ROUND 16

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Round 16Farrelly


Lo miré perpleja.

Habían tantas cosas que pudo haber preguntado, tantas respuestas que me daban miedo dar, tanto dolor que era casi un martirio pensar y sin embargo, él de nuevo. Rompía el hielo de manera abrupta como nadie más podía hacer, sonreí un poco y luego no pude evitar soltar un fuerte carcajada, mi cuerpo tenso se había relajado en un instante, terminando regado en el piso de la alfombrada habitación, mire el techo y me concentre solo en eso.

Lucien se echó a mi lado, cale un poco de mi ya casi inexistente cigarro y lo apague contra mi zapatilla, estaba ebria, pero aun sabia las consecuencias de una colilla de cigarro en una alfombra. Un incendio no estaba en mis planes.

—No deberías hacer eso, tu novia no estará aquí pero igual, no me parece.

—No me gustan las personas que dejan de ser ellas mismas solo porque le "pertenecen "a alguien—dijo y suspiro

—Tú cambiaste mucho cuando me pertenecías.

—No lo sé Farrelly, quizá nunca deje de pertenecerte.

—No lo hagas. — era un mentiroso de primera.

—Entonces respóndeme

—No, no me crecieron los pechos. Solo adelgace— le pedí otro cigarro y él me lo dio encendido, un beso indirecto justo ahora era exactamente lo que no necesitaba pero no me importaba, hasta mi hermano me había encendido un cigarro así y nunca me había molestado.

—Lo he notado.

—Apuesto a que me veo mejor, todos deseaban que adelgazara.

—Mentiría si te dijera que no te ves mejor así, pero la verdad es otra. Yo te prefería como antes, cuando estábamos juntos realmente no me importaba si bajabas o subías unos kilos más, solo había algo en ti, quizá tu lengua viperina o tu falta de tacto. Quien sabe Farrelly, tal vez me gustaba solo la forma en la que sonreías o llorabas...

—Siento que hay un "pero" en tu oración— susurre mientras me ponía de lado y lo miraba, él se incorporo e hizo lo mismo hacia mi dirección

—Lo hay, realmente no es solo uno, son varios y quizá debido a eso ahora mismo, a pesar de estar en la misma habitación, nos encontramos muy lejanos el uno del otro.


Cierto. Se sentía como si una pared entre nosotros hubiera sido construida mágicamente, ladrillo tras ladrillo solo impedía que yo pudiera acercarme o viceversa, quizá una fila de ladrillos llamada "novia" en el primer nivel, luego otra con el nombre de mi madre, y el psiquiátrico, el coma, el tiempo, la ruptura, mi estupidez y miles más.

Suspire. ¿Qué más quedaba?


—Siguiente pregunta— susurre

— ¿Dónde está tu padre?

—Trabajando, la verdad ni yo misma lo sé, no lo he visto desde hace mucho.

—Pensé que había estado en la ciudad hace unos fines de semana— dijo muy sorprendido —Vino, hubo una fiesta, a la que yo fui. No me mires así, tampoco fue mi idea, solo me llevaron mis padres y fui con mi nov- —momento incomodo, se desordeno el cabello hacia atrás y luego de evadir mi mirada volvió fijar sus ojos en los míos— lo vi ahí, me saludo y todo para confirmarlo pero no paso de aquello, así que asumí que estaría en tu casa.

.Camorra.[C#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora