.Camorra.[C#2]

ROUND 23

Round 23

Farrelly

Los rayos de luz nunca se asomaban, nada en mi habitación me decía que amanecía porque hacía varios años había tapado mi gran ventanal con dibujos y pintura en espray, esta era mi fortaleza y sabía muy bien que los malvados rayos del sol no deberían despertarme, nadie debía.

A excepción de él.

Lo primero que hice fue acurrucarme entre sus brazos, él aun no despertaba y algo me decía que tampoco planeaba hacerlo pronto, miré el reloj que marcaba las diez de la mañana de un domingo con cielo medio nublado, todo era tan irreal, desde la situación en la que ahora estábamos, hasta lo guapo que él era. Enredados bajo las sabanas, calientes en un día frio.

Sus manos rodearon mis caderas para apegarme a él, su mandíbula se posicionó perfectamente entre el espacio de mi cuello mientras susurraba que volviera a dormir, por otra parte, alguien a quien recordaba muy bien ya se encontraba más que despierto, aunque atrapado en sus bóxers, el contacto de la piel de ambos hizo que un escalofrió recorriera todo mi cuerpo y me estremeciera, ¿en qué momento me había quitado los pantalones? No era importante ahora mismo, deje que me mimara, que me abrazara al despertar mientras sentía su contacto y joder que se sentía bien.

—Fa, baja a desayunar— me grito mi hermano desde la planta baja, pero la verdad no tenía hambre, al menos no de comida.

—Quédate conmigo— me susurro mientras regaba suaves besos desde el lóbulo de mi oreja hasta mi hombro

—Se va a enojar— le susurre pero no quería que se detuviera

—Farrelly, si no quieres que el emo se quede calvo, bajen en cinco minutos— repitió mi hermano y nos saco del momento tan intimo que teníamos.

Me levante perezosa de la cama mientras buscaba algo que ponerme, ni siquiera recordaba cuando había decidido dormir en ropa interior.

—Decías que tenias calor— me aclaró el ojiazul, que al parecer ahora leía mentes— ni siquiera me dejabas tocarte.

—Me parece increíble que no hagas un berrinche por eso

—Bueno, lo hubiera hecho pero tú me decías una y otra vez cuanto me amabas, así que solo me rendí ante ti, especialmente cuando hiciste de stripper para mí, como negarme.

¿Qué?

—Bromeas.

—Nunca he hablado tan serio como ahora, tenías habilidades ocultas, Dith. Muéstrame más la próxima vez.

Se acerco a mi ya vestido mientras me inmovilizaba con esos ojos que siempre me tenían a la expectativa, yo podía perderme ahí una vida y querer pasar otras más. Siempre le temí al mar, al color misterioso que se presentaba en tonos azules y verdosos intensos, exactamente como los ojos de Wolf, sin embargo con ellos ahora solo sentía intriga, curiosidad y...

—Es raro, pero me gusta que me mires así, parece que quieres comerme y no me niego

Beso de nuevo mis labios y me abrazo aun mas a él, últimamente siempre lo hacía, me apretaba fuerte contra su pecho y luego solo me daba muchos besos.

Solo me puse un polo largo, me gustaban las camisetas con muchas "X", antes las usaba solo para dormir, pero cuando regrese me di cuenta que me quedaban ahora mas como vestido que como polo largo, y siendo un domingo en la mañana, una camiseta larga, mis varias pulseras en los brazos, sandalias y la cara lavada era suficiente para tomar desayuno, Luh no dejaba de tocarme, era como un niño que necesitaba contacto físico para saber que estaba ahí, y era gracioso que ahora yo también necesitara tocarlo para saber que todo lo que pasaba era real y no que lo estaba soñando.