.Camorra.[C#2]

ROUND 8

Round 8

Lucien

Llegué tarde apropósito esta vez, no porque no haya podido dormir, aunque seguía con ese grave problema, sino porque desde hacía una semana Farrelly había sido una intrusa en mi nuevo armado mundo, apareciendo en la academia cuando se suponía que debía estar repitiendo de grado por las tantas faltas que tuvo.

—Le pregunté también por eso—me conto Nathan después de que quedara petrificado al verla entrar al aula—tuvo un montón de exámenes para recuperarse, y sus notas ya eran bastante buenas. Tú más que nadie debería saberlo.

Lo sabía, pero no quería verla, no la quería cerca de mí ahora y al parecer era lo único que ella hacía.

—El profesor me dijo que te entregue esto— me dio un papel y se lo quite rápido esperando que se valla— debes... firmarlo—susurro al fin

—Lo haré y yo mismo se lo entregare, no necesitas quedarte.

—Yo...Lucien

—Sé mi nombre, no necesitas recordármelo, en serio. Hay muchas cosas que no necesito que hagas a mi alrededor— conteste enojado, me cabreaba demasiado su presencia.

—Uno, dos, tres— respiro hondo— cuatro

—Lo de ahora es una de ellas por ejemplo. Podrías contar en otro lado, y no es pregunta por si piensas eso.

—Bueno, ya. Es todo Wolf, traté de ser amable, trate de que esto no me afecte como a ti pero jamás, y escúchame bien maldito emo hijo de puta, ¡Jamás!, harás que me sienta mal por algo que no estaba en mis manos. Así que le entregas el puto papel al profesor y eso es todo— se dio la vuelta y se fue.

¿Y ahora que mierda le pasaba?

Odiaba desde siempre cuando ella decidía voltear todo en mi contra y hacerme sentir culpable, anteriormente caía ante ella en ese momento o corría para atraparla y arreglar las cosas pero no podía pensar en el pasado todo el tiempo, las personas necesitaban avanzar y el vivir de recuerdos y costumbres no te iban a llevar a ningún lado, ni siquiera harían que te muevas, terminarías estancado y sin ganas de nada, exactamente como antes lo estaba.

Revise la hoja luego de mi sesión diaria de observación de lunas ventanales, mi materia favorita en todo el mundo, busque mi nombre en la lista y firme en el día de hoy, bostece un poco trate de encontrar al profesor en el aula pero no lo veía, no fue difícil cuando solo yo me encontraba en el aula y era obvio que todos se había ido después del timbre a la cafetería, pero no tenía hambre, tampoco quería sociabilizar con mis amigos debido a que Farrah estaba en un simulacro de examen de admisión y no vendría la siguiente semana de clase, solo no quería.

Pensé en ir a la sala de profesores pero ¿qué tal que el profesor estuviese también en su hora de almuerzo?, sería hacer un gasto innecesario de energías, seria perder tiempo que aunque me sobraba podría emplear en otras cosas sin tanta relevancia pero placenteras, así que fui a fumar a la azotea.

Solo.

Cuando estuve en Japón, juro no podía diferenciar una mierda a todas las persona, si lo sé, algo racista de mi parte pero si ni siquiera le tomaba atención a mis amigos, menos lo haría para diferenciar a desconocidos que tenían casi los mismos rasgos faciales, tampoco podía diferenciar calles ni los restaurantes de comida, era en si todo un caos del que no podía salir pero que trataba de solucionar día con día gracias a una única cosa, la bendita azotea.