Capítulo 3

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Capítulo 3: "Todo lo que se va tiene
                        que volver"

El día había acabado. La luna asomaba en la ventana de aquel cuarto de hospital.
Trunks se había ido a su casa, y ___ seguía en aquel lugar.
Al día siguiente podría irse de allí junto a Trunks, su prometido.

La chica acostada en aquella camilla se encontraba sumida en sus pensamientos. No podía dejar de pensar en el encuentro con su amado, de la manera en que se besaron, en la manera en que el calor había comenzado a subir en la habitación.
Claro, hasta el momento en que interrumpieron sus amigos. Allí, aquella burbuja llena de excitación y calor, se había roto.

Aunque estaba agradecida de aquello, no sabía que hubiera llegado a pasar si no les interrumpian.

-Solo esta noche- Murmuró para si misma. Solo esa noche estaría lejos de su amado, solo esa noche no estaría a salvo en la Corporación.
Ella no podía esperar para que el amanecer llegara, y así con ello Trunks y Bulma.

Un ruido extraño la saca de sus ensoñaciones. ___ se queda en absoluto silencio. Quizás esperando nuevamente el sonido, y verificar el origen de éste.

Y así sucede. El sonido vuelve a hacer acto de presencia, a lo que ___ se remueve en su lugar algo asustada. Aunque claro que no lo admitiría en voz alta.

-¿Hay al..alguien ahí?- Tartamudea tratando de ocultar sus nervios. Cosa que resulta un tanto imposible.

De repente, una sombra aparece frente a ella. ___ sintió como su corazón se saltó un latido.

Una sombra, solo eso podía distinguir. La habitación se encontraba a oscuras, y la única luz, era la de la luna que se asomaba por la gran ventana del lugar.

-¿Q..quién eres?- La chica se encontraba con el corazón a mil. Y no era poco. Que de la nada aparezca una sombra frente a ti no era nada dentro del rango que se denomina "normal".

-¿Tan rápido te olvidaste de mi pequeña ___?

Y allí la respiración pareció cortarsele. No podía ser posible.

¿Acaso?...

La sombra se fue acercando, y con ello, ___ pudo distinguir cada vez más claro el rostro del sujeto frente a ella.

Trato de gritar, sin embargo, su voz no salía. Parecía estar en trance, por un momento creyó que soñaba, pero no. Esa era la realidad. Una realidad que tarde o temprano le caería encima como un balde de agua fría.

-¿Qué haces a..aquí?- La chica por fin había logrado hablar. Esas fueron sus primeras palabras hacia el jodido lunático. Tanto tiempo sin verlo, y esas fueron las palabras que dirigió hacia él.

Cosa que pareció hacerlo enojar...

-¿Qué, qué hago aquí? ¡Eh venido por ti!

-¿Qué?

-Lo que oíste ___.

-Yo no quiero irme contigo. Me casare con Trunks, seré feliz con él. ¡Jamás me iría contigo maldito!

-No grites insecta. Vendrás conmigo, te guste o no.

-Te eh dicho que no maldito lunático.

Vegeta, sabiendo desde un comienzo que ella no iba a aceptar así como así, decidió llevar a cabo lo que tenía planeado en ese tiempo de falsa "paz".

Siempre había estado tras ella, jamás le perdió el paso. Siempre estuvo...observandola...

Solo que desde lejos.

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