ROUND 17

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Round 17


Lucien



"Ahora mismo no importaban las cosas malas que habían sucedido en el pasado, ni las noches de ojos rojos, los excesos y vivir pegado a una botella de whisky muy cliché de Jack Daniel's, no era necesario recordarme despertando en el patio de un desconocido a casi dos horas de mi casa o el haber comprado un pasaje para algún país europeo en el que oí en algún rumor que se encontraría ella, lo importante era vivir ahora el presente sin ningún remordimiento, dejándonos de pensar tanto en lo que habíamos pasado, después de todo, era esto en lo que nos habíamos convertido.


Y estaba bien.


Nunca creí en historias de amor, realmente no creía en nada y eso me hace pensar que vacio estuve en algún momento , lo estúpidamente joven que era, fui y no hablar más del pasado porque siento que me contradigo, pero llega a ser un poco triste que alguien llegue a hacerte tanto daño que tengas que escribir sobre ello, — es una forma de terapia—, dijo la madre de Ciel, odiaba que esa viaja bruja supiera dar buenos consejos a pesar de habernos jodido tanto, quizá por eso hizo que ella también tuviera uno y eso me hace sentir un poco desquiciado, tal vez lo estaba, tal vez aun la amaba, tal vez...


—Me demore mucho, lo siento amor—

Farrah me asusto e hizo casi soltara mi celular, obviamente no escribiría en un cuaderno, no como ella, yo ya sabía de las consecuencias de tener un diario físico y el gran problema que seria que alguien lo leyera, definitivamente solo haría que los rumores sobre que era emo se vinieran hacia mí como una avalancha y...no gracias.

Mi novia me dio sus bolsas y me tomo de la mano mientras caminábamos hacia una tienda de mascotas, trate de evitar mirar sus largas vitrinas pero la curiosidad pudo conmigo justo en la parte más dolorosa, los pequeños roedores girando en sus ruedas, era incomodo ahora, antes simplemente un buen recuerdo o una advertencia de que debía alimentar a cierto hámster obeso me vendría a la mente, pero ya no, Garbo había muerto hace medio año, la pequeña bola de grasa había estado conmigo por casi cuatro años, sobrepasando con creces su nivel promedio de vida, mentiría si dijera que paso de la nada. Pues no era así, Garbo había empezado a perder pelo, ya no podía digerir sus semillas de girasol y su amada rueda no era más que una cama en la que se acostaba, su agilidad desapareció rápidamente en sus últimos días, y en el penúltimo volvieron de golpe, mi ignorancia me hizo creer que se había recuperado de una resaca de jugo de zanahoria que le daba mi madre, pero no, solo se reanimo para poder jugar conmigo fuera de su jaula.

Se enredo en mi cabello mientras yo jugaba en mi psp, luego se escondió en mi chaqueta, me mordió la oreja, araño mis brazos por atención, jugamos un rato con su pelotita hasta que se canso y al final se quedo dormido, fue triste, porque no me di cuenta de que seria para siempre.


— ¿Usaras tu casaca de cuero en estos días? —pregunto mientras bebía una malteada que en algún momento compro

—No realmente, está haciendo frio, pero aun tengo ataques de calor— bostecé y abrí la puerta del auto

—Es bueno oírlo, pensé que la usarías para la fiesta de esas copias

—Te he dicho varias veces que no iré a su fiesta, no me apetece.

—Me parece adorable de tu parte, amor. Gracias por hacer lo correcto.

.Camorra.[C#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora