.Camorra.[C#2]

ROUND 28

Round 28Lucien

Hacia tanto que no tomaba como lo había hecho hoy, pero estaba tan motivado. Solo faltaba un jodido examen, el profesor de ciencias ya me había dicho que si tenía un setenta y ocho, pasaba directamente, y como jodiendo a la vida, saque un noventa y dos, ya estaba dentro, ya podía olvidarme de todo, ya podía alcoholizarme hasta las ascuas porque si hacia algo, yo debía hacerlo bien.

Me di una ducha para que se me pasara el efecto, me gustaba estar alegre, pero a veces me recordaba una etapa horrible en mi vida, el alcohol era mi única compañía, y Farrelly se hallaba sumergida en problema que yo desconocía y en una situación de la que no podía sacarla. El agua helada siempre me despertaba, y llevar el olor de su shampoo en mi cabello me hacia reír como un idiota mientras el agua corría por todo mi ser, sumergido en mis confusos pensamientos me detuve solo un segundo...

Escuchar al perro ladrar tantas veces me despertó, cogí una toalla y solo la enrede en mi cintura, estaba ebrio, pero su casa siempre era un punto de problema, aun tenia shampoo en el cabello y jabón en el cuerpo, pero no me importaba, casi resbalo en las escaleras, pero debía apurarme.

— ¿Por qué estas aquí? — pregunto mi novia

¿Con quién hablaba? ¿De nuevo esas voces que decía oír? Mi cuerpo volvió en sí casi al instante

—Dith, ¿estás bien?

Derek Dith, su padre delante de ella, con la mirada perdida, desalineado, ebrio obviamente, con una botella de alcohol en la mano, no era quien para juzgarlo en este momento pero él no tenía derecho.

—Claro que no estoy bien, emo—me respondió él— llego y te veo medio desnudo al lado de mi hija menor.

—Se lo decía a Farrelly— dije casi al instante y me apegue a su lado, ella me miro confundida y se sonrojo solo por un momento.

—Yo también soy Dith, Wolf

—Usted sabe muy bien a que me refiero, y sin embargo está haciendo de esto todo un juego.

—Ve a cambiarte, es mi papá, todo está bien.

—Es solo que te escuche gritar, y me preocupe

—Ya lo sé, pero es mi papá, termina de ducharte y vístete, iré en un momento que llegue Dale.

— ¿En serio crees que le haría daño a mi hija?

—No lo sé, señor. No se ha puesto en contacto con ella hace mucho.

—Lo entiendo, según yo, ustedes habían roto, ¿y tú— me señalo y se rio— no estabas con una rubia tonta en la fiesta de los Reynolds?

No tenía nada que decir contra eso.

—Muy buena bienvenida, Spirit. Pensé que mi padre los cuidaría mejor pero no es así, ¿y por qué ahora me tienes miedo? Jamás te di razones, ¿o sí?

—Lo sé— respondió ella con la cabeza gacha, con miedo de hablar—es solo que no te veo hace mucho.

—Papá estaba ocupado, papá siempre está ocupado y nunca te molestó— levanto su botella y bebió un gran trago

—Papá, deja de tomar, sabes que no me gustas ebrio— susurro ella

—Me dices a mí que no te gusta verme ebrio, y sin embargo— recalcó— traes a un hombre en peores condiciones a la casa, veo que algunas cosas están en los genes, no creí que tu madre también pondría su veneno en ti.