.Camorra.[C#2]

ROUND 21

Round 21

Farrelly

Yo era la causante de todo, la culpable, es que así son las cosas, algo malo siempre debía pasar y lo sabia pero... ¿por qué él? Obviamente estaba involucrado conmigo, en todo, pero nunca quise que esto pasara, ¿dónde estaba la máquina del tiempo que pedí cuando tenía siete años? Habían pasado muchos años y jamás reclame por ella, pero ahora mismo la quería y podía hacer un berrinche por eso.

¿Cómo regresar al momento en el que le hable?

Al primer capítulo, a nuestro comienzo.

—Guarda tus hormonas Dith—oí a alguien detrás de mí—

—Guardadas—dije y sin mirar detrás de mí y viendo hacia mi cuaderno de nuevo.

¿Por qué no me aleje? Quizá quería hacerle daño, siempre terminaba dañando a todos los que quería

—señorita Farrelly, salga de la cama— me grito Channa. Habían pasado tres días desde el accidente de Lucien y yo tenía tanto miedo de volver a ir al hospital.

—Channa tiene razón, estas actuando tan cobarde como papá, y así no eres tú. Si tanto quieres al emo, vuelve a ese maldito hospital como lo hacía yo cuando estabas mal.

— ¿La señorita Farrelly estuvo mal? — pregunto la ajena a nuestra extraña familia.

—Luego hablaremos de eso. Apúrate Fa, yo mismo te llevare al hospital.

Dale no dijo nada mas, se limito a actuar como un hermano mayor, cerró la puerta mientras salía con la señora que ahora se escandalizaría de todo lo que mi hermano le contaría.

Quise hacerme bolita, esconderme bajo las sabanas y desaparecer, volver a dormir, soñar con Lucien y el tiempo en el que estábamos juntos y éramos felices, últimamente no hacía más que eso, ver fotos antiguas, conversaciones por mensajes, o solo abrazaba la polera que dejo en mi casa hace mucho tiempo, y que a pesar de ya haber perdido su olor, seguía siendo suya. Fuimos felices, o eso pensaba, en la intangible que era nuestra relación, porque siempre sucedía algo, cuando menos lo esperabas, en cuestión de segundos, lo bueno desaparecía.

Corta...

Solo un poco, para recordar como superaba antes las cosas, para no llorar mas, para ser valiente.

Corta...

Suspire, no, no estaba bien.

Cogí mi pastillero y tome algunos antidepresivos que me había medicado Adrian y que no tomaba desde hace unas semanas, me desvestí, entre a la ducha y me tome mi tiempo. Como si esperara que para ese entonces su novia no estuviera, porque la ultima vez había sido un caos.

— ¿Qué haces aquí?

— ¿Cómo está Lucien? Vine a penas me entere

— ¿A ti que te importa? Mi novio ya no es nada tuyo, lárgate. Tú sabes que todo esto es tu culpa, así que desaparece, aquí solo están las personas más cercanas a él, y no lo diré de nuevo, suicida de mierda, aléjate... porque la muerte te ronda.

Iba a decir algo pero me calló con una cachetada.

En algún momento llegue a casa, me metí en mi cama y no salí hasta ahora. Después de bañarme me vestí con ropa cómoda y abrigadora, por alguna razón no había nada que me quitara el frio, tal vez los nervios, que se yo, pero solo tenía frio, muchísimo y sueño.