio intentando seducir a alguien. Aunque, la verdad, algo en su voz, en su tono, en su volumen. No sé exactamente que fue, pero llamó mi atención.
─¿Cuál es...? ─pregunté con miedo, pero a la ves con un ligero sentimiento de esperanza, al ver el posible fin de tal sufrimiento.
Dominic se posicionó frente a mí, para después acomodar su larga cabellera rubia, de tal manera que su fleco no le tapara los ojos. Levanté la mirada de forma que mi mirada enfocara su rostro y el tan solo esbozó una media sonrisa llena de maldad.
GREGORY
─¡Gregory Graycastle! ─me gritó, con gran enojo Dimithry. Sonreí ligeramente al escuchar cómo me llamaba por mi nombre, era la segunda vez en el día que alguien me grita por mi nombre completo. ¿En qué momento se les ocurrió llamarme por mi nombre completo cuando se enojaban?─. Eres un completo estúpido por ponerte con ese comportamiento viendo la situación en la que ella está ─continuó, pero esta vez con un tono mucho más molesta. Dejaba ver que era más que obvio que le molestaba la situación, aunque, la verdad, me pasaba por el culo su estado en este momento. Si quería que la chica se uniera, esto era entre ella y yo.
─¿"Su situación"? ─reí ligeramente al repetir esas dos palabras. Tal vez me vi un poco malvado al reír de una manera tan sínica, aunque era momento de ponerlo en su lugar─. Hablas de su situación como si fuera a morirse...
─Creo que yo me voy ─susurró Melanie con temor, mientras retrocedía con lentitud.
─Tú te quedas ─ordené arremetiendo con la mirada, pero al darme cuenta de la forma en la que lo dije solté un suspiro arrepentido y añadí─:, por favor. Y tú ─regresé mi mirada a Dimithry─, tan solo recuerda que la única entrada fácil a la organización fue la tuya, todos nosotros tuvimos que pasar por cosas que tu no soportarías. Si te hicieron fácil la entrada fue por tener bien a Ernien por nada más ─lo último lo dije con todo el veneno que cargaba en mi interior en ese momento, pero tenía que quedarle claro que aquí no se haría todo lo él que quería.
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Guys Dead Monster
Teen FictionGregory, un genio tecnológico y científico. Ernien, un experto en armas y una fiera al pelear. Dimithry, un experto en artes marciales y el único control de Ernien. A sus 16 años los tres son la cabeza de la organización secreta, casi extinta, llama...