.Camorra.[C#2]

ROUND 32

Round 32

Lucien 

—Voy— era una rara costumbre probablemente nadie me escuchara, pero yo siempre lo hacía cuando abría la puerta, quizá por los días en la pequeña casa de Japón

— ¿Sera tu padre? Preparare un plato más en la mesa— se metió a la cocina y yo fui hacia la entrada.

Supuse que sí, era muy temprano en un fin de semana, nadie a parte de nosotros estaría despierto a estas horas. Así que vi de lo más normal solo abrir el portón sin siquiera revisar el intercomunicador.

Ella solo me beso, no me dio tiempo de ver hacia ella cuando su boca estuvo sobre la mía, presionándose de manera abrupta y queriendo explorar dentro de algo que jamás se abriría para de nuevo para ella. Farrah sabía exactamente lo que hacía, sabía que Farrelly estaría conmigo en casa, revisaba todas mis redes sociales apenas yo subiera algo, y probablemente también había sido la primera en ver la foto que subí a mis historias de instagram de la cara durmiente de mi novia.

—Joder, Caos— oí a Farrelly gritar— Lucien atrapa al perro.

Cogí a Farrah de los hombros y la separe de mi, era pequeña pero sabia dar pelea, como sea se movía cual pez fuera del agua, chapoteando para volver a estar sobre mí, no quería hacerle daño, así que solo la mantenía alejada, Farrelly ya había visto la escena al recoger a la bola de pelos que cuidaba, pero solo observaba.

—Farrah, solo vete— le dije entre dientes— no hagas que pierda el mínimo de respeto que aun te tengo

—Sé que aun me amas, lo sé, solo déjame recordártelo

La pequeña rubia seguía chapoteando contra mi mientras renegaba con furia, y yo tenía miedo de seguir presionando con fuerza sus hombros y que luego llegara a mi puerta con una denuncia de maltrato , mis padres luego de darse cuenta del acoso que había empezado sufrir de parte de Kenning me habían dado cierta asesoría de lo que debía y no debía hacer, sobre cómo lidiar con ella y métodos para evitar cualquier problema policial, ya que al parecer Farrah había heredado los mismos genes acosadores de su madre .

—Cuando termines con ese asunto vienes a desayunar— dijo Farrelly muy tranquila

La mayoría de veces me sorprendía lo calmado de su actuar, probablemente si no la conociera tan bien como lo hacía me causara cierto conflicto interno al creer que no sentía ningún miedo a perderme, pero no, sabía que solo era su barrera protectora, que por dentro estaba enojada y hasta asustada.

— ¡Huye! Sé que me tienes miedo, maldita perra, huye para evitar como Lucien tira su pasión sobre mi— grito Farrah y me sentí un poco avergonzado de sus palabras, en serio debía dejar de ver novelas mientras cuidaba a su hermano.

Mi novia se rió, probablemente también sintió la pena ajena.

—Lamento todo lo que te está pasando ahora mismo, pero si besarlo te hace sentir mejor solo porque crees que me lastimara, estas equivocada, porque sé muy bien que Lucien solo me ha amado a mi— Farrelly no dijo nada más y entro a la casa con el perro entre los brazos.

Farrah trato de ir detrás de ella pero la detuve, la cargue y probablemente por la sorpresa dejo de moverse, la saque de la casa y la deposite en la acera, trato de entrar pero se lo impedí, sabía que había sido mi culpa desde el comienzo, así que sacarla era mi tarea.

Mi padre justo llegaba, miro todo desde el auto y nos evadió ignorándonos, Farrah al ver como se abría la puerta levadiza del garaje corrió dentro, era como un animal inquieto, asustado porque sabe que lo bañarían, corrí detrás de ella pero ya se encontraba dentro, mi padre no la vio y la golpeo un poco con el auto, no fue nada grave, pero ella era una reina del drama.