-Ross...
mis ojos se abrieron como platos, un silencio llegó, la lluvia se oía caer, él no cambiaba su gesto, esa misma sonrisa burlona, tenia un dileneado negro bajo sus ojos, su ropa negra de siempre mostrando empatia en sus ojos marrones, cerré los puños y el miro mis manos, comenzando a reír burlonamente, suspiro bajando la cabeza y negando.
-El asesino de noche roja, para ti, Señor Dun.- levantó la cabeza y con sus dedos me apunto, sus dedos formaban un arma.
-psst, nunca vas a cambiar ¿sigues con el mismo nombre? ¿no es muy largo? bueno, es lo único largo que de seguro puedes tener.- dije en un tono burlón, no iba a dejarme por este payaso, o más bien... asesino de quinta.
Ryan comenzó a reír fuertemente mientras abrazaba con sus brazos su estómago, paró de reír y hablo:
-que gracioso eres jishwa o debería decir "El asesino desangrado" ¿podías tener un nombre peor?.- me miró ladeando su cabeza y sacando la lengua.
-por lo menos mato sin tanto circo, como tu.
-eh eh eh, te equivocas, querido amigo.
-no me llames amigo, no lo somos, ni lo seremos jamás, Ryan.- dije fríamente y el comenzó a reír de nuevo, jamás para de reír, ganas de partiré los dientes de un puño.
-al menos mato con un final feliz para mis víctimas.- sonrió victorioso.
-¿darles un tulipán y enamorarles, para después asesinarles, es un final feliz? no me digas, técnica cobarde de tu parte.
-¿cobarde? ¿quien fue el que dejó el negocio sin decir nada? háblame de cobardes Dun, pero me hiciste un favor, me dejaste el primer puesto y te lo agradezco, soy el mejor aquí, te he superado.- saco una rosa de su gabardina y la puso entre sus manos.
-¿estabas cansado de ser mi sombra?.- el rostro de Ryan cambio al habitual, al de asesino, mi corazón comenzó a latir fuertemente, conocía ese lado de el, no tenia nada con que protegerme, ni defenderme, trague saliva y espere.
-cállate la boca.- tiro la rosa, se acerco a mi y tomo fuertemente del cuello de mi camisa con ambas manos, pude ver sus ojos mas negros que la misma noche.- no me conoces lo suficiente Dun, ambos solos asesinos de años, sabemos de lo que somos capaces los dos, no juegues conmigo hijo de puta o... ¡te mataré!.
grito para soltarme de la camisa y tosi por la falta de aire, volví a mirar a Ryan, podían notar que seguía molesto, pero nadie dijo nada, nadie hablo por algunos minutos, la lluvia no paraba y sentía mi pelo caer sobre mi frente, apreté mis dientes cansado del silencio.
-haz cambiando, Ryan.- el volteo a mirarme rápidamente por mi comentario, su mirada había cambiado, estaba calmado, por ahora.- se que estos años que me fui, haz mejorado, tomaste mi lugar y eres el mejor asesino, por ahora.- abrió los ojos, pude ver que estaba nervioso.
-¿por ahora...? ¡¿que quieres decir con eso?! .- grito y note aún más su nervios.
-puedo volver...- dije siendo lo más frío en mis palabras.
-se que no vas a volver, eres un cobarde, así como te fuiste, sabiendo aún que no tenias nada que perder, te fuiste.
-¿pero no me haz superado?.- retrosedio un paso y apretó los dientes.- acabas de decirlo, entonces no tienes nada que temer, Ross.
trataba de verme seguro, de no mostrar miedo en mis acciones ni en mis palabras, en lo que sea que el pudiese notar, Ryan podía matarme ahora mismo, se de lo que era capaz porque trabajábamos juntos antes, éramos compañeros de los mejores asesinatos.
-Josh...- me llamo, mientras tenía la mirada baja, vi su mano apretarse en un puño mientras se formaba una sonrisa en su cara.- trague saliva, pero aun no quitaba mi postura, no le mostraría miedo.- si vuelves a esto, cuídate las espaldas y teme por tu miserable vida.- comenzó a reír de una forma burlona y maníaca, simplemente daba miedo, estaba retorcido, era mi culpa.
Ryan levantó su mirada del suelo lentamente y con la rapidez que lo caracteriza, quedamos frente a frente, pocos centímetros nos separaba, podía sentir su aliento en mi cara, nos miramos a los ojos, sentí miedo, pero me quede quieto esperando su primer golpe y paso...
me beso.
sentí sus cálidos labios sobre los míos, sus manos estaban detrás de mí espalda abrazandome con sus manos apretando en puños mi camisa, mis ojos se abrieron como platos ¿qué demonios estaba pasando? ¿como habíamos llegado hasta aquí? lo mire y tenia los ojos cerrados, sentí como sonreía sobre el beso casto y abría los ojos lentamente mirandome, hicimos contacto visual y pude ver toda nuestra historia, todo lo que habíamos pasado juntos, siempre juntos, hasta que... lo arruine.
se separo de mi, a unos cuantos centímetros, aun me abrazaba y su respiración era agitada como la mía, no sabia que estaba pasando, hubo silencio en el cual solo se oía la lluvia caer, hasta que hablo.
-puedo lastimarte, puedo herir y destruir todo lo que eres y quieres, es la manera mas dulce de asesinar a alguien, porque cuando estas vacío, estas muerto por dentro.- sonrió de lado y soltó su agarre de mi, nos seguimos mirando fijamente.
-lo se, esa es tu manera de matar.
-así como tu lo hiciste conmigo.- sentí el dolor en sus palabras.- ya no puede matarme, cuando ya lo hiciste.
me senti mal con sus palabras, el josh del pasado se hubiera reido en su cara y llamarlo "debil", pero ahora no, podía ver su dolor y su decepción, era sorprendente como Ryan podía cambiar de actitudes en cuestión de pocos minutos.
-hey... ryan, yo.- estire mi mano para tocar su hombro pero la quito con un movimiento brusco, no sabia que decirle, se veía realmente herido.
- yo era capaz de matar hasta por ti.- susurro y salio corriendo del callejón, quede inmóvil por sus palabras, grite su nombre pero ya era tarde, estaba bajo la luz de la pierna trasera, trataba de razonar todo lo que había pasado, debía hablar con Ryan, pero seria peligroso igual, hundido en mis pensamientos no pude oír cuando abriendo la puerta tras de mi, alguien tocó mi hombro y voltee aterrado, tenia los nervios de punta, solo era un chico.
-hey; pasa, te está esperando el jefe tu respuesta.- asentí y entre al lugar empapado, poco me importo la verdad, caminamos por el enorme lugar, era tranquilo y sonaba música de fondo, yo iba detrás mirando todo a mi alrededor aún pensaba en mi respuesta, sabía que a Ryan le había dicho que si, pero era solo para asustarlo, igual no funciono, llegamos a una gran habitación y entramos.
allí estaba, el chico de esa noche que cambio mi vida, que me haria volver a ese pasado que jure enterrar, estaba dandome la espalda mientas miraba por su gran ventana, era Tom.
-¿y cual es tu decisión, Josh?
trague saliva "Tyler... perdóname."
-volveré.
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Run ; Joshler
FanfictionNo podía dejar de mirarlo y sentir esta sensación tan extraña, tal vez era su ropa floreada o que era esa persona que siempre desee conocer y tener, pero por mis decisiones tenía miedo de perder. "- ¿P-por qué me miras tan-tanto? - No lo sé... tal v...